Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– Los creadores de la película española "Blancanieves", dirigida por Pablo Berger podrían ser sancionados si resultan culpables de la muerte de nueve novillos durante el rodaje de dicho filme.
La decisión se tomó después de que la Sección Décima de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid aceptó la apelación de la Asociación Estratégica Animalista conocida como Plataforma La Tortura No es Cultura (LTNEC).
La asociación LTNEC, que está conformada por 26 organizaciones defensoras de los derechos de los animales, interpuso la denuncia por la supuesta tortura y muerte de nueve novillos de raza de lidia en la plaza de toros de Aranjuez, donde se llevó a cabo el rodaje de la película que protagoniza la actriz Maribel Verdú y el actor mexicano Daniel Giménez Cacho.
La acusación la realizó la LTNEC en julio de 2011, aunque en octubre de ese mismo año el subdirector general de Recursos Agrarios de la Comunidad de Madrid, por delegación del director general del Medio Ambiente acordó archivar la denuncia, según el periódico español El Diario.
La filmación de imágenes que supusieron la tortura y muerte de novillos fue realizada sin la autorización correspondiente para montar un espectáculo público de tauromaquia, pues sólo contaba con permiso de realizar dos lidias a puerta cerrada, sin embargo el Tribunal de Madrid no consideró estas disposiciones como argumentos válidos para archivar la denuncia de los animalistas.
Estas acciones constituyen infracciones muy graves tipificadas en la Ley de Protección de los Animales Domésticos y de la Ley para el Cuidado de los Animales en su Explotación, Transporte, Experimentación y Sacrificio de Madrid.
La Plataforma LTNEC presentó el recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ahora falla a su favor por lo que consideraron esta denuncia como "histórica" pues el Tribunal de Madrid reconoce al LTNEC por interesarse en el proceso. Además que los animalistas consideraron esta decisión como un paso adelante en la defensa de los animales.
Berger afirmó en 2012 para El País que nunca ha sido aficionado a los toros y explicó el uso de estos animales en la película: "Hay secuencias de toros, pero no es un filme taurino. No soy taurino. Tampoco mi padre me llevó a los toros de niño. (...) Siempre he pensado que los toros son muy cinematográficos. Tienen movimiento y conflicto. Ceremonia narrativa".
La película que está inspirada en el cuento de los Hermanos Grimm, fue ampliamente elogiada por la crítica y en su primer fin de semana recaudó más de 166 mil euros en España. El filme le mereció al director español 10 premios Goya de 18 nominaciones en 2013, entre ellos el de la categoría a Mejor Película.