Ciudad de México, 19 de diciembre (SinEmbargo).– Usuarios de redes sociales dieron a conocer hoy un nuevo video de brutalidad policiaca en Nueva York, ahora contra un joven afroamericano de 16 años de edad. Hace dos días, el Alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se reunió con los organizadores de las recientes protestas llevadas a cabo en la ciudad contra los casos de violencia policial y a raíz de la decisión de no imputar al agente que mató al afroamericano Eric Garner en julio.
Además de Garner, anteriormente se han registrado otros casos de agresión policial contra jóvenes afroamericanos, los cuales han ocasionado protestas en las calles estadounidenses.
La grabación muestra a tres uniformados que tratan de arrestar al joven, luego de lo cual llega un policía vestido de civil que sin mediar palabra le asesta varios puñetazos en la zona baja de la espalda.
Debido a la sorpresa de la agresión, que parece absolutamente injustificada, la persona que toma el video pierde el control del dispositivo de grabación y el foco de la escena.
A su lado, se escucha a una mujer gritando “¡Hey, hey, hey. Deténganse, aléjense de él!”. Otra persona, o quizá la misma primera mujer, asegura que es abogada y que presentará una queja formal sobre el hecho.
El comentario de otra persona parece capturar el momento de tensión actual que se vive en Nueva York sobre el comportamiento policial: “No puedo creer lo que hizo (el policía) luego de todo lo que ha pasado”.
De acuerdo con fuentes policiales citadas por el diario The Daily News, el sospechoso tiene 16 años y fue arrestado por atacar a otra persona con un bastón.
El diario apuntó que no existe fecha ni lugar preciso de lo captado en el video, aunque es posible que haya ocurrido luego de las marchas contra la brutalidad policial en Nueva York.
POCA ACCIÓN DE OBAMA
Las recientes tensiones raciales en Estados Unidos son un nuevo test para el legado de Barack Obama, el primer Presidente afroamericano de la historia del país y de quien la comunidad espera y reclama más en este asunto.
Muchos esperaban una visita de Obama a Ferguson a finales de noviembre tras el estallido de protestas y la indignación popular que suscitó la decisión de un jurado de no imputar al Policía Darren Wilson por la muerte unos meses antes del joven Michael Brown, quien iba desarmado.
En las mismas fechas fue noticia el caso de un niño afroamericano de 12 años que murió en Cleveland, Ohio, por los disparos de un policía que confundió la pistola de juguete que portaba el menor con un arma de verdad.
Y hace apenas diez días, otro jurado de Nueva York decidió no imputar al agente que aplicó al afroamericano Eric Garner una llave de inmovilización que le provocó la muerte.
Después de todos estos casos, muchos ciudadanos, y en particular los de raza afroamericana, esperan de Obama "algo más", pero no se dan cuenta de que es "muy difícil" para él involucrarse políticamente por el cargo que ocupa.
Así lo explicó a Efe el profesor Tony Brown, de la Universidad Vanderbilt (Tennessee), al recordar, además, que la campaña de Obama hacia la Casa Blanca se basó en la noción de un país que está "más allá" del racismo, que lo ha superado.
A su juicio, el problema reside en la poca "credibilidad" que tiene en este asunto un Presidente que ha minimizado el problema del racismo y cuya llegada al poder fue interpretada por muchos como una señal de superación de la discriminación hacia los negros.
Obama, quien ganó relevancia a nivel nacional con un discurso en la Convención Nacional Demócrata de 2004 en el que afirmó que "no hay un Estados Unidos negro y otro Estados Unidos blanco", puede "hacer más" para calmar las tensiones actuales simplemente "si se mantiene al margen" del debate, según este profesor experto en racismo.
En julio del año pasado, Obama entró en el debate abierto tras la absolución de George Zimmerman, un exvigilante blanco, por la muerte del joven negro Trayvon Martin en Florida y habló desde su propia experiencia como afroamericano en su discurso más sincero y personal sobre el racismo desde su llegada a la Casa Blanca.
"Cuando Trayvon Martin murió dije que podría haber sido mi hijo. Otra forma de decirlo es que Trayvon Martin podría haber sido yo hace 35 años", afirmó entonces Obama, tras aparecer por sorpresa ante los periodistas en la sala de prensa de la residencia presidencial.
Ahora, mientras continúan en algunas ciudades las protestas por los sucesos de Ferguson, Nueva York y Cleveland, el Presidente dijo esta semana durante una entrevista que ese tipo de manifestaciones son "necesarias", siempre que sean "pacíficas".
Pero también dejó claro, ante los que le reclaman que se una a esas manifestaciones y tome partido, que eso es algo que "institucionalmente" no puede hacer.
"He sido bastante explícito acerca de mi preocupación", se defendió Obama, quien a comienzos de año lanzó la iniciativa "El guardián de mi hermano", la cual persigue mejorar el acceso a la educación de los jóvenes latinos y negros, más proclives al fracaso escolar y a la marginación que los blancos.
Asimismo, a principios de este mes el mandatario anunció una serie de medidas para combatir la "creciente desconfianza" entre los departamentos de policía locales y las comunidades de minorías como la hispana y la afroamericana, algo que consideró "un problema nacional".
En ese marco, Obama pedirá al Congreso invertir 263 millones de dólares a lo largo de tres años, incluidos 75 millones para conseguir que unos 50.000 agentes más lleven cámaras incorporadas a su uniforme o su cuerpo, con el fin de grabar sus interacciones con civiles.
Por otro lado, el Departamento de Justicia divulgó el lunes nuevas directrices para evitar la discriminación racial por parte de las fuerzas de seguridad, aunque son solo de obligatorio cumplimiento para los agentes federales, no para los locales y estatales.
Ese departamento llevaba cinco años trabajando en la elaboración de las nuevas directrices, pero "particularmente a la luz de ciertos incidentes recientes" era "imperativo" tomar medidas, según explicó el secretario de Justicia, Eric Holder.
"Claramente necesitamos nuevas leyes", aseguró a Efe Vernellia Randall, profesora de la Universidad de Dayton y quien, a la pregunta de si Obama ha hecho "lo suficiente" para lidiar con las tensiones raciales, responde que el mandatario "no ha hecho nada en seis años".
Obama "no tiene un plan para ocuparse de manera activa del problema", opinó Randall, para quien es "esencial" que el Gobierno "se involucre" para poner fin a la desigualdad y la discriminación racial.
–Con información de Notimex y EFE