Ciudad de México, 12 de diciembre (SinEmbargo).– El máximo representante del Vaticano en México, Christophe Pierre, emitió un llamado a desterrar la violencia, la muerte, la corrupción y el mal en México "con la ayuda de la Virgen de Guadalupe".
Pierre se dirigió a los mexicanos durante su homilía en la misa de Las Rosas en el aniversario 484 de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac y aseguró que el país está viviendo una crisis de confianza, en la sociedad y en las autoridades.
"Al final todos nosotros tenemos que mejorar la sociedad, la pobreza, acabar con la violencia y crear una sociedad donde seamos como hermanos, más solidarios".
El nuncio apostólico hizo un llamamiento a eliminar la violencia, la pobreza y la enfermedad y subrayó que Dios a través de la Virgen hace una invitación a reconciliarse para que exista la fraternidad y la paz.
Pierre también celebró el optimismo mostrado tanto sacerdotes como creyentes,"porque tenemos que vivir". Subrayó que la Iglesia trabaja por y para la reconciliación "para ayudar a las personas a no perder el sentido de sus vidas y a trabajar por la paz".
Durante el acto, se recordó la figura del arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, quien ayudó a las víctimas de los padres de los jóvenes normalistas desaparecidos.
Ayer por la noche, la Basílica de Guadalupe recibió alrededor de 7 millones de peregrinos provenientes de diversas partes de la República Mexicana para celebrar un aniversario más de la aparición de la Virgen de Guadalupe.
EL PAPA REIVINDICA A LOS POBRES
En la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco reivindicó el papel de "los pobres y de los que sufren" en el futuro de América Latina porque, de este "continente de la esperanza", se esperan "nuevos modelos de desarrollo".
Así se expresó el argentino Bergoglio en su homilía durante la misa en honor de la virgen de Guadalupe, patrona de América Latina, celebrada en el Vaticano.
"Nos sentimos movidos a pedir que el futuro de América Latina sea forjado por los pobres y los que sufren, por los humildes, por los que tienen hambre y sed de justicia, por los compasivos, por los de corazón limpio, por los que trabajan por la paz, por los perseguidos a causa del nombre de Cristo", dijo en español.
Francisco agregó que de América Latina "se esperan nuevos modelos de desarrollo que conjuguen tradición cristiana y progreso civil, justicia y equidad con reconciliación, desarrollo científico y tecnológico con sabiduría humana, sufrimiento fecundo con alegría esperanzadora".
"Sólo es posible custodiar esa esperanza con grandes dosis de verdad y amor, fundamentos de toda la realidad, motores revolucionarios de auténtica vida nueva", catequizó.