Moreno Valle cumple 2 meses sin llamar a madre del niño muerto en Chalchihuapan

19/09/2014 - 12:05 am
Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
El pasado 19 de julio, José Luis Tehuatle Tamayo, el niño de 13 años víctima de un proyectil lanzado por elementos de la SSP de Puebla, falleció a causa de la herida. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

San Bernardino Chalchihuapan, Puebla, 19 de septiembre (SinEmbargo).– El 9 de julio pasado, habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, Puebla, se manifestaron sobre a la carretera Atlixco-Puebla para exigir el regreso de las oficinas del Registro Civil a las Juntas Auxiliares; lo mismo hicieron en al menos siete comunidades más. Sin embargo, el operativo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado para dispersar la protesta culminó en desgracia y un menor de 13 años –que recibió un impacto de un proyectil de largo alcance lanzado por los uniformados– perdió la vida.

Han pasado dos meses desde que José Luis Alberto Tehuatle Tamayo murió. El gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas apenas nombró a un Fiscal –por órdenes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)– para investigar el caso. Pero ni él, ni su Secretario de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, mucho menos Facundo Rosas Rosas, titular de la SSP del estado, han puesto un pie en San Bernardino Chalchihuapan.

A estas fechas, el Gobernador no ha llamado a la madre, Elia Tamayo, para ofrecerle una disculpa por el operativo que llevó a la muerte de su hijo.

Ubicado en el municipio poblano de Ocoyucán, San Bernardino Chalchihuapan cuenta con siete mil habitantes. Previo a las elecciones de 2012, cuando Javier Bautista Montes fue elegido como presidente auxiliar, la comunidad estaba dividida en dos. Pero desde que obtuvo el triunfo, que logró con una diferencia de seis votos, su trabajo ha consistido en unirla.

Dos años después, consiguió su objetivo, gracias a una tragedia. "El pueblo se ha unido mucho después de lo de José Luis. Todos están con la idea que nos debemos defender en la comunidad", aseguró Javier Bautista, quien también dijo que hasta el momento "nadie se ha cansado, ni se rinden. No han dicho que ya todo se quede así. No dejamos lo que pasó".

"Ahorita el pueblo ya no está dividido, es un solo pueblo. Es un pueblo que se está compactando. [Ahora] es más difícil que el gobierno pueda acceder a tratar de sobornar a alguien porque todos creen en lo que estamos haciendo. Es una lucha que la gente cree y la defiende. La gente de Chalchihuapan es muy noble y ahorita todos se están uniendo para pedir que se haga justicia. La gente no pide dinero, sólo pedimos justicia", afirmó.

El líder auxiliar criticó además que sólo se esté castigando al verdugo y no a "quien dio la orden. El autor intelectual está quedando impune. No se nos hace correcto que destituyan a una persona y digan que con eso ya se arregló".

"Lo que sacó la CNDH para nada nos satisface. Quiso quedar bien con todos y de alguna manera sí nos benefició porque desmiente la versión de Moreno Valle, pero del otro lado tampoco lo tocan, ni siquiera al Secretario de Gobierno. Todo lo dejan en mandos medios y bajos y hasta ahí cuando van varios operativos que están haciendo de la misma manera, en Jalpa, en Tehuacán", dijo.

El presidente auxiliar denunció: "Yo creo que Moreno Valle no entiende porque no tiene hijos. Si le mataran a su hijo y nada más le dijeran pues lo vamos a quitar de su puesto [al asesino] para ir a la cárcel, y eso es todo lo que va a pasar. Ahí sería el punto en el que se daría cuenta, pero no tiene hijos. Él solo lo ve como un tema mediático, como una crisis política, no lo ve de otra manera".

"SOY AMA DE CASA Y TRABAJADORA": ELIA

Elia Tamayo presentó un amparo "por derecho a la vida" para que su hijo no sea desconectado del respirador. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo.
Elia Tamayo dice que sigue triste, pero no parará hasta que haya justicias para su hijo. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo.

En dos meses, la vida del pueblo ha cambiado mucho, asegura Javier Bautista, pero muchos de esos cambios también "han sido para bien".

En San Bernardino Chalchihuapan toda la población es católica y desde el 9 de julio se han creado cadenas de oraciones, señoras crean grupos para hacerlo e incluso en la madrugada algunas se despiertan para rezar y no romper sus peticiones.

"Todos están rezando todos están pidiendo, todos se están uniendo para poder sobrellevar este problema", afirmó.

La vida de Elia Tamayo también cambió ese 9 de julio. Su hijo salió de la Telesecundaria Ricardo Flores Magón con rumbo a su casa, pero un proyectil impactó en su cabeza. Fue internado en el Hospital General Sur, en la ciudad de Puebla, nueve días después se le diagnosticó muerte cerebral y al día siguiente murió.

Ella tiene once hermanos y el apoyo de ellos no le ha faltado; tampoco el del pueblo y de la gente que se ha acercado. "Cuando pasa algo, todos echan la mano por uno", dijo Elia.

La mamá de José Luis ha reiterado una y otra vez que Moreno Valle es mentiroso, y le pide que no lo sea más. "Esto pasó por el registro Civil. Él dice que nos peleamos entre pueblos, está muy equivocado. Si antes estábamos divididos, hoy estamos todos juntos somos un pueblo. El Registro Civil nos hace falta a todos, y a todos nos afecta".

"Él piensa que como tiene poder y dinero, no le hace falta nada, pero nosotros los pobres de bajos recursos sí. No tenemos las posibilidades de andar viajando de aquí para allá. Es como le digo, yo quiero justicia y que nos encontremos en paz", advirtió.

Elia estuvo la semana pasada en el Distrito Federal, cuando Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la CNDH, dio el informe de las investigaciones sobre el caso y no estuvo conforme con la resolución.

"Yo me enojé cuando escuché que a él [Moreno Valle] no le ponen ni un cargo porque el mero responsable es él. Todo lo que pasó fue por él porque dio la autorización, él es el primero", afirmó.

Elia tiene cuatro hijas: Mariana, Adriana, Reina y Lorena. Cursó hasta tercero de primaria, sabe lo básico de leer y escribir. Su trabajo consiste en hacer lo que sale en el momento.

"Cuando tenemos, lo poquito que hay, lo vamos juntando y cuando no, pues ni modo, otra cosa le buscamos. Gracias a Dios en este pueblo siempre hay trabajo. A veces hacer estropajo, a veces fibra, torcer hilos, ir al campo", comentó.

Actualmente se dedica a torcer hilo cáñamo. Le llegan las redes y ella se dedica a separarlo y luego a torcerlo para entregar el hilo como tal. Le pagan 3.50 pesos el kilo. Por día llega a torcer hasta 30 kilos, por lo que recibe 105 pesos en un sólo día.

"Soy ama de casa y trabajadora. Si me voy a trabajar a la ciudad ya no veo a mis hijos y yo necesito verlos porque van a la escuela y debo estar pendiente de que cumplan con las tareas. [...] Siempre me ha gustado trabajar en casa, amarro mis hilos y nada más estoy viendo que hagan su tarea", comentó.

Tres de sus hijas van a la escuela y no pretende sacarlas de la escuela. Mariana, la más grande recién entró al bachillerato, pero éste se encuentra hasta Atlixco, por lo que gasta 50 pesos por día entre pasajes, papeleo e Internet. La más pequeña, Lorena, entrará el próximo año al kinder.

Elia arriba a casa con su pequeña Lorena. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
Elia y su pequeña hija Lorena. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

"Tenemos la responsabilidad de ellos. Si yo no les hago caso, ellos van pasando los grados y no aprenden. El gobierno es lo que quiere, que pasen aunque no sepan porque así no nos podemos defender. Él nos quiere pisotear, pero no va a poder", afirmó.

Elia describe a José Luis como un niño "muy calmadito, de la escuela a la casa. Llegaba y le daba de comer para que luego me acompañara por la leña. Nunca me decía que no".

"Tenía 12 años y me decía 'ya puedo rajar la leña mamá', como si fuera grande. Él me decía déjalo mamá, ya voy a acabar la secundaria y quiero seguir estudiando, que tal que me encuentro un buen trabajo, ya no vamos a sufrir. El quería ser doctor, quería salvar vidas", recordó.

A dos meses de la muerte de su único hijo varón, Elia dijo sentirse triste. "Pero gracias a Dios tengo bastante compañía de muchos, tengo el apoyo y eso me da fuerza", exclamó.

Recordó que siempre le decía: 'Yo soy el único'. A sus hermanas también les decía 'yo soy el chingón porque soy el único, soy el consentido'.

José Luis tenía un caballo y una de las mejores imágenes que Elia tiene de su hijo es montado en él mientras gritaba: "¡Soy Libre!".

"Él llegaba a las dos de la tarde de la escuela. Y si yo estaba trabajando me alcanzaba, estábamos un ato y ya nos veníamos juntos. Él era estudiante y trabajador, como a nosotros nos enseñaron. Mi papá nos decían si no agarran una carrera, saben trabajar bien y tienen con qué defenderse", detalló.

Elia también dijo que el apoyo de Javier y de la mamá de éste, la señora Araceli, ha sido indispensable en el proceso e incluso elogió al líder de Chalchihupan.

"Es un presidente bueno que no le gustó venderse. Un presidente para eso se pone, para estar presente. Todo lo que pasa en el pueblo, no agarra dinero. A él lo pusieron para hacer buenas cosas y está cumpliendo con su obligación".

DETENIDOS PIDEN JUSTICIA

Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
La tragedia que unió a un pueblo. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

La vida de la familia de José Luis no es la única que cambió. Al menos ocho personas también resultaron heridas. Una de ellas, Hugo, perdió la visión de su ojo izquierdo y pide a las autoridades una donación de córnea, pues día con día sufre por ello.

Los elementos de la Policía también detuvieron ese 9 de julio a cuatro personas, uno de ellos, Antonio Víctor Montes Contreras sólo pasaba por la zona, pues iba a recoger a su hijo del bachillerato. Lo detuvieron y fue trasladado con otros tres a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Dos días después, los llevaron al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cholula.

"Al llegar ahí, uno o dos policías se pusieron medios pesados, nos dieron un trancazo para entrar y le dijimos, 'oiga, si no hicimos nada, venimos de la Procuraduría y no hicimos nada'", contó.

Don Antonio relató que lo metieron a un espacio pequeño y el alimento que les dieron durante su detención era pésimo. "Comprábamos agua, pero nos daban café, a veces frijoles sucios, con piedras, lentejas con tierra. Fue pésima la comida. Si nos hubieran atendido bien, pues no decimos nada", explicó.

Un mes después, los propios habitantes de San Bernardino Chalchihupan recolectaron todo el dinero de la fianza y pudieron salir libres.

"Cuando salimos sentimos emoción, teníamos ganas de llorar, no lloramos porque nos aguantamos, pero todo el encierro nos hizo daño", comentó.

Don Antonio, quien trabaja en la Comisión Federal, contó que al salir fue internado en un hospital, "me pusieron suero, les dije todo lo que tenía, dolor de cabeza y malestar en todo el cuerpo", pero cuando salió  inmediatamente comenzó a trabajar.

Sus compañeros laborales le aconsejaron que siguiera yendo al doctor porque no lo veían bien. Hasta la fecha, él se sigue atendiendo en el Seguro, pero no deja de trabajar, pues no le pueden dar incapacidad debido al mes que perdió estando encerrado. "No me dan permiso o incapacidad", dijo.

Don Antonio también pide justicia. "Lo que hizo Moreno Valle no estuvo bien. Quiero que me paguen los días que falté al trabajo. Perdí tres catorcenas completitas", detalló.

"ÉL VA A SALIR ADELANTE": FAMILIAR DE VÍCTIMA

Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
No sólo las víctimas, los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan  dicen que saldrán adelante. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

La familia de uno de los detenidos también sufrió consecuencias a partir de ese 9 de julio.

La esposa de uno de ellos, quien pidió el anonimato, aseguró que mientras su esposo estuvo detenido en la Procuraduría, se le prohibió verlo. Pero que en el Cereso de Cholula sí pudo tener contacto con él  y que sus hijos también lograron verlo.

Ella aseguró que lo vio triste y decaído mientras estuvo recluido e incluso actualmente está triste por lo que vivió ahí, "pero él va a salir adelante", exclamó.

Entre las consecuencias que le resultaron a su esposo, son problemas de nervios y el mayor de todos, la vista. Se cansa mucho de la vista y no puede ver hacia el sol. Siempre trae lentes oscuros.

También resaltó la participación del pueblo tras la detención de su marido.

"El pueblo, personas y amigos comenzaron a salir. Sabían lo que estaba pasando y les decían que si querían apoyar y algunos sí apoyaban con 50, con 100, con 200, con lo que sea y se completó lo de la fianza de los cuatro", dijo.

El mes que estuvo detenido, dos de sus hijas preguntaban por él, lo buscaban y lo echaban de menos, su mamá les aseguraba que saldría y que estaba bien. También tienen un bebé de dos años, y tenía un gran apego a su padre.

"Mi bebé lloraba en las noches, estaba muy apegado a su papá. Se despertaba a la una o dos de la mañana y comenzaba a llorar y llorar hasta donde se cansaba porque no lo podíamos controlar con nada. Se controló hasta que un día lo llevé al cerezo de Cholula y le dije que si podía pasar, me dijeron que sí y ya se le pasó porque vio que estaba bien y ya esa noche durmió", comentó.

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