Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).– La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener en 3 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, pese a los riesgos geopolíticos, que ha generado volatilidad en los mercados financieros, y los acontecimientos sociales a nivel local, marcados por la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, hace 35 días.
“Si bien existen riesgos al alza para la trayectoria de la inflación, como la posibilidad de una mayor depreciación cambiaria a raíz de la volatilidad en los mercados financieros internacionales y de aumentos en los salarios mínimos superiores a la inflación […] también los hay a la baja, como disminuciones adicionales en los precios de servicios de telecomunicaciones y la posibilidad de una evolución de la actividad económica menos dinámica que la prevista en caso de que los recientes acontecimientos sociales en el país afecten las expectativas de los agentes económicos”, dijo el Banco Central este viernes en su anuncio de política monetaria.
Con todo esto, el balance de riesgos para la inflación se mantiene sin cambios respecto a su último anuncio, dijo el organismo.
Banxico estimó que la inflación general anual cierre alrededor de 4 por ciento en 2014, que al inicio de 2015 presente una disminución importante y que converja a alrededor de 3 por ciento a partir de mediados de ese año.
El organismo argumentó que esta previsión se fundamenta, entre otros factores, en el desvanecimiento del efecto de la Reforma Fiscal, entre otros factores.
Si bien la inflación general anual ha permanecido por arriba de 4 por ciento, dicho nivel se explica, principalmente, por aumentos en los precios de productos pecuarios y en los de algunos alimentos procesados que utilizan a estos como insumos, explicó.
“No se han percibido presiones sobre la inflación […] ni se anticipa que se presenten en los siguientes trimestres”, dijo.
A pesar de la intensificación de los riesgos a la baja para el crecimiento de la economía mundial, las perspectivas de la evolución de la economía de Estados Unidos, junto con las reformas estructurales recientemente aprobadas a nivel local, hace que el balance de riesgos para la actividad económica en México se mantenga.
Sin embargo, en el caso de México se observaron efectos en la depreciación del peso frente al dólar estadounidense y un ajuste a la baja en el índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), junto con incrementos marginales en las tasas de interés.
“Hasta el momento, estos movimientos se han dado de manera ordenada, con niveles de operación y liquidez adecuados. Sin embargo, aun cuando los ajustes en las variables financieras en México han sido hasta el momento de menor magnitud que en la mayoría de las economías emergentes, no se puede descartar la posibilidad de mayor volatilidad en el futuro”, comunicó la institución.