Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).– La Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reportó la extinción de un molusco de Malasia y la tijereta más grande que se conoce, además que incluyó a 22 mil 413 especies en peligro de extinción.
El resultado de dicha cifra fue a partir de una lista de 76 mil 199 especies que se dio a conocer en el Congreso Mundial de Parques de la UICN en Australia, que el apetito mundial por los recursos amenaza la sobrevivencia de especies como el atún rojo del Pacífico, el pez globo de China, la anguila americana, la cobra de China y una mariposa australiana.
“Cada actualización de la Lista Roja de la UICN nos hace tomar conciencia de que nuestro planeta está perdiendo constantemente su increíble diversidad, principalmente a causa de nuestras acciones destructivas para satisfacer nuestro creciente apetito por los recursos,” explicó la Directora General de la UICN Julia Marton-Lefèvre.
De acuerdo con el informe, el atún rojo del Pacífico pasó de estar en la categoría de Menor Preocupación a la de Vulnerable, lo que significa que está en amenaza de extinguirse.
La UICN afirma que esto se debe principalmente a que esta especie es ampliamente blanco de capturas de la industria pesquera para los mercados de sushi y sashimi, particularmente en Asia y la mayoría de los peces atrapados no alcanzan una madurez necesaria para reproducirse, por lo que se calcula que su población bajó un 19 y un 33 por ciento en los últimos 22 años.
Jane Smart, Directora Mundial del Grupo de la UICN sobre Biodiversidad explicó que el creciente mercado de la alimentación también ejerce una presión insostenible sobre estas y otras especies, por lo que urgió a tomar medidas mundiales adecuadas e imponer límites estrictos a la captura.
Las especies que fueron declaradas extintas fue debido a la destrucción de su hábitat. La desaparición del caracol Pectostoma sciaphilum fue debido a que una compañía minera destruyó una colina de piedra caliza en Malasia peninsular, donde se le conocía únicamente.
La UICN declaró que el futuro de muchas otras especies en la región es incierto por razones similares, aunque las empresas mineras podrían tomar acciones al respecto.
En cuanto a la extinción de la tijereta gigante de Santa Helena, que es la más grande que se conoce en todo el mundo, llega a medir hasta 88 milímetros, su hábitat fue degradado por construcciones que cubrieron las superficies de piedra que le brindaban refugio. El último avistamiento de un adulto vivo de esta especie data de mayo de 1967.
La UICN afirmó que existen pruebas científicas de que las áreas protegidas pueden jugar un papel central en revertir esta tendencia, a pesar que muchas de las especies amenazadas están mal representadas en estas áreas protegidas porque disminuyen dos veces más rápido su población.
"Nuestra responsabilidad es aumentar el número de áreas protegidas y garantizar su gestión eficaz para que puedan contribuir a salvar la biodiversidad de nuestro planeta", afirmó Marton-Lefèvre.
En cuanto a México, la UICN confirmó que la Reserva de Biósfera de la mariposa monarca está amenazado por la deforestación y actividades agrícolas, aunque no se tiene enumerada en la lista de sitios de peligro.