Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).- La violencia entre las parejas jóvenes suele pasar inadvertida a pesar de que más del 70 por ciento de los mexicanos entre 15 y 24 años ha sido víctima de agresiones psicológicas o físicas en sus relaciones, denunció la experta de la Universidad Iberoamericana, Laura Echeverría.
Estas cifras fueron dadas por el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), mientras que el de la Mujer de la Ciudad de México (Inmujer), informó que por lo menos el 25 por ciento de las féminas de entre 14 y 25 años que han sido asesinadas por sus parejas, eran novias que antepusieron nociones preconcebidas del amor romántico antes que su seguridad e integridad.
Echeverría, secretaria del Programa Identidad y Fortaleza de dicha universidad, señaló que muchas veces esta problemática puede pasar desapercibida, pues está más asociada a parejas casadas y con hijos, y muchas veces los padres no atienden las señales de alerta, pues lo consideran algo "normal" entre los jóvenes. Por lo que el papel de los amigos y familiares es vital para enfrentarla.
“Lo peor que puede pasar en una situación de violencia es mantenerse callado, pues la violencia tiende a aumentar y a salirse de control. Algo que pudo haberse detenido en un inicio puede llegar a situaciones lamentables”, alertó la académica.
De igual modo, aseveró que no se debe olvidar que quienes experimentan violencia dentro de sus relaciones de pareja cuentan con la capacidad de percatarse de que lo que viven es un atentado contra su dignidad, y pueden imponer sus propios límites. “Cuando la persona que vive la experiencia la siente como un atentado contra su dignidad, se siente mal, lastimada o vulnerada, ahí está el primer indicador de que algo no anda bien”, dijo.
No obstante, el mayor problema viene cuando las víctimas, que pueden ser mujeres y hombres de cualquier orientación sexual, no están conscientes de que lo que están viviendo es violencia, o lo justifican constantemente hasta que la situación se sale de control y de insultos y violencia psicológica, se pasa a la física, que puede derivar en la muerte.
“La violencia disfrazada de amor es casi invisible: los signos de maltrato durante el noviazgo son desconocidos para gran parte de los jóvenes, quienes los confunden con muestras de afecto, que, en realidad, ocultan conductas controladoras basadas en la desigualdad entre los sexos”, explicaron expertos de Inmujer en conferencia de prensa.
La psicoemocional incluye “acciones u omisiones dirigidas a desvalorarnos, intimidarnos o controlar nuestras acciones, comportamientos o decisiones. Se compone de prohibiciones, coacciones, chantaje, insultos, amenazas, desdén, indiferencia, descuido reiterado, humillaciones, comparaciones destructivas, abandono o actitudes devaluatorias”, dijeron.
“Idealmente, al observar una situación que se presume implica violencia, y con mayor razón si no sólo es una persona quien observa, hay que acercarse a quien sufre el abuso o la agresión, y hacérselo saber”, señaló Echeverría.
Echeverría llamó a los terceros a reconocer las señales que indican situaciones de violencia en el noviazgo, y a alzar la voz contra ellas: los celos desmedidos, la presión para hacer dieta o ejercicio, las amenazas de suicidio con el fin de manipular, las agresiones físicas o los insultos, las amenazas o la presión para tener relaciones sexuales.
Recordó las palabras de Inmujeres en su ponencia en la Ibero: “La violencia disfrazada de amor es casi invisible: los signos de maltrato durante el noviazgo son desconocidos para gran parte de los jóvenes, quienes los confunden con muestras de afecto, que, en realidad, ocultan conductas controladoras basadas en la desigualdad entre los sexos”.
Aquí te dejamos 10 señales con las que podrás reconocer si tu pareja tiene tendencia a la agresión o si te encuentras dentro de una relación peligrosa:
- Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
- Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
- Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
- Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.
- Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
- Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
- Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
- Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
- Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
- Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones.