Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– El Observatorio Nacional Ciudadano denunció el deterioro de las condiciones de seguridad que atraviesan entidades como Guerrero (PRD), Michoacán (PRI), Tamaulipas (PRI) y el Estado de México (PRI). Viven “situaciones críticas”, alertó.
Puso énfasis en la entidad gobernada por Eruviel Ávila Villegas. El tema de violencia ha sido constante desde hace algunos meses, dijo. Homicidios, robos y extorsiones se han multiplicado; y, sobre todo, las cifras de violencia contra las mujeres son alarmantes.
Pero Ávila Villegas no sólo ha intentado ocultar los hechos, como en Tlatlaya: ni siquiera recibe a los legisladores y activistas que atienden la violencia y, de acuerdo con sus propias acusaciones, ha preferido encerrarse en su oficina.
En Tlatlaya, Estado de México, donde ocurrió la matanza perpetrada por los soldados mexicanos el pasado 30 de junio, entre 1990 y 2011, la tasa feminicida fue “alta” o “muy alta”. En 2005, primer año de gobierno mexiquense de Enrique Peña Nieto, el indicador se situó en 12.6. Al año siguiente fue de 19.2 y, en 2007, escaló hasta 46.2, casi el cuádruple que en El Salvador.
Para activistas y legisladores, lo que resulta más preocupante es que el Eruviel Ávila no quiera reconocer el problema y se niegue a recibirlos.
La Diputada Tapia Fonllem, quien también es presidenta del recientemente creado grupo plural de trabajo para coadyuvar en la investigación sobre los hechos ocurridos en municipio mexiquense de Tlatlaya, señaló que no es la primera vez que las autoridades del Estado de México cubren con un velo información que debería ser pública, tal es el caso del incremento de la violencia de género en la entidad.
Recordó que desde el inicio de la legislatura, diputados perredistas locales han observado que en el Estado de México se ha incrementado “de manera impresionante” el asesinato de mujeres.
La secretaria de la Comisión Especial para dar seguimiento al problema de feminicidios señaló que este órgano legislativo ha solicitado reuniones con todos los gobernadores de los estados en donde se ha observado un incremento en los asesinatos por cuestiones de género.
También, dijo, las integrantes de la Comisión han sido recibidas por los gobernadores de los estados en donde faltaba homologar su legislación local, con la norma federal. No obstante, hay un gobernador que sistemáticamente se ha rehusado a recibir a las legisladoras: Eruviel Ávila Villegas.
“No hemos podido tener la entrevista con el Gobernador del Estado de México, sí nos hemos entrevistado, nada más para que usted tenga una idea, nos entrevistamos con el Gobernador de Chihuahua, nos entrevistamos con el Gobernador de Guanajuato, también con los gobernadores de Querétaro, Morelos, Baja California Sur”, detalló la Diputada Elena Tapia Fonllem.
Rodolfo Domínguez, director de la organización Justicia, Derechos Humanos y Género y colaborador del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, confirmó que el Gobernador Eruviel Ávila, no recibió hasta el día de hoy ni a las organizaciones, ni a los familiares de víctimas de feminicidio.
"Nunca nos ha recibido, lo más que hemos logrado es que nos reciba la Conavim [Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres], donde les entregamos un documento donde nosotros hacemos observaciones sobre la metodología que se sigue en el Estado de México para investigar el feminicidio", dijo.
La legisladora explicó que la Comisión Especial solicita de forma permanente entrevistas con los mandatarios para conocer avances de la armonización de la legislación en materia de sanciones a los feminicidios; también se solicitan audiencias con los mandatarios de las entidades en donde las organizaciones de la sociedad civil piden que se emita la alerta de género, porque se ha disparado el número de asesinatos de mujeres.
Y de todas las entidades, solo el Gobernador del Estado de México, ha declinado recibir a las legisladoras.
“Hasta el momento no hemos recibido respuesta, ni hemos logrado la entrevista con el Gobernador del Estado de México, por el caso del incremento de asesinatos de mujeres”, reiteró la legisladora.
Refirió que los asesinatos de mujeres, que son tipificados como feminicidios, son un elemento más del clima de violencia que los diputados federales observan que se ha incrementado en el Estado de México.
FEMINICIDIOS AL ALZA
Domínguez expuso que hay una cerrazón sistemático del Gobernador Ávila en el tema del feminicidio, pues se niega a una declaratoria de alerta de género en la entidad, a pesar de las cifras que las organizaciones documentan.
En 2012 el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio presentó una investigación propia en donde identificó en el Estado de México “un patrón sistemático de violencia contra las mujeres, generado por la falta de investigación, juzgamiento y sanción por el sistema de administración de justicia de la entidad”.
Desde el inicio de la administración de Enrique Peña Nieto –continuó el reporte–, se registraron 1, 003 casos de presuntos feminicidios en la entidad. Concentrándose el 54 por ciento en 10 municipios del Estado de México: Ecatepec, 118 casos; Nezahualcóyotl, 71 casos; Tlalnepantla, 53 casos; Toluca, 45 casos; Chimalhuacán; Naucalpan; Tultitlán; Ixtapaluca; Valle de Chalco; y Cuautitlán Izcalli.
Según la cifras de la Procuraduría General de la República (PGR), de 1999 a la fecha han desaparecido en el Estado de México 192 mujeres menores de edad, de las cuales 146 corresponden a los sexenios de Enrique Peña Niego y de Eruviel Ávila.
La alerta de género ha sido negada en el Edomex en tres ocasiones, a pesar de que existen elementos suficientes para emitirla.
“Qué más tiene que pasar para que el Estado reconozca que tiene un problema que se le salió de control, que tiene un conflicto grave de derechos humanos, feminicidio y violencia sexual”, dijo Domínguez.
Yurtizi Hernández de la Rosa, activista de la Alianza por los Derechos de la Mujer, mencionó durante la Campaña Alerta de Género para el Estado de México que el peor lugar para ser mujer es el Edomex, pues se sale a la calle con el temor de no regresar a salvo.
“Urge la alerta, hay una chica que asesinan a su hermana, el asesino luego la secuestra y la viola sistemáticamente durante un año. La familia se la lleva a otro municipio y el asesino va con un montón de hombres armados a querérsela llevar otra vez. Eso pasa aquí, una y otra vez, y qué pasa con Eruviel, ni siquiera nos recibe, no quiere hablar con los familiares de las víctimas. Cree que la alerta de género es en su contra, que lo va a perjudicar, cuando es necesaria”, explicó.