Aunque la Terapia Asistida con Animales (TAA) es más conocida en México como una actividad para personas con discapacidades, es un hecho que cualquier persona puede recibir los beneficios de estos seres, pues su sola presencia ayuda a reducir los niveles de estrés en las personas y en terapias fomentan la interacción social. Mientras que en Estados Unidos al menos el 48 por ciento de las instituciones psicológicas cuentan con su asistencia para terapias, en nuestro país aún estamos en pañales, a pesar que el 55 por ciento de las viviendas en México cuenta con mascotas y convive en su mayoría con perros y gatos.
Ciudad de México, 16 de noviembre (SinEmbargo).- Edgar es un niño que inició sesiones de terapia asistida con animales a los 4 años, ya que la escuela en la que estaba inscrito lo dictaminó para que pudiera ingresar.
De acuerdo con la instancia educativa, el niño presentaba conductas inadecuadas, agresivas y desobedientes que se intensificaron con la noticia de la separación de sus padres.
Al iniciar la terapia, Edgar presentaba una conducta retraída y suspicaz. Evadía los temas y los cuestionaba. Por ello, la terapeuta Alejandra Pérez Herrera, quien se dedica a la Psicoterapia Gestalt Asistida con Animales, integró a las sesiones a Valentina, una gatita de 5 años de edad que había asistido a varias terapias con adolescentes y adultos.
La Zooterapia o Terapia Asistida con Animales es una nueva forma de implementar beneficios curativos de los animales para motivar a las personas con algunas discapacidades o enfermedades a enfrentar los procesos sanadores. No es un dato difícil de considerar, pues un estudio publicado en Pediatrics descubrió que los niños que tuvieron perros durante su primer año de vida tuvieron 31 por ciento menos infecciones del tracto respiratorio que aquellos que vivían sin perro.
Investigadores de la Asociación Americana del Corazón concluyeron en el 2005 que los pacientes con deficiencias cardiacas se ven beneficiados por la asistencia de perros en las terapias. Los doctores Anna Gawlinski y Neil Steers hicieron un estudio que consistió en una intervención entre 76 personas hospitalizadas que padecían males en el corazón y perros.
De la terapia asistida con animales, surge la psicoterapia asistida con animales que es la que realiza la psicoterapeuta Alejandra Pérez Herrera.
“Esta psicoterapia es para tratar cualquier tema por el que alguien iría a terapia común como conflictos en el trabajo, hijos, problemas en la escuela, problemas alimenticios, etcétera. Tiene que ver con que el paciente sienta que en la relación con animales no va a ser juzgado”, explica.
La psicoterapia con animales es el tratamiento de algún tipo de discapacidad física, psicológica o intelectual con su apoyo. Casi siempre se tratan de casos de menores y las terapias clásicas o que más se conocen son con caballos o delfines.
Aunque generalmente estas terapias son recomendadas para niños con algún tipo de síndrome o parálisis cerebral, en realidad se pueden tratar todo tipo de discapacidades a cualquier edad.
El fisioterapeuta Israel Molina de Bocalan México, una fundación social sin fines de lucro a través de programas terapéuticos con el uso de animales, explica que se llevan a cabo dinámicas o actividades establecidas donde participe un animal y pueden ser de diferente tipo, como física, de lenguaje y ocupacional.
Para Bocalan, que tiene origen en España, las Terapias Asistidas con Animales son una intervención dirigida por psicólogos, terapeutas y profesionales del áreas de la salud con objetivos definidos en donde un animal cumple con criterios específicos para formar parte integral del proceso terapéutico.
Los animales para estas terapias sirven como fuente de motivación, pues rompe con la terapia convencional. "Interactúas con el animal que cumple con una función de juego, por lo cual el paciente busca repetir esta actividad", dice el experto en terapia asistida con animales.
Trabajan principalmente con personas que tienen autismo, Síndrome de Down, parálisis cerebral, discapacidad intelectual, intervenciones educativas escolares, esquizofrenia, parálisis cerebral, con diferentes discapacidades, de todas las edades, no tenemos límite ni mínimo de edad.
Israel Molina también da a conocer que los avances se comienzan a ver entre uno y tres meses cuando se hace evidente el desarrollo de habilidades. "Se hace una valoración inicial del paciente y a partir de ahí se establecen objetivos a corto, mediano y largo plazo. Lo que queremos hacer es que el usuario sea más autónomo, puede durar lo que tenga que durar, no hay un límite", afirma.
Este tipo de terapia ha mostrado su ayuda a niños que han experimentado abuso o negligencia, pacientes que enfrentan procesos de quimioterapia y otros tratamientos, así como a los militares veteranos que atraviesan por los efectos de las guerras, según la American Humane Association.
El padre de las terapias asistidas con animales es el psiquiatra estadounidense Boris Levinson quien casi por accidente descubrió que podía tener sesiones más productivas con un niño emocionalmente perturbado cuando el perro del doctor Jingles se encontraba en el consultorio. La presencia de Jingles quitó varias barreras, proporcionó una comunicación mejor encaminada y ayudó al progreso de confianza.
En 1970, al menos 48 por ciento de las instituciones psicológicas en Estados Unidos tenían asistencia de animales para algunas formas de psicoterapia, según el especialista Ethel Wolff y en 1972, el doctor Boris Levinson concluyó que un tercio de los psicoterapeutas en Nueva York utilizaban a las mascotas como agentes, de acuerdo a un reporte de hospital Ronald Reagan UCLA Medical Center en Los Ángeles, California.
De acuerdo con un estudio realizado por Zoetis y la Fundación Pfizer se comprobó que los perros tenían un impacto benéfico en los niños que padecían cáncer, así como a sus familiares durante sus procesos de terapia.
También un estudio realizado por investigadoras de la Universidad de Queensland en Australia y del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, demostró que niños con autismo pueden tener mejores comportamientos de aproximación con animales que con juguetes.
Aunque la experta mexicana en Psicoterapia Asistida con Animales afirma que no hay algo particular en cada animal –a excepción del caballo– que pueda determinar el proceso de la terapia, sin duda hay alguno en específico que pueda contribuir al tratamiento.
CABALLOS
De acuerdo con una investigación realizada por María Isabel Salama, Felipe Lleras y Angélica Esteban de la Asociación Española de terapias asistidas con animales y naturaleza, se demostró que los niños con hiperactividad y dificultades en el aprendizaje podían ser asistidos por caballos en terapia.
La editora de Vida Ecuestre, Vanessa Britton identificó beneficios de la terapia con caballos que mejoraban el balance y la coordinación en las personas sordas. Además que se veía una mejora de la comunicación del humano con el caballo, pues resultó que era mucho más fácil que se comunicara con el animal que con alguien más.
La terapia con un caballo, comparte Pérez Herrera consiste en que tú te subes al caballo y el animal proporciona un movimiento que impacta en la actividad cerebral, además que las palpitaciones cardiacas llegan a 110 pulsaciones por minuto y proporciona un alivio al autoestima por el simple hecho de estar dos metros arriba.
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DELFINES
La terapia con delfines o delfinoterapia es una de las más conocidas y practicadas. El doctor británico Horace Dobbs, fundador del Grupo de Investigaciones Submarinas de Oxford y director del Observador Internacional del Delfín, documentó la mejoría de pacientes que padecían paranoia, anorexia nerviosa y depresión profunda al convivir con delfines.
Aunque se ha mantenido por años esta terapia realizada con delfines llamada DAT por sus siglas en inglés para pacientes que padecen Síndrome de Down, parálisis cerebral, cáncer, lesiones cerebrales, autismo y problemas de columna, su efectividad ha sido cuestionada, en parte por el tratamiento que se le da a los delfines.
La organización protectora de animales Humane Society International (HSI) afirma que no se requieren de delfines.
"No existe evidencia de que la interacción con delfines tenga un efecto terapéutico mayor al de la interacción con animales domésticos, tales como perros gatos o animales de granja. No hay necesidad de capturar la vida silvestre para beneficio de los seres humanos", afirma.
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PERROS
Los perros son los animales que más usa Alejandra Pérez en sus terapias con sus pacientes. Primero, porque es la mascota más accesible y segundo porque es mucho más costeable tanto para los usuarios como para los terapeutas tenerlos.
El fisioterapeuta de Bocalan asegura que a pesar de trabajar con otros animales, el perro es el que más les funciona por estar más domesticado y sensibilizado, ya que según él, todos los animales cumplen con el mismo papel que es ser una fuente de motivación. Además que con este animal se puede hacer la introducción de otras especies con las personas.
"Ese factor junto con el de su pelaje y su corazón se conjuntan para que el ser humano se relaje, de esa manera es más fácil que ellos liberen información”, afirma Alejandra Pérez.
El simple hecho de ver a un perro a los ojos puede incrementar la oxitocina o también conocida como la "sustancia del amor" que produce el cuerpo humano, de acuerdo con un estudio realizado por Nagasawa M. del Departamento de Ciencia Animal y Biotecnología de la Universidad de Azabu en Japón y publicado por el Instituto Nacional de Medicina de la Salud de Estados Unidos.
“Cuando se tratan a los adolescentes, por ejemplo que pueden pasar por una fase de autoreconocimiento: puedes pedirles que te digan las características similares de los perros y en qué le gustaría que se parecieran más, de esa forma ellos también exploran quiénes son y qué les falta para ser como quieren”, expone Pérez Herrera.
En los adultos, sesionar con perros funciona diferente: “Algunos de ellos observan algún comportamiento del perro y preguntan por qué lo hacen, al explicarles ellos se reflejan y toman eso como metáfora para poder abrirse y contar lo que en realidad les pasa”, ejemplifica.
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GATOS
Con los gatos es necesario que el animal sea dócil, social, fácilmente manipulable y educado -no es necesario que esté adiestrado-.
Para las personas que viven en una ciudad, Pérez Herrera recomienda que la mascota ideal es un gato. “Porque tener un perro puede generar más estrés, mientras que un felino genera un vínculo parecido y al enseñarle trucos -aprenden mucho -puede relajar a las personas de ciudad”, recomienda.
Además que el ronroneo de esta especie te relaja si se mantiene en el regazo mientras se le acaricia, ya que tiene impacto en los niveles de estrés.
“Asumo que hay algo ahí que les va a facilitar el proporcionar información o trabajar con este u otro animal porque se relacionó con él o se reflejó por algo en particular”, señala la experta.
De acuerdo a la psicoterapeuta Alejandra Herrera el animal que se utiliza para cada paciente está basado en tres factores: cuando el paciente decide: a veces ve a un animal de todos y le gusta alguno.
El segundo factor es cuando el animal decide pues muchas veces los animales alcanzan a leer actitudes en el lenguaje no verbal. “Como tengo un vínculo con los animales, cuando veo un comportamiento distinto en ellos por un paciente, les permito entrar a las sesiones”, explica.
Y el tercer factor es cuando Alejandra ya conoce al paciente y sabe que cierta actitud en particular por parte de algún animal puede ayudar al paciente en el tratamiento.
“Eso dependerá del estado de paciente y de la habilidad que esté buscando el psicoterapeuta”, dicta.
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PECES
De acuerdo con Alejandra Pérez, la psicoterapia asistida con animales no requiere de contacto directo con ellos. Es decir, pueden ser animales ornamentales, pasivos y activos: cualquiera de las especies puede estar en cualquiera de las tres categorías.
Al introducir animales se reduce el tiempo de las sesiones porque lo más difícil es generar el vínculo con el paciente en las sesiones, pero cuando los animales están presentes cambia el ambiente terapéutico, afirma Alejandra Pérez. “Porque el vínculo se da mucho más rápido ya que los animales sirven como puentes o traductores, sobretodo con niños y adolescentes”, explica.
Está demostrado que las personas muestran en promedio 12 por ciento menos ansiedad con la presencia de un acuario que sin uno, de acuerdo a un estudio de la Doctora Sandra Barker del Colegio de Medicina Veterinaria de Virginia, Estados Unidos, titulado "Efecto de los acuarios en pacientes de terapia electroconvulsiva".
También mostró que un grupo de personas que miraban a un acuario tenían una pulsación cardiaca más baja y presentaron menos tensión muscular e incremento en su temperatura corporal.
El mismo estudio probó que la presencia de acuarios reducen la necesidad de suplementos alimenticios en pacientes de Alzheimer, resultado que se interpretó como un aumento en la tranquilidad en las personas que padecen esta enfermedad que constantemente se encuentran confundidas y agitadas.
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En Bocalan cuentan con conejos, gallinas, cabras, borregos, cerdos, un burro llamado "Filemón", caballos, perros y asegura que son diferentes tipos de animales porque, por ejemplo, para tratar el autismo puede ser adverso un perro, en cambio un conejo es ideal.
"No sólo es decir 'aquí está el perro a ver qué haces', no. Todo lleva un proceso, tampoco forzamos la interacción de animales con las personas si los usuarios no lo quieren, vamos más allá al trabajar la terapia con psicólogos y psicoterapeutas", explicó Israel Molina.
Por eso Israel Molina invita a las personas en general a intentar estas actividades. "No es venir a sobar a un perro. Es probar una terapia diferente, una terapia que da muchos resultados y está comprobado en otros países, que conozcan cómo se desarrollan, los beneficios son para el paciente."
Además ofrecen servicios como Intervenciones Asistidas con Animales que buscan facilitar proceso terapéuticos y/o educativos con distintos grupos, entrenamiento y entrega de Perros de Asistencia, como ayuda técnica para facilitar la inclusión a la sociedad de personas con alguna discapacidad. En México hay sede en el Distrito Federal, en Guadalajara y están por abrir otra sede en Veracruz y Puebla.
Dentro de las Intervenciones Asistidas con Animales podemos encontrar la Terapia Asistida con Animales (TAA), las Actividades Asistidas con Animales (AAA) y la Eduación Asistida con Animales (EAA). Existen diferencias entre estos tres tipos de intervenciones. Se pueden contactar en www.bocalan.org.mx. También tienen sedes en España, Argentina, Chile, Costa Rica, Guatemala, Perú y Colombia y pronto una en Australia.
En México también existe la asociación Conexión Animal de Servicio Institucional (CASI), que es un grupo de manejadores responsables de perros de terapia que trabaja de forma altruistas, de diferentes edades y razas, educados en Actividades Asistidas con Animales (AAA) y TAA para personas enfermas o con capacidades especiales. La CASI se desempeña de forma gratuita en diversas instituciones públicas y privadas y se les puede contactar a través de su página de Facebook y al número 55 29 41 21 71.
Después de trabajar durante ocho meses con la gatita Luisa y la psicoterapeuta Alejandra en terapias de 50 minutos a la semana, Edgar, que ya tiene cinco años, mostró un gran avance en su casa y en la escuela. Sus maestros y cuidadores afirman que ya pide las cosas por favor, da las gracias y pide permiso para interrumpir conversaciones. Aún trabaja para adquirir confianza, seguridad e independencia.
Alejandra Pérez Herrera, autora del libro "Historias de terapia y animales", Maestra en Gestalt e Instructora de Equinoterapia, afirma que no se necesita tener una mascota amaestrada o entrenada para disfrutar de sus beneficios psicoterapéuticos.
Para las personas que viven en las ciudades, recomienda como mascotas a los hámsters, ya que son animales nocturnos y simpáticos de mirar, actividad que también tiene un beneficio en las personas llamado “no-mente”, que significa vivir el presente no presente.
“Tiene que ver con pensar en todo lo que se hizo o todo lo que se tiene que hacer lo cual genera ansiedad y poder estar en un futuro de presente no presente. Esta actividad ayuda a disminuir los niveles de estrés.”
Alejandra recomienda mantener un ambiente seguro, con bajos niveles de estrés para que los animales estén también cómodos. De acuerdo con la experta en terapia Gestalt, al buscar darle una mejor calidad de vida a los animales y comprometerse con ellos, también logra impactos benéficos en la vida de las personas.
A Alejandra Herrera se le puede contactar a través del Facebook Psicoterapia Gestalt y para equinoterapia pueden asistir al Centro Tropel en la carretera al Xoconostle, Kilómetro 1, antes de llegar al Hospital General Dolores Hidalgo de Guanajuato.
Por otro lado, sugiere que si alguien padece de depresión, lo único que debe de hacer es salir a caminar. Es rápida y efectiva sin tener que recurrir a un consultorio porque al realizar las caminatas se genera “energía agresiva” y produce endorfinas, relaja y favorece el buen estado de ánimo.
Además que la mascota puede funcionar como lubricante social para quien se acerque en los lugares públicos a iniciar una conversación.