Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo).- Un artículo publicado en el diario de investigadores "Nature Methods" reveló que los robots minimizan el disturbio que los humanos pueden producir a los animales cuando son estudiados.
"Reducir la perturbación humana mientras se investiga a los animales salvajes es un importante reto metodológico", explica el estudio, pues durante décadas los comportamientos de animales en sus hábitats naturales pueden transformarse por la presencia de los humanos en su entorno.
Sin embargo, la tecnología ha contribuido significativamente para tratar de disminuir estos efectos en los naturales y así obtener resultados más precisos.
Los investigadores hicieron la prueba en una comunidad de pingüinos Emperadores con un vehículo operado a distancia (robot) que aparte de tener un pingüino emperador de peluche, estaba equipado también con un identificador de radiofrecuencia, el cual mostró niveles de estrés de los animales significativamente más bajos y de menos duración que cuando son abordados por seres humanos.
Gracias al estudio de la frecuencia cardiaca y el comportamiento de los pingüinos Emperadores se pudo determinar que la presencia del robot - a diferencia de los humanos- no desorganizó la estructura de la colonia y el estrés se vio reducido, por lo que también sirven para reducir el sesgo de los resultados científicos.
Esto podría ayudar, por ejemplo, a la implementación de los chips que monitorean los movimientos y procesos de vida de los animales, ya que para registrarlos se necesita una proximidad con la especie. En cambio, si un robot que se parece al mismo animal realiza esta tarea es más probable que pase desapercibido.
Además que el robot puede estar equipado para recoger todo tipo de información y enviarla al lector donde se encuentran los investigadores.
La frecuencia cardiaca de los pingüinos cuando están cerca de los humanos se acelera a 35 pulsaciones por minuto y con el robot se registró un nivel de 24 ppm.
Incluso los científicos comprobaron que cuando el robot no tenía el pingüino Emperador falso, los animales estaban mucho más relajados, aunque cautelosos. Pero cuando el robot traía el pingüino, todos los ejemplares estaban felices pues se registraron vocalizaciones de los animales hacia el robot.
ORCA-DRON
Aunque los robots es apenas el comienzo de lo que podría significar un cambio radical en los resultados de las investigaciones científicas, este año también se utilizaron por primera vez drones para observar a las orcas en su hábitat natural.
Aunque se trató de ampliar la información sobre los comportamientos de las orcas en su vida normal, el Doctor Lance Barrett-Lennard, Científico de Mamíferos Marinos del Acuario en Vancouver junto con el Doctor John Duran y la Doctora Holly Fearnbach de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) usaron el hexacóptero en el campo.
Además que los investigadores hicieron uso de 30 mil fotografías tomadas durante 60 vuelos para evaluar la salud de las orcas. Desde arriba, los científicos también pueden evaluar la circunferencia del animal y determinar si están enfermos o las hembras, embarazadas.
Lo que revelaron las imágenes tomadas por estos drones fueron varios embarazos que antes habrían sido indetectables. Esta información ayudará a la gestión de guía de la población de orcas protegidas del norte y la población de orcas del sur en peligro de extinción.
El equipo de científicos evaluó el impacto del hexacóptero en los animales y determinaron que su presencia pasó desapercibida por las ballenas.
TRAMPAS CÁMARA
Otro gadget interesante para el estudio de los animales es la trampa, que tiene la misma sensibilidad que las trampas para cazar o atrapar animales, pero en vez de disparar dardos para dormir, captura imágenes de los animales que detecte.
Las trampas cámara se han utilizado para ubicar especies sigilosas o de hábitos nocturnos, que mediante otros métodos de muestreo no se podrían conocer, según el Instituto de Ecología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Las trampas cámaras fueron de gran utilidad para identificar diferentes individuos de especies como jaguares y ocelotes, quienes por aspecto podrían parecer similares, pero que gracias a la implementación de esta tecnología se pudo distinguir con facilidad como cicatrices, tumores u otras marcas distintivas.
De hecho, gracias a las trampas cámara, se logró determinar que cada jaguar tiene un patrón único de manchas.