Ginebra 24 Oct (Notimex).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que la pobreza “es el mayor atentado a los derechos humanos”, fruto de sistemas “perversos y excluyentes”.
El mejor indicador de las bondades de las políticas económicas “no es la tasa de crecimiento, es la disminución de la pobreza y especialmente de la pobreza extrema”, dijo Correa en la sede de Naciones Unidas en Ginebra.
En su ponencia titulada “El Desarrollo como Proceso Político” en la conmemoración del 50 aniversario de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), enfatizó que “la pobreza en América Latina es fruto de la inequidad”.
La cual es “consecuencia de perversas relaciones de poder donde pocos dominan todo”.
Ecuador -afirmó- es el país de Latinoamérica que más reduce la desigualdad, habiendo disminuido en ocho puntos la concentración del ingreso medido por el coeficiente Gini, reducción tres veces superior al promedio de la región.
“Una de las pocas regiones en el mundo que está disminuyendo la desigualdad”, señaló.
Indicó que en su país entre 2006 al 2013, la pobreza ha caído de 37.6 por ciento a 25.6 por ciento y la extrema pobreza por primera vez en la historia se ubica en menos de dos dígitos, al haber descendido de 16.9 por ciento a 8.6 por ciento.
Aseveró que el crecimiento que ha promovido “ha sido un crecimiento pro-pobres, pro-equidad y pro-empleo”.
Además, “en los últimos siete años hemos crecido más que el promedio latinioamericano”, sostuvo.
Según Correa, mientras la región creció 3.4 por ciento, Ecuador logró un crecimiento promedio del 4.3 por ciento, aún en medio de la crisis de 2009 que condujo a la región a decrecer dos puntos porcentuales.
El mandatario ecuatoriano habló sobre la importancia que da su país a la educación como motor del desarrollo.
“Para nosotros, la educación como derecho y generadora de talento humano, es lo más importante”, subrayó.
Refirió que en valores absolutos “ahora se invierten 4.3 veces más en educación que antes en nuestro gobierno”.
“Para nosotros la base de la propia democracia es una educación pública de excelente calidad, acceso masivo y absolutamente gratuita”, remarcó.
En este sentido habló sobre un convenio con la organización suiza Bachillerato Internacional con la que en 2017 habrá 500 instituciones educativas públicas certificadas con este diploma.
Para Correa, “la clave de la calidad educativa son los maestros. Se han incrementado sustancialmente los salarios de los docentes y a través de la Nueva Universidad Nacional de Educación se busca elevar el nivel académico de maestras y maestros”.
En la sesión presidida por el secretario general de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi, el presidente de Ecuador argumentó que “el desarrollo es básicamente un problema político”.
“En desarrollo no existen milagros económicos”, valoró el mandatario ecuatoriano, quien levantó una serie de aplausos durante su alocución.
“Los impresionantes cambios ocurridos son consecuencia básicamente del cambio en las relaciones de poder”, observó.
“Ahora en Ecuador, pese a todos los problemas, manda el pueblo ecuatoriano”, aseveró Correa.