El rey Jorge III no pudo seguir ejerciendo como monarca cuando alcanzó la mediana edad. Pero incluso después de que su hijo, Jorge IV, asumiera sus deberes como rey, su incoherencia e inestabilidad hizo que la familia real lo mantuviera alejado de la vida pública.
Madrid, 12 de enero (Europa Press).- En Los Bridgerton, el rey Jorge III aparece brevemente y se menciona con poca frecuencia. El monarca, encarnado por James Fleet, es uno de los personajes históricos reales que aparece en la ficción, aunque los espectadores ven poco al soberano debido a una enfermedad que padeció en la vida real.
El rey Jorge III no pudo seguir ejerciendo como monarca cuando alcanzó la mediana edad. Pero incluso después de que su hijo, Jorge IV, asumiera sus deberes como rey, su incoherencia e inestabilidad hizo que la familia real lo mantuviera alejado de la vida pública. La reina Carlota se convirtió entonces en el nuevo rostro visible de la familia real.
En los últimos años de su vida el rey Jorge III estuvo confinado, al igual que en la serie. Sin embargo, a diferencia de lo que muestra la ficción, la reina Carlota había dejado de cenar con George. Ella dormía en un dormitorio separado y se negó a estar a solas con él desde 1804 en adelante. En 1813, cuando se desarrolla Los Bridgerton, se cree que la reina dejó de ver a Jorge definitivamente.
Las dos apariciones de Jorge III en Los Bridgerton solo son relevantes por lo que revelan sobre la reina Carlota. La breve escena de la cena entre ambos ofrece una explicación realista del interés de la reina por la ficticia Lady Whistledown. Tan pronto como se descubre el estado del rey Jorge III y cuánto perturba esto a su esposa, queda claro que Carlota necesita una distracción, y Lady Whistledown le proporciona esa diversión que le hace falta.
¿CUÁL ERA SU ENFERMEDAD?
Los relatos históricos de la enfermedad del rey Jorge III incluyen síntomas como convulsiones, incoherencia, episodios de depresión y pérdida de audición, visión, memoria e incluso incapacidad para caminar. Después de la muerte de la princesa Amelia, George se hundió en una profunda depresión y nunca se recuperó de la pérdida de su hija. La monarca se convirtió en la tutora legal de Jorge y la salud física y mental del soberano siguió deteriorándose hasta su muerte en 1820.
La causa exacta del deterioro del rey Jorge III es un tema de debate entre historiadores y médicos. Hasta hace poco la teoría predominante era que el rey Jorge III tenía porfiria y que su exposición al arsénico contribuía a empeorar los síntomas. En los últimos años han surgido hipótesis que señalan que padecía trastorno bipolar, manía crónica y demencia.