Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– En los 18 meses que el priista Aristóteles Sandoval Díaz lleva al frente del estado de Jalisco han asesinado a más de 60 funcionarios públicos y políticos, incluidos el Secretario de Turismo, José de Jesús Gallegos Álvarez; el Alcalde panista de Ayutla, Manuel Gómez Torres, y ahora el Diputado federal priista Gabriel Gómez Michel.
Sandoval Díaz protestó como mandatario de Jalisco el 1 de marzo de 2013, recuperando para el tricolor una gubernatura que estuvo 18 años en manos del Partido Acción Nacional (PAN).
Hace apenas cinco días, el mandatario jalisciense declaró que “no hay focos que nos indiquen que se recrudece la violencia en Jalisco. Hoy Jalisco está por debajo de la media nacional. (...) Está por debajo inclusive de la media en tema de homicidio doloso y de secuestro”.
Sin embargo, la realidad es que en sus 18 meses de gobierno, como nunca antes había pasado en esas entidad, funcionarios públicos de diversos niveles han sido ejecutados, la mayoría de las veces y según conclusiones de la propia Fiscalía General del Estado (FGE), por motivos relacionados con el crimen organizado.
El Gobernador ha reconocido la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación en la entidad, pero ha presumido también que hay líderes de esa organización delictiva que ya han sido detenidos.
Los número, sin embargo, le confrontan.
De acuerdo con cifras del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, al cierre del 3 de agosto pasado, 60 servidores públicos de diversos niveles habían sido asesinados sólo en lo que en el transcurso de la administración priista.
La Zona Metropolitana de Guadalajara –donde se ubica la capital del estado y los municipios de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, El Salto y Tlajomulco de Zúñiga– es la c que concentra el 56 por ciento de homicidios contra burócratas. Mientras que fuera de esta región, los ayuntamientos que tiene más casos de homicidios de burócratas son Ahualulco de Mercado, con cuatro casos, y Tepatitlán con tres.
La mayoría de los casos no se ha esclarecido. La mayoría, también, han sido achacadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) y por autoridades del gobierno a la delincuencia organizada.
Aristóteles Sandoval arrancó su sexenio con una muerte que cimbró a la sociedad tapatía.
La tarde del 9 de marzo de 2013 fue asesinado el Secretario de Turismo de la entidad, José de Jesús Gallegos Álvarez, en la ciudad de Guadalajara. Apenas ocho días antes había asumido esa encomienda de manos del Gobernador priista.
El 14 de mayo de ese mismo año, el titular de la FGE, Luis Carlos Nájera Gutiérrez, informó que los asesinos de Gallegos Álvarez confesaron haber recibido ordenes del Cártel de Jalisco Nueva Generación para matarlo, ya que apoyaba económicamente a un cartel rival. El Procurador no especificó quién dio la orden a los ejecutores ni a qué cártel apoyaba el ex Secretario de Turismo, quien también era un importante empresario de la construcción en la entidad.
El 3 de agosto pasado, el presidente municipal de Ayutla, Manuel Gómez Torres, fue asesinado junto con su escolta. El Edil panista y su escolta fueron ejecutados alrededor en un rancho cercano a esa cabecera municipal.
De nuevo, el Fiscal General del Estado, Nájera Gutiérrez, afirmó apenas horas después del homicidio: “No creo que haya sido tema de robo, creemos que fue por crimen organizado”.
Antes del asesinato del Alcalde, el 26 de junio pasado y también en Ayutla–, Juan Ramón Ramírez, subdirector de la Dirección de Seguridad Pública del municipio, fue acribillado por un grupo de sicarios, en un hecho que hasta la fecha no ha sido aclarado con suficiencia por parte de las autoridades que también argumentaron estaba ligado con la delincuencia organizada.
El 14 de agosto pasado, un funcionario de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue asesinado a balazos en la colonia Venustiano Carranza, en el municipio de Zapopan.
Antes, el 29 de julio de 2014, los policías investigadores Raúl Alvarado Barriga y Gerardo Villa Sánchez fueron ejecutados en Tlajomulco de Zúñiga, donde investigaban una pipa con combustible y que supuestamente había sido robada.
En esta ocasión, fue Luis Carlos Nájera dijo que los funcionarios muertos habían actuado de “mala forma”, según una declaración consignada en el diario El Informador.
Ayer, autoridades de Zacatecas encontraron una camioneta abandonada y en su interior el cadáver calcinado del Diputado federal por Jalisco, Gabriel Gómez Michel, junto a otro cuerpo.
La Fiscalía de Jalisco informó que el priista Gómez Michel fue secuestrado el lunes en Tlaquepaque, Jalisco, y que sus restos, junto a los de un asistente, fueron hallados calcinados en su camioneta en Ajulco, Zacatecas.
Esta vez, Nájera afirmó que contra el legislador del PRI no existían amenazas y tampoco se exigió el pago de un rescate.
En cuanto a este último hallazgo, el líder de la bancada del PRI en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, afirmó en entrevista con Radio Fórmula que su compañero no fue víctima de un secuestro, sino que el crimen organizado lo asesinó.
Agregó que se pedirá a la Procuraduría General de Justicia (PGR) que atraiga el "doloroso" y "grave" caso.