Río de Janeiro, 4 nov (EFE).- La Policía Federal brasileña, en colaboración con varios cuerpos de seguridad de Honduras, Colombia y Estados Unidos, desarticuló hoy una red internacional de tráfico de drogas y de lavado de dinero que operaba en Brasil, Venezuela y Honduras, informaron fuentes oficiales.
La organización tenía su centro neurálgico en Sinop, municipio en el estado brasileño de Mato Grosso (oeste), en donde se cumplió con la mayor parte de las 48 órdenes judiciales, 24 de detención y 24 de busca y captura, determinadas por el juez que investigó el caso.
La operación policial también se extendió a otros tres estados brasileños: Sao Paulo, Minas Gerais y Amazonas.
La Policía, que comenzó a investigar la organización en 2011, calcula que cerca de una tonelada de cocaína al mes era movilizada entre la región venezolana de Apure, fronteriza con Colombia y dominada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y Honduras con el objetivo de abastecer a los cárteles mexicanos.
Esta red criminal con sede en Brasil adquiría aeronaves en el país y les modificaba el prefijo identificador, las adaptaba para el transporte de mercancía y las utilizaba para cargar drogas entre Venezuela y Honduras, donde las abandonaba.
Los integrantes de la organización regresaban a Brasil en vuelos comerciales.
La operación de la Policía Federal brasileña contó con la colaboración de la Policía de Honduras, la Fuerza Aérea Colombiana, la Fuerza Aérea Brasileña y la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), responsable por la captura de las aeronaves en territorio hondureño.
Los detenidos fueron acusado de tráfico internacional de drogas, asociación para el tráfico internacional de drogas, lavado de dinero y organización criminal trasnacional.