Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).–Un estudio comprobó que los perros entienden el lenguaje de los humanos casi de la misma forma que ellos. La investigación señala que este comportamiento es similar al de los niños durante la adquisición del lenguaje, cuando forman hipótesis rápidas sobre el significado de una palabra nueva después de escucharla una vez, este proceso se conoce como "mapeo rápido".
Cuando la gente escucha a alguien más en una conversación, no sólo responden a lo que se dice, sino las diferentes características del discurso como el tono emocional y el sexo de la persona. Los resultados de este estudio publicado en el diario Current Biology apoyan la idea de que los compañeros caninos prestan atención "no sólo de quiénes somos y cómo decimos las cosas, sino también lo que decimos", explican los autores.
"Aunque no podemos decir cuánto y en qué manera los perros entienden la información del discurso de nuestro estudio, podemos decir que los perros reaccionan a ambas comunicaciones tanto habladas como al contexto de quién lo dice, ya que esta información y sus componentes parecen ser procesados en diferentes áreas de sus cerebros", explicó Victoria Ratcliffe, una de las autoras del estudio de la Escuela de Psicología de la Universidad de Sussex, Reino Unido.
Varios estudios demostraron que los perros tienen sesgos hemisféricos (cerebro izquierdo contra el derecho) cuando procesan la vocalización de sonidos de otros perros.
Estos estudios ayudaron a Ratcliffe y a su supervisor David Reby para dar cuenta en su investigación sobre la producción de los mismos sesgos cuando los humanos se dirigen a ellos, como respuesta a la información que se transmite.
En la investigación, se emitió un discurso a través de bocinas acomodadas de cada lado de un perro para que el sonido entrara a través de cada oreja al mismo tiempo y con la misma amplitud.
Estos experimentos consistían en que, cuando el perro volteara a su izquierda, significaba que la información del sonido era más prominente en su oído izquierdo, lo que sugiere que el hemisferio derecho se especializa más en el procesamiento de este tipo de información.
Los investigadores observaron estos sesgos en las respuestas de los perros a la voz humana. Cuando se trataban de comandos de voces familiares, los perros mostraron un procesamiento en su hemisferio izquierdo, al voltear hacia la derecha. Cuando la entonación eran exageradas por las bocinas, los perros mostraron un sesgo del hemisferio derecho.
"Por supuesto, esto no significa que los perros entienden realmente todo lo que los seres humanos dicen o que tienen una capacidad similar a la humana del lenguaje, pero estos resultados apoyan la idea de que nuestros compañeros caninos prestan atención no sólo a lo que somos y cómo decimos las cosas, sino también a lo que decimos", dijo Ratcliffe.