Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).– Para el Presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, Gerardo Soria Gutiérrez, el mercado de la televisión abierta ya no es rentable. Por esta razón, aseguró que los tres finalistas que van por las dos nuevas cadenas apuestan por el poder político que el medio representa y no porque sea un negocio.
La razón por la que sólo hay tres concursantes en esta licitación y por la que no se postularon extranjeros, es por lo cerrado del mercado de la televisión en México, pero además, según el abogado Soria, la licitación llegó tarde, en un momento en que la publicidad está migrando a la televisión privada y a los atrasos en el “apagón digital”.
Explicó que el hecho de que la publicidad busque el mercado de la televisión de paga es porque corresponde a una audiencia con mejores ingresos económicos y agregó que con la Internet y las redes sociales, se pueden conocer las características específicas de los consumidores y llegar directamente a ellos, sin tener que pagar publicidad en general.
Agregó que otro factor determinante es el costo de la licitación, en la que se solicita un pago mínimo de 830 millones de pesos; “¿quién puede pagar tanto dinero? La razón de la riqueza de los finalistas se encuentra en otros negocios, no están pagando una cadena de televisión por dinero, sino por el poder político que estas representan. Tienen dinero de sobra para perderlo en un negocio que no tiene futuro”.
Los tres grupos que en marzo de 2015 buscarán quedaron con alguna de las dos nuevas cadenas de televisión abierta que licitará el gobierno federal son: el Centro Nacional de Información de Estudios Tepeyac, SA de CV, propiedad de Mario Vázquez Raña; Cadena Tres, que pertenece a Olegario Vázquez Aldir, y Grupo Radio Centro, de Francisco Aguirre Gómez.
Según diversos analistas de medios de comunicación, estos finalistas tienen una característica en común: son dueños de medios acríticos e históricamente simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Éstos han mantenido (en mayor o menor medida) una línea apegada al partido político que hoy está en el poder y, en consecuencia, con el Presidente Enrique Peña Nieto.
LA VIABILIDAD DEL APAGÓN
A pesar de que la licitación es para concesionar el uso, aprovechamiento y explotación comercial de canales de transmisión para la prestación de servicio de televisión digital y el retraso de la Transición Digital Terrestre (TDT) aún no está próximo a cumplirse, explicó Soria Gutiérrez.
Aseguró que aunque el gobierno federal repartirá 15 millones de televisiones en 2015, no se logrará cumplir la meta, por lo que pronostica un escenario en el que millones de personas se quedarán sin televisión de un día para otro. “El apagón sólo durará un día, la gente no querrá que la dejen sin televisión. ¿Quién verá las nuevas cadenas de televisión?”, pregunta el especialista.
Al respecto, el Presidente de Grupo Radio Centro, Francisco Aguirre Gómez, dijo en su momento estar preocupado por esta situación, ya que se vería afectada la competencia de las dos nuevas cadenas.
En su participación en el 56 aniversario de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), aseguró que ha solicitado al gobierno que “se apure”, debido a que después del 19 de marzo, fecha límite para que se conozcan a los ganadores de las cadenas, se darán 30 días para efectuar el pago y “no es justo que tengamos un pago realizado de un mercado que todavía no existe”.
SIN CRECIMIENTO Y SIN INVERSIÓN
Gabriel Székely Sánchez, Director General de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones, destacó que el mercado, entre 2002 a 2012 registró un índice importante de crecimiento, pero en los últimos dos años mostró un estancamiento y serias contracciones, situación que seguirá para 2015, ya que se prevé un crecimiento del 1 por ciento.
Para Sergio Legorreta, representante de Baker&McKenzie, la Reforma en Telecomunicaciones, de la cual se desprende la licitación de los dos nuevos canales, es un tema superado y debe pasarse a la etapa del negocio, "esta industria era dinámica, hay oportunidades claras de negocios. Aunque hay un tema ausente, que es la nueva administración del espectro, hace falta explorar mecanismos alternos de gestiones más eficientes, generar nuevas redes y nueva infraestructura".
Gabriel Székely hizo un llamado a los representantes de los órganos autónomos del sector, como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a establecer un orden en la discusión y evaluación de la Reforma, ya que, en la etapa de aprobación no se hizo, "cuando aterrizas la idea y pasas a la instrumentalizacion para sacar adelante un tema complejo como es este, te encuentras con que las expectativas son incumplirles que es necesario poner orden".
Hizo referencia a un "debate maduro" en el que el consumidor esté en el centro de todas las acciones.