Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).– Diversos videos de los enfrentamientos entre integrantes de la Policía Federal (PF) y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, e incluso profesores de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), suscitados en la madrugada y parte de la mañana del domingo pasado en Chilpancingo, Guerrero, evidencian que los elementos de esa corporación provocaron el choque, actuaron con violencia extrema y sin protocolos en torno a derechos humanos, denunciaron testigos, activistas, organismos civiles e incluso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Los videos de los enfrentamientos entre policías y normalistas, además de los maestros, revelan que en la capital guerrerense hubo dos tipos de víctimas: en algunos se observa que los elementos de seguridad, supuestamente ebrios, se lanzaron con toda su fuerza contra estudiantes y sociedad civil; en otros más, los propios federales denunciaron que fueron agredidos con saña por los profesores de la Ceteg.
Reportes de prensa y testimonios plantearon que los manifestantes fueron atacados por los policías federales, durante los preparativos para el concierto “Ayotzinapa: Encuentro cultural, musical y artístico. Una luz en la oscuridad”.
Normalistas y familiares de los 43 desparecidos calificaron el acto como "intimidatorio" por parte del gobierno federal, por lo que exigieron menos violencia y más justicia. Además destacaron que las agresiones y la falta de información en medios de comunicación forman para de la estrategia de las autoridades para denostarlos.
“Lo de ayer [domingo] no es aislado, lo de ayer no es un incidente menor. Se enmarca en un proceso y en una estrategia gubernamental de prevenir o de generar las condiciones para una salida violenta, una salida represiva a lo que hoy se ha convertido ya en una crisis política y social para el gobierno federal”, dijo el lunes Vidulfo Rosales, abogado que acompaña a los padres de los estudiantes desaparecidos.
“Solamente íbamos a hacer un evento […] lo que hemos recibido fue una agresión de la Policía Federal”, explicó Melitón Ortega, uno de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, el pasado 26 de septiembre.
"Sentimos que existe una excesiva represión contra nosotros. Ayer [domingo] estábamos organizando un concierto, una actividad cultural y lo estábamos haciendo desde hacía días. No entendemos por qué tuvieron que desplazar a policías federales, no entendemos por qué llegaron agrediéndonos, y por qué vinieron equipos con escudos, toletes, pistolas de gases lacrimógenos", aseguró Omar García, uno de los normalistas sobrevivientes del ataque de Iguala.
"[Hay que] recordar que los policías federales fueron los que llegaron ahí, a agredir a los estudiantes que se encontraban, era un número reducido de estudiantes”, insistió Vidulfo Rosales.
Entre los 14 civiles agredidos están dos familiares de los normalistas desaparecidos: Mario González, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos, y Lambertino Cruz Antonio, tío de la madre de otro de ellos.
Lambertino Cruz tiene el brazo izquierdo dislocado, dos descalabramientos, moretones en el costado derecho y en el tabique nasal.
A él lo agredieron cuando intentó defender a una maestra integrante de la Ceteg a quien, explicó, policías federales arrastraban y azotaban en el piso.
Uno de los dos golpes que tiene está en la nuca. Él refiere que fue un policía quien lo golpeó por detrás. Otro policía le habría causado una herida en la cabeza. Luego de caer al piso, a causa de los golpes en la cabeza, los policías lo siguieron golpeando en el piso, narró.
En respuesta, el Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, afirmó que durante las confrontaciones ocurridas durante la madrugada del domingo, los elementos actuaron “apegados a derechos humanos”. Negó también que los elementos estuvieron en estado etílico.
Sin embargo, videos grabados por testigos muestran a los policías atacar a los normalistas. Así lo denunciaron también activistas, grupos de derechos humanos y padres de los 43 desaparecidos.
La Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) detalló en un comunicado que los policías descendieron de un vehículo y comenzaron a agredir verbalmente a los jóvenes. Esto derivó en una confrontación mayor. Posteriormente, los elementos de seguridad habrían entrado al hotel Real del Sol, de donde salieron otros uniformados portando insignias de la Policía Federal, junto con aproximadamente otros 30 elementos, cinco de ellos armados.
Según la versión de la PF, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero y normalistas entraron al hotel para golpear a los policías. Ahí los profesores comenzaron a agredir a los uniformados a quienes se llevaron retenidos. Detallaron que los uniformados fueron “brutalmente golpeados” por lo que tuvieron que ser trasladados a un hospital.
De manera extraoficial, la dependencia informó que presentaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra quienes resulten responsables de las lesiones de ocho uniformados, de los cuales seis fueron hospitalizados y uno se reporta como grave por daño cerebral.
Sin minimizar el hecho de que tras la gresca también resultaron policías heridos, el abogado Rosales también expuso que no fueron los únicos lesionados: también hubo ocho estudiantes (siete normalistas y uno de la UNAM), dos padres de familia, dos profesores de la Ceteg y dos periodistas.
El abogado Vidulfo Rosales, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, denunció que hay medios de información “al servicio del gobierno” que únicamente señalaron como víctimas de los hechos de ayer a los agentes de la Policía Federal.
En entrevista con Adela Micha, en Grupo Imagen, Enrique Galindo dijo: “Es el extremo. Es dañar por dañar, con una saña que no entendemos. Insisto: deben ser personas que ni siquiera estén preocupadas por las manifestaciones […] En las camionetas en que se transportaban este tipo de personas traían petardos, cohetones, armas blancas”.
El abogado Rosales –de acuerdo con una investigación de Reporte Índigo– está fichado por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) por considerarlo como “radical” y con “vínculos de la subversión”.
ESTRATEGIA REPRESIVA
Los enfrentamientos entre policías federales y estudiantes de la normal de Ayotzinapa, familiares de los normalistas desaparecidos e integrantes de la Ceteg, no son hechos aislados sino parte de una estrategia gubernamental de propiciar una salida violenta a la crisis generada por la desaparición de los 43 normalistas, planteó el abogado Vidulfo Rosales.
El abogado refirió como primer evidencia de esa estrategia las detenciones y traslados a prisiones federales de manifestantes tras las protestas en la Ciudad de México.
A ello, dijo, siguió el fichaje de agrupaciones y activistas que se han solidarizado con la causa de los normalistas, a quienes ligan con grupos considerados subversivos.
La última evidencia de esa estrategia, a decir del abogado, es el “manejo sesgado de la información” sobre la refriega de ayer [domingo], que dejó 14 civiles y siete policías federales lesionados.
Videos de testimonios de los agredidos coinciden que los policías atacaron de manera indiscriminada y con excesivo uso de la fuerza.
“Nos encontramos, ni siquiera en una manifestación ni una protesta social, sino era una actividad totalmente cultural en la que cual estábamos resguardando la zona, resguardando las vallas que se habían puesto para esta actividad”, dijo Pedro López, normalista de Ayotzinapa.
Tanto Rosales como el representante de la Liga Mexicana de Derechos Humanos, Adrián Ramírez, afirmaron que las violaciones a los derechos humanos del pasado 26 y 27 de septiembre se agravan con la reciente agresión de la policía en Chilpancingo en la que resultaron heridos 14 manifestantes.
"La cadena de graves violaciones a los derechos humanos no ha cesado ni desde antes de Ayotzinapa ni después de Ayotzinapa. La brutalidad con que ha actuado la fuerza federal el pasado domingo en Chilpancingo, que ha provocado un enfrentamiento, y que a luces todas las personas han tenido que defenderse porque no hay ninguna institución garante respecto de la libre manifestación de la ciudadanía", dijo Adrián Ramírez a la cadena Telesur.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres, refirió que este martes algunos de los jefes de familia de los normalistas desaparecidos darán una conferencia de prensa en la Ciudad de México, en la que presentarán fotografías, videos y testimonios que comprueban las agresiones de los policías federales.
Rosales refirió que se presentó una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Guerrero, la cual quedó registrada bajo el folio VG/263/2014-2. El abogado previó que por tratarse de hechos que involucran a servidores públicos federales, dicha queja sea retomada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Además, se va a dar parte de los hechos a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) mediante una comunicación, dado que los padres de familia y los normalistas de Ayotzinapa tienen medidas cautelares ante dicha instancia y “se puso en riesgo su integridad física”.
¿PARTICIPARON EJÉRCITO Y PF EN IGUALA?
Ayer también, el Comisionado General de la Policía Federal negó que la noche del 26 de septiembre elementos federales participaran activamente en el ataque a estudiantes de Ayotzinapa en Iguala. Esto luego de que la revista Proceso publicara un reportaje donde se asegura que el gobierno federal de México estuvo enterado, en tiempo real, de lo que estaba ocurriendo esa noche.
Sin embargo, Vidulfo Rosales afirmó que “testimonios de sobrevivientes de los hechos del día 26 y 27 indican que participaron elementos del Ejército mexicano y de la Policía Federal. Algunas de estas declaraciones ya se elevaron a nivel de averiguación previa y ahora corresponde a las autoridades abrir esas líneas de investigación, por eso estamos pidiendo medidas adicionales, que se abran líneas adicionales implican al Ejército, que implican a la Policía Federal”.