Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).– Uno de los temas que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) desestimó al elaborar el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2015, fue asignar los recursos que requiere el Programa de Impulso a la Movilidad Urbana Sustentable (PMUS), que de permanecer sin variación la propuesta del Gobierno federal no tendrá recursos para políticas públicas que fomenten el uso de transporte público sustentable; el no motorizado, como bicicletas, o para facilitar el movimiento peatonal en pequeñas y grandes comunidades.
En México, sólo el 30 por ciento de la población de las ciudades utiliza el automóvil privado como medio de transporte y la mayoría parte de los recursos públicos se destinan a mejorar la circulación de los coches, mientras que muy poco dinero se emplea para fomentar el transporte público no contaminante.
En el 2015, si los diputados federales no dicen lo contrario, continuará la tendencia a construir las grandes infraestructuras como carreteras, puentes vehiculares, segundos pisos, entre otros, que benefician a un sector muy pequeño de la sociedad que tiene el privilegio de contar con un automóvil particular.
“Desgraciadamente no se asignaron recursos a la Estrategia de Movilidad Urbana Sustentable para el 2015, y así difícilmente podemos hacer este cambio de paradigma de modo de transporte que puedan beneficiar a diferentes sectores de la sociedad”, afirmó Xtabai Padilla, integrante del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés).
Según un análisis realizado por Javier Garduño Arredondo, realizado a los presupuestos de Egresos de la Federación de años anteriores, se puede estimar que el 90 por ciento de recursos que se presupuestarán en el 2015 se etiquetarán para proyectos de transporte y movilidad motorizada como son obras de ampliación y mantenimiento de la infraestructura vial.
Seis por ciento del financiamiento público se destina a proyectos de transporte público; cinco por ciento a obras de infraestructura peatonal y sólo uno por ciento de los recursos públicos se destinaron a infraestructura ciclista.
“En ITDP hemos hecho un análisis de los fondos o presupuestos que se han asignado en temas de movilidad y desarrollo urbano y hemos identificado que el 75 por ciento de estos fondos van para la gran infraestructura pero del transporte privado es decir, puentes, deprimidos, pasos a desnivel, segundo pisos”, detalló Xtabai Padilla.
Existe el problema, además de que los gobiernos estatales y municipales deciden en qué se invertirán los recursos públicos. En otras palabras, se deja a la voluntad de los gobernantes la posibilidad de destinar recursos al fortalecimiento de proyectos de movilidad urbana sustentable.
Por ejemplo, para el próximo año, la federación proyecta destinar 10 mil 381 millones de pesos al Fondo Metropolitano, que son recursos que se destinan, prioritariamente, al desarrollo de proyectos y obras públicas de infraestructura y su equipamiento, que incentiven la consolidación urbana y el aprovechamiento óptimo del espacio territorial de las zonas metropolitanas.
Existen otros ramos que integran el Ramo 23 del PEF-2015 como son el Fondo de pavimentación, espacios deportivos, alumbrado público y rehabilitación de la infraestructura educativa; Fideicomiso para la Infraestructura de los estados, entre otros, los cuales se destinarán en su mayoría para megaobras, políticamente más rentables como son la construcción de carreteras, de puentes y segundos pisos o para la pavimentación de avenidas.
“Esta el Fondo Metropolitano con sus reglas de operación que ya especifican que se debería de invertir en movilidad no motorizada, y es responsabilidad de los estados determinar que de ese fondo se va a ocupar un porcentaje para movilidad y no para puentes que se ven muy bonitos y vistosos”, explicó Lilian Sol, integrante de CSTEmbarq México.
“Esto es mucho de voluntad de que los gobiernos locales digan ‘bueno del fondo metropolitano, que va entre otras cosas a transporte y a desarrollo urbano, pues voy a comprometer un porcentaje de mi presupuesto para destinar a movilidad sustentable”, secundó Xtabai Padilla.
DIPUTADOS DEBEN REVERTIR SITUACIÓN
Las organizaciones no gubernamentales plantearon a los integrantes de la Cámara de Diputados revertir la tendencia actual de asignar casi el 90 por ciento de los recursos federales en infraestructura vial, en el marco de la discusión del Presupuesto de Egresos del próximo año.
Por el contrario organizaciones como ITDP y CTS propusieron que en la medida de lo posible se destinen más recursos para generar más sistemas integrados de transporte público y no motorizado en todo el país.
“Exhortar al Gobierno federal que destine en este periodo pequeño que se tiene para la reasignación presupuestaria en Cámara de Diputados, que se reasigne destine para la movilidad urbana sustentable, y principalmente para proyectos de sistemas integrados de transporte, movilidad no motorizada, movilidad peatonal, que a largo plazo tiene beneficios tangibles para el 70 por ciento de la población que no utiliza el automóvil”, explicó Xtabai Padilla.
Asimismo, las organizaciones invitaron a los gobiernos estatales a hacer uso del gasto federalizado, en particular los recursos del Fondo Metropolitano, para proyectos de transporte no motorizado.
Además plantearon incrementar el presupuesto del programa de desarrollo urbano de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), a fin de promover la planeación del territorio orientado al transporte y sistemas integrales de transporte público eficiente y no motorizado.
E incluir un presupuesto mínimo de operación para el programa de movilidad urbana de la SEDATU, a fin de que esta secretaría pueda brindar asistencia técnica y financiera a los gobiernos locales del país para la implementación de proyectos de movilidad sustentable.
“Si hay 10 mil millones de pesos [solo del Fondo Metropolitano] y sólo se está gastando el uno por ciento en bicicletas, banquetas, cruces seguros etcétera, también hay una visión incorrecta desde los gobiernos locales para definir en quése va este dinero”, explicó Lilian Sol, de CTSEmbarq México.
Otro tema aparte es el relacionado a los recursos integrados en el anexo 16 sobre recursos destinados a la adaptación y mitigación al cambio climático, en donde los especialistas observaron que existe una notable ausencia en materia de movilidad urbana sustentable.
Es decir, se destinará para ese anexo sólo el 3.4 por ciento del total del presupuesto asignado a la SEDATU; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Ambientales (Semarnat).
Por lo que, entre otras propuestas, los especialistas recomendaron establecer en el PEF 2015 recursos para invertir en la mejora de la calidad de los combustibles en relación con su contenido de azufre, en particular del diesel, cuya disponibilidad debió tenerse en todo el país desde el 2009, para dar cumplimiento a la norma 086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005.
INDISPENSABLE DESTINAR MÁS RECURSOS
El Diputado federal José Angelino Caamal Mena, del Partido Nueva Alianza, explicó que de no tomarse las medidas necesarias para que las opciones de transporte mejoren su eficiencia energética y se ofrezcan alternativas de movilidad urbana, no podrán contrarrestarse los efectos del cambio climático.
En el marco de la discusión del dictamen por el que se reformó la Ley General de Cambio Climático, el legislador sostuvo que la emisión de los gases de efecto invernadero (GEI) sigue siendo un gran reto para las autoridades.
Por lo que se pronunció por impulsar en el PEF 2015 la movilidad sustentable en las principales ciudades del país, donde se concentra la mayor parte de la población, así como dirigir mayores recursos para mejorar el transporte público y el no motorizado.
“Nuestra realidad nos exige realizar acciones para implementar lo antes posible, políticas públicas que permitan la mitigación de los efectos del cambio climático”, externó el Diputado por Nueva Alianza.
En la discusión en comisiones, se detalló que entre los años 2000 y 2010, la tasa de motorización casi se duplicó como resultado del incremento en los ingresos, de la oferta de vehículos usados, la dispersión urbana y la ausencia de medios alternativos de transporte.
Ante este panorama, Camaal Mena señaló que su grupo parlamentario apuesta “para que el transporte, que nos permite realizar nuestras actividades cotidianas, ofrezca mejores alternativas para propiciar la movilidad urbana, que cuente con características de eficiencia, de calidad suficiente para satisfacer las demandas que tiene la población y, sobre todo, accesible, que sea determinado bajo un motor de desarrollo económico y como un importante mecanismo para la reducción de GEI”.