Ciudad de México, 3 de diciembre (SinEmbargo).- La idea del fin del mundo siempre ha sido una posibilidad cercana para el ser humano, sin importar la época o la región del mundo. Sin embargo, hasta ahora se trataban de meras especulaciones con ciertas bases científicas. A pesar de esto, las autoridades mundiales nunca contemplaron (de manera abierta) un sistema para estar prevenido en caso de un inminente Apocalipsis.
No obstante, fue a partir de 2008 cuando por primera vez en la historia los astrónomos lograron detectar un objeto espacial antes de que entrara en la atmósfera e impactara contra la Tierra. Entonces las cosas cambiaron un poco o, dicho de otra manera, se pusieron más serias, según publicó el diario El País.
A pesar de que en las películas de Hollywood el asteroide TC3 no se dirigía a Estados Unidos ni mucho menos a Nueva York. El destino era Sudán y dado que los científicos no disponían de un protocolo para este tipo de casos, tampoco tenían permiso para informar sobre la amenaza. En pocas palabras no sabían como anunciarlo al mundo.
No les quedó más que estarlo observando durante alrededor de 20 horas en el Centro de Planetas Menores (MPC, por sus siglas en inglés) junto con expertos y aficionados de todo el mundo.
Para buena fortuna, no sólo de ellos sino de la humanidad entera, el meteorito solo resultó* ser del tamaño de un automóvil y no dejó daños significativos ni heridos. Sin embargo, sentó el precedente de que no sólo en las películas suceden estas cosas, sino que anunciarlas no es tan sencillo como soltar un viral en la red.
De esta manera, durante los últimos años el aumento de casos de detección de objetos espaciales a una distancia preocupante de la Tierra ocasionó que los astrónomos se plantearan de una manera formal la cuestión de la puesta en marcha de un protocolo.
Por tal motivo, y por mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se planeó la creación de la Red Internacional de alerta de Asteroides (IAWN, por sus siglas en inglés) con el fin de detectar, controlar e informar sobre estas situaciones con mensajes accesibles para cualquier habitante del planeta, no nada más para los fans de películas como Armageddon o Impacto Profundo.
La primera reunión de este nuevo sistema destinado a coordinar los trabajos de rastreo de objetos amenazantes puso en un mismo sitio a un grupo de expertos y especialistas en diversas disciplinas y fue celebrada en enero de este año. Además juntó a todas las instituciones que se encargan de detectar y observar cometas, asteroides y otras amenazas. Todo con el fin de que la humanidad tenga una sola fuente para consultar en caso de peligro.
Por su parte, en la segunda reunión efectuada en septiembre pasado se presentó un informe que menciona las prioridades para el anuncio de una situación preocupante. De esta manera, el IAWN avisaría directamente a los líderes de los países amenazados en caso de detectarse un meteorito que afectara a una región concreta, dijo el mexicano Sergio Camacho, coordinador de este mandato de la ONU.
"Sería ese gobierno —o gobiernos— quien informaría a su población. Idealmente, la noticia se daría en el idioma de la población en riesgo, tomando en consideración aspectos culturales y religiosos", agregó.
No obstante, Camacho reconoce que estas circunstancias son completamente impredecibles, y el mejor ejemplo de esto es el 14 de febrero de 2013, fecha en la que un meteorito arañó la atmósfera sobre la ciudad rusa de Cheliábinsk mientras astrónomos de todo el mundo preparaban sus equipos para avistar al asteroide DA14, que rozaría la Tierra.