MÉXICO: 9 SEXENIOS DE PROMESAS Y MENTIRAS

02/09/2014 - 12:00 am

En México hay día para casi todo, aparte de los feriados oficiales y los cívicos. Pero el que no existe es el Día de la Mentira. Y por la larga tradición de discursos y las promesas incumplidas, bien podría ser el 1 de septiembre. O el 2, cuando la prensa publica lo que el Presidente dice en sus informes. ¿Qué pasaría si todo lo dicho por los políticos mexicanos fuera cierto? Si existiera un universo paralelo regido por la honestidad y la eficacia gubernamentales, ¿cómo sería México? No hay manera de saberlo. Lo que está claro es que con el mar de promesas incumplidas tenemos el país que tenemos hoy...

Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).– El tema de la corrupción es reincidente desde hace siglos y pocos asuntos de la administración pública como éste se han convertido en promesas al inicio del nuevo gobierno, durante las tomas de posesión. En las últimas cinco décadas de discursos presidenciales, si se revisan los kilómetros de palabras impresas, no ha habido ninguno en que la honestidad no sea un asunto presumido.

Pero medio siglo después de la promesa hecha por Gustavo Díaz Ordaz, ya en calidad de Presidente de la República, los hechos dejan atrás a los dichos. Los reportes de Transparencia Internacional sobre medición de corrupción del sector público por países colocan invariablemente a México a media tabla.

Los presidentes tampoco han dudado en prometer el fin de la pobreza. Todos han jurado el fin de la miseria al inicio de sus mandatos. Datos del Banco Mundial y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo publicados año tras año desmienten sexenios de discursos. En el 2014 más de la mitad de los mexicanos son pobres y más de 20 millones sufren hambre.

De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los salarios de 1987, al final del primer sexenio neoliberal, el de Miguel de la Madrid Hurtado, a la fecha han acumulado una pérdida de 77.79 por ciento de su valor. Durante el primer año y medio de la presente administración la pérdida alcanza casi los 4 puntos porcentuales, como consecuencia del incremento al precio de la Canasta Alimentaria Recomendable.

Siempre los problemas económicos han sido tratados como consecuencia de perturbaciones internacionales y todo dato presentado como un logro se ha presumido como resultado de la inteligencia de quien lo presume.

El empleo es otro de los aspectos favoritos a la hora de informar. El mismo CAM apunta que hoy el déficit de empleo en México asciende a 34 millones de plazas. En consecuencia, 26 millones de mexicanos y mexicanas de la Población Económicamente Activa (PEA) se ven obligados a emplearse en la economía informal, donde no hay seguridad laboral ni horarios establecidos y donde ni siquiera se tiene garantizado el pago. Otros ocho millones de personas deambulan por las calles y navegan horas en internet en busca de un trabajo que nunca encuentran.

En México, la educación formal dejó de ser una garantía para la movilidad social: millones de estos desempleados son jóvenes con formación técnica y/o universitaria, muchos de ellos encuentran cabida laboral en la economía informal.

Recientemente, los fuegos artificiales a la hora de presumir los logros se dedican al avance en materia de seguridad. Cada 1 de diciembre, cada seis años, al inicio de un sexenio, bien se aplica el muy mexicano refrán de que prometer no empobrece. Y claro que no: no se sabe de ningún Presidente mexicano haya salido de Los Pinos con un peso de los que tenía cuando entró.

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“[…] Se ha puesto al ciudadano en el centro de los esfuerzos de la política de seguridad y de justicia que prioriza la reducción de la violencia”.

“El número de homicidios dolosos ocurridos entre diciembre de 2012 y julio de 2013 fue 13.7 por ciento menor en comparación con el mismo periodo de un año antes. De éstos, los vinculados a delitos federales se redujeron en 20 por ciento”.

Primer informe de gobierno, 1 de septiembre de 2013

El semanario Zeta de Tijuana, única publicación que mantiene el registro estadístico de los asesinatos asociados al crimen organizado destacó, hace un par de semanas, un reportaje que presenta los siguientes números:

•36 mil 718 homicidios dolosos en el sexenio de Peña Nieto (del 1 de diciembre de 2012 al 30 de junio de 2014)
•Durante los primeros 20 meses de gobierno de Peña Nieto, del 1 de diciembre de 2012 al 31 de julio de 2014, fueron registradas 57 mil 899 averiguaciones previas por homicidios tanto dolosos y culposos.
•En los primeros 20 meses del gobierno de Felipe Calderón (del 1 de diciembre de 2006 al 31 de julio de 2008) la suma fue de 43 mil 694.
•El gobierno priista supera al panista con 14 mil 205 homicidios culposos y dolosos.

“Todas las dependencias y organismos públicos promoverán la igualdad entre mujeres y hombres en sus programas y acciones”.

Primer informe de gobierno, 1 de septiembre de 2013

La administración mexiquense de Enrique Peña Nieto ocupó el primer lugar nacional en tasas feminicidas durante dos años de su gobierno. A pesar de la brutalidad de los asesinatos, las evidencias presentadas de la dimensión del problema y el reclamo de familiares de las víctimas, tanto en su función estatal como en su mandato federal sus gobiernos se han rehusado a la emisión de alerta de género en la entidad.

“Otro elemento central de esta política [de seguridad] es someter la actuación de las autoridades al respeto pleno de los derechos humanos”.

Primer informe de gobierno, 1 de septiembre de 2013

Amnistía Internacional y otras organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos consideran que, en materia de protección a migrantes, México es un país que debe entenderse en “crisis humanitaria”.

A la vez, persiste la práctica de la tortura y detenciones arbitrarias como elementos de investigación policíaca.

[…] Presenté la iniciativa de Reforma Financiera, para que haya más crédito y que éste sea más barato para los mexicanos. Con esta reforma, tanto la banca privada, como la de desarrollo liberarán el crédito que requiere México para crecer.

Primer informe de gobierno, 1 de septiembre de 2013

Durante los primeros meses de su gestión, el poder adquisitivo registraba una pérdida acumulada de 3.45 por ciento. El poder de compra de los trabajadores se ha visto vulnerado por el incremento de los precios. Sólo considerando los alimentos, del 1 de enero de 2013 al 12 de abril del año 2014, el precio de la Canasta Alimenticia Recomendable aumentó 7.62 por ciento contrastando el 3.90 por ciento de incremento al salario mínimo nominal diario para el año 2014.

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“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”.

Palabras de Felipe Calderón Hinojosa como Presidente, el 1 de diciembre de 2006.

Sin palabras.

“México tiene una enorme deuda social que pagar con los mexicanos más pobres, para cubrir esa enorme deuda social, la que permita reducir la pobreza extrema que es también la prioridad de mi Gobierno, es vital que sociedad y autoridades hagamos un esfuerzo mayor para orientar el gasto público hacia los que más lo necesitan”.

Discurso posterior a su toma de posesión –como se recordará, ésta ocurrió en medio de la toma de la tribuna por parte de la oposición–, 1 de diciembre de 2006.

“Antes de pedir más sacrificios a los mexicanos para resolver nuestros problemas soy consciente de que el Gobierno de México debe demostrar con acciones que realiza un esfuerzo significativo para usar de manera eficiente y transparente los recursos de los ciudadanos”.

Discurso posterior a su toma de posesión, 1 de diciembre de 2006.

“Me propuse y seré el Presidente del Empleo en México”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 2006

“La tasa de desempleo en México es una de las más bajas de todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 2012.

Al final de su administración, en 2012, la tasa de desempleo en México se ubicó en 15.1 por ciento de la población, de acuerdo con un estudio elaborado en ese momento por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM. Esto significó que 8.6 millones de mexicanos estaban desocupados, 2.1millones más que al inicio del gobierno de Calderón, lo que representó un aumento de 32.7 por ciento en su sexenio.

 

“Con estas manos limpias voy a subirme a la Presidencia de la República y voy a salirme con las manos limpias en el año 2012. No pienso robar, ni dejar que roben a expensas de los mexicanos”.

Expresada el 4 de febrero de 2006. La idea fue reiterada durante la campaña del panista.

Durante su gestión, retuvo como Secretario de Gobernación a Juan Camilo Mouriño, a pesar de la revelación de contratos obtenidos por su familia con Petróleos Mexicanos (Pemex) mientras el finado funcionario desempañaba cargos relacionados con el sector energético.

Calderón mantuvo como secretario de Seguridad Pública a Genaro García Luna, a pesar de que varios de sus principales subalternos atravesaron procesos penales por su presunta relación con el narcotráfico.

Las acusaciones contra la familia política de Vicente Fox Quesada no prosperaron, ningún líder sindical como fue siquiera alejado de su cargo.

Alguno de los dos mintió:

“En enero de 1994 las reservas se ubicaron en casi 65 mil millones de barriles de petróleo crudo, garantizándose, al actual ritmo de explotación, el abasto de hidrocarburos hasta el año 2043”.

Carlos Salinas de Gortari, en su sexto informe de gobierno, el 1 de noviembre de 2004.

“Las reservas probadas alcanzan, al ritmo de producción petrolera que tenemos hoy, únicamente para nueve años más de producción. Tenemos que cambiar esta realidad”.

Felipe Calderón Hinojosa, en torno a su segundo informe de gobierno, el 31 de agosto de 2008.

“El corazón del esfuerzo es proporcionar a nuestros jóvenes más y mejores oportunidades de empleo, de educación, de recreación, para evitar que sean presa de la criminalidad”.

Distintos especialistas consideran que si algún grupo en especial ha sufrido del deterioro de la calidad de la economía, del sistema laboral y de la educación, esos son los jóvenes quienes, como nunca en la historia de México, plantean como alternativa al crimen.

“A pesar de enfrentar grandes peligros y arriesgar la vida [militares, marinos y policías], han actuado conforme a la ley, con respeto a derechos humanos y a libertades”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 2012

Sin palabras.

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“Hoy ratifico que Pemex será transformado en una empresa manejada con criterios de eficiencia y sujeta a criterios de vanguardia a nivel mundial; que Pemex será administrada honestamente. Será también, una empresa con sensibilidad para las regiones, los estados y los municipios en los que opera”.

Toma de posesión, 1 de diciembre de 2000

“Se trata de un equipo de funcionarios de convicción democrática y con ideas nuevas, que reúnen una adecuada amalgama de inteligencia, lealtad y pericia, capaces, honestos y con sentido de Estado. Ajenos, por supuesto, a una visión política de clan o cofradía. Les exigiré también cuentas por actos de corrupción y de sus subordinados. Todos debemos de aceptar esta dura carga con gravedad, serenidad y satisfacción”.

Toma de posesión, 1 de diciembre de 2000

“Tengo las botas bien puestas en la tierra, a la realidad la veo de frente y nunca le doy la espalda. Gobernaré alejado del culto a la personalidad y de toda concepción patrimonialista del poder”.

Toma de posesión, 1 de diciembre de 2000

“México ya no quiere ni puede sobrevivir entre islas de riqueza y prosperidad, rodeadas por mares de miseria”.

Toma de posesión, 1 de diciembre de 2000

Durante las dos administraciones panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa, la población en pobreza extrema, sin capacidad de atender siquiera sus necesidad de alimentación, se incrementó.

“Creceremos al siete por ciento anual”.

El guanajuatense fue pródigo en promesas de campaña, pero, según sus detractores, magro en resultados. El crecimiento anual promedio de su sexenio fue de 1.6 por ciento.

“Se crearán 1 millón 350 mil empleos anuales”.

Durante la administración del panista la tasa de desempleo abierto casi se duplicó.

“La corrupción ha dejado exhausta la credibilidad social en el Gobierno. La prepotencia y arbitrariedad han configurado el resto de su imagen. Tales excesos mantienen en la agenda pública el reclamo social de restituir autoridad moral al ejercicio del Gobierno”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 2000.

El Presidente de la alternancia sometió a su gobierno a la defensa pública, administrativa y penal por supuesto tráfico de influencias en que habrían incurrido los hermanos Bibriesca, hijo del primer matrimonio de su esposa Martha Sahagún. El propio Fox fue acusado al final de su administración de enriquecimiento inexplicable por la adquisición de vehículos y la remodelación de su rancho en San Cristóbal, Guanajuato, además de haber recibido ingresos distintos a su gestión pública, lo que está prohibido por la ley.

En coincidencia con su primer contralor, Francisco Barrio, el Presidente Fox anunció en diciembre de 2001 que su gobierno pescaría a los peces gordos de la corrupción. Durante su gestión, como en las anteriores priistas, ningún funcionario o ex servidor público de alto nivel fue siquiera sometido a proceso penal por mal uso de recursos públicos.

“Hoy, democracia es el verbo y el sustantivo de la vida nacional".
“La democracia se consolida en el estricto apego a la legalidad".
“La transparencia y la rendición de cuentas son hoy puntales de nuestra vida democrática y preciados bienes públicos".
“La democracia es una conquista de la conciencia y de la razón".
“Vivir en democracia es nuestra decisión".
“La gobernabilidad democrática avanza por la vía institucional".
“Para ser demócrata no basta proclamarlo".
“El Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación demuestran, una vez más, que son baluartes de nuestra democracia".
“Con la participación ciudadana, la democracia se ha fortalecido".
“La democracia ha valido la pena".
“La democracia vale la pena".
“¡Viva la democracia!”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 2006.

En un texto relativamente corto, hizo 46 alusiones a la idea de la democracia. Quizá la mayor decepción causada por el gobierno “del cambio” fue la traición a los supuestos principios democráticos que la hicieron posible. Contra la ley, Fox intervino de todas las formas posibles, incluidas las que tienen que ver con el uso del sistema de justicia para impedir la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador.

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“Como Presidente de la República, mi mayor deber y mi más firme compromiso es la lucha contra la pobreza en que viven millones de mexicanos. La pobreza es el lastre más doloroso de nuestra historia y nos enfrenta cada día a lo mucho que falta por hacer”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1994.

“México ha completado su camino hacia la democracia”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 2000.

El epílogo del último Presidente priista hizo referencia a la transmisión de poderes a un partido opositor, sería contradicha por las siguientes elecciones presidenciales de 2006 y 2012. Según diversos estudios de opinión, la mayoría de los mexicanos desconfía de las instituciones electorales, los partidos políticos y las diferentes áreas de gobierno, particularmente de los policías y los representantes populares, como son los diputados.

“Algunos han afirmado que el único fin de los programas de rescate bancario era salvar a unos cuantos banqueros ricos en vez de apoyar al conjunto de la población. Esto es falso".

6 de marzo de 1998.

El rescate de la banca tras la crisis iniciada a finales de 1994, el gobierno aplicó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), cuyos pasivos ascendieron a 552 mil millones de dólares por concepto de cartera vencida que canjeó por pagarés ante el Banco de México. Dicho monto equivale al 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1997, a las dos terceras partes del Presupuesto de Egresos para 1998 y el doble de la deuda pública interna.

Se integraron 400 expedientes con megacréditos que constituyeron el 50 por ciento del total de 65 mil millones de dólares del Fobaproa que durante 30 años habrán de pagar todos los mexicanos. En esos préstamos se incluyeron los autopréstamos que si hicieron banqueros y empresarios, así como la venta a precios ínfimos de su valor real de pasivos y activos incluidos en el rescate, llamado en su momento “el fraude patriótico”.

Entre las figuras señaladas como beneficiarios del Fobaproa están Vicente Fox, Eduardo Bours y los hijos de Martha Sahagún, esposa del ex presidente panista. Se inició proceso penal contra algunos banqueros, como Jorge Lankenau y Carlos Cabal, pero ninguno conoció la prisión.

“Es intolerable la impunidad del narcotráfico”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1994.

Si cabía algún espacio para que el Estado mexicano contuviera la penetración del crimen organizado en las instituciones legales mexicanas, públicas y privadas, se perdió con Ernesto Zedillo. Durante su gobierno, los principales cárteles evolucionaron hasta su consolidación al grado que uno de los prevalecientes en ese momento, el de Juárez, puso a su servicio al llamado “Zar Antidrogas” designado por el propio Zedillo.

“Defenderé muy especialmente, con legalidad y firmeza, la dignidad y los derechos humanos de los mexicanos que se encuentran más allá de nuestras fronteras”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1994.

En materia migratoria, prácticamente todos los avances logrados han sido gracias a las organizaciones no gubernamentales residentes en Estados Unidos. En tanto, las políticas anti inmigrantes de Washington han mantenido un continuo endurecimiento.

“Para hacer frente a la extendida criminalidad, la frecuente violación a garantías individuales y derechos humanos y la grave inseguridad pública, emprenderemos una honda y genuina reforma a las instituciones encargadas de la procuración de justicia”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1994.

Durante su gobierno, la corrupción del sistema de justicia se amplió en todas las instituciones encargadas del tema. La corrupción y las violaciones a los derechos humanos por parte de la Policía Judicial Federal llevaron a que esa parte del Ministerio Público resultara inviable. Algunos hechos que pintaron de cuerpo entero

“Según evaluaciones técnicamente bien fundadas, el PROGRESA está probando ser un instrumento sumamente eficaz de la política social para enfrentar la pobreza extrema”.

Sexto informe de gobierno, 1 de diciembre de 2000.

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“El bienestar de cada familia tendrá que ser la medida de la prosperidad de la Nación. El gran propósito de equidad es que todos eleven su nivel de vida, pero los que menos tiene deben beneficiarse más y los que más han alcanzado, menos”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1988.

“En estos años se ha controlado la grave crisis que en la década pasada tanto lastimó las expectativas y las oportunidades de la mayoría. México saneó sus finanzas, mejoró la competitividad del aparato productivo y detuvo el deterioro de los salarios, iniciando su recuperación (…) La sana naturaleza de esta reactivación permite que el crecimiento sea sostenible en el largo plazo, sin generar presiones inflacionarias”.

Último informe de gobierno, 1 de noviembre de 1994.

Pocos días después inició un nuevo colapso de la economía mexicana. Al año siguiente, el PIB cayó más de seis por ciento, la banca quebró, alrededor de 800 mil personas perdieron sus empleos, la inflación se disparó de seis a 51 por ciento y la moneda se devaluó 90 por ciento.

“El Tratado de Libre Comercio de América del Norte se ha convertido en un poderoso instrumento para atraer nuevas inversiones, crear empleos productivos y elevar el bienestar de los mexicanos”.

Carlos Salinas de Gortari.

En su último informe de gobierno, Salinas no perdió oportunidad de alabar los alcances del acuerdo negociado, aprobado, ratificado e iniciado durante su gestión.

“Ni los veo ni los oigo”.

Comentario hecho en charla informal con reporteros en el entorno de su último informe de gobierno, en 1994 en referencia a las protestas perredistas que acompañaron su administración.

Durante su sexenio, según militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), entre 400 y 600 de sus compañeros fueron asesinados o desaparecidos.

“Renovaremos las corporaciones policiales del país y reajustaremos severamente su estructura a fin de garantizar control, honestidad y eficacia (…)A mis colaboradores exigiré, sin apelación a ligas de amistad, el eficaz cumplimiento de sus deberes, el más escrupuloso y honesto de los comportamientos personales y el mayor de sus esfuerzos”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1988.

“La pobreza en México es un mito genial”.

Pedro Aspe, Secretario de Hacienda y Crédito Público en el sexenio de Salinas.

Sin palabras.

“En materia económica, el reto que asumí al iniciar mi mandato fue claro: reducir la inflación y recuperar el crecimiento sobre bases perdurables, para crear empleos y elevar el nivel de vida de la mayoría. Hoy, al realizar un balance, y sin dejar de reconocer lo que falta por hacer, podemos sentirnos alentados por la solidez de nuestros logros.
“Atrás quedaron los problemas de deuda, déficit, inflación y crisis”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1994

Cuatro meses después, una vez más, la economía mexicana se fue al abismo.

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“Lucharemos contra la desigualdad de manera realista, permanente y duradera. Buscaremos, con renovada voluntad, la equidad; cada grupo y cada individuo debe aportar según su capacidad para dar a cada quien lo que le corresponde”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1982.

“Pongo en marcha un Programa Inmediato de Reordenación Económica cuyos objetivos centrales son combatir a fondo la inflación (...)”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1982.

En febrero de 1988, hacia el final de la administración de De la Madrid, la inflación anual alcanzó el máximo histórico: 180 por ciento.

“La responsabilidad financiera será criterio primordial para vigilar y evaluar el desempeño de los funcionarios públicos. Reglamentaremos estrictamente el ejercicio de las erogaciones presupuestales para evitar dispendio, desperdicio o corrupción”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1982.

“Debemos actuar con más energía sobre las causas del narcotráfico; sin embargo, debe señalarse que nuestra contribución es insuficiente si no se combate la demanda en los grandes centros de consumo y las actividades ilícitas que trae consigo, como el tráfico de armas y la corrupción [...] En su combate participan heroicamente el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de México, la Procuraduría General de la República y los gobiernos estatales.

México sigue cumpliendo su parte en la lucha contra el narcotráfico y esperamos que todos cumplan la que les corresponde”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1988.

El periodo de Miguel de la Madrid significa, a la vez que el inicio del neoliberalismo como forma de gobierno, el comienzo de la composición del crimen organizado en las grandes estructuras llamadas cárteles. Todos tienen su ADN en su mandato y en la permisión que tuvieron los agentes de las policías en corromperse con el narcotráfico.

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“Ante la limitación de recursos que caracteriza el subdesarrollo se pretende, siquiera, alcanzar niveles mínimos de bienestar en alimentación, salud y educación. Hemos de organizar nuestra convivencia para que, por el sólo hecho de existir en ella, cada posibilidad de trabajo honesto satisfaga aquellas necesidades primordiales y puede así, en la equidad, disfrutar las otras oportunidades de la vida, esencia misma de la dignidad humana. Insisto en que el sarcasmo sobre la libertad para morirse de hambre es, es argumento contra el hambre y no contra la libertad”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1976.

“¡Administremos la abundancia!”

Al inicio de su administración, las reservas probadas de petróleo eran de 20 mil millones de barriles y al final, tras importantes hallazgos geológicos, de 72 mil millones. El incremento de la producción se dio de manera casi natural, a la vez que el precio internacional del combustible se disparó a la alza.

En estas circunstancias, la administración de López Portillo sentó sus esperanzas en la exportación de petróleo y en la adquisición de deuda extranjera. Y basó su política económica en la expansión del gasto público en ocasiones de manera justificada, en otras innecesaria y muchas veces desaseada.

Todo sustentado en el petróleo, cuyo precio se desplomó, como el resto de la economía mexicana.

Para 1982, la inflación alcanzaba 90 por ciento. A mediados de 1981, se fugaban del país hasta 150 millones de dólares diarios.

“La propia inversión conforme utilice productivamente los recursos nacionales generará su propio financiamiento y sólo acudiremos al externo en la medida que se requieran bienes de capital importados. Si hay disciplina, ello es posible. Yo la ofrezco (…) Será posible manejar la deuda pública de tal modo que constituya un apoyo y no un obstáculo para nuestro desarrollo”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1982.

En diciembre de 1976, al inicio de su sexenio, la deuda externa era de 19 mil 600 millones de dólares y para 1982, al final de su administración, llegaba a 59 mil millones.

“Es preciso otorgar vigencia plena al ejercicio de nuestro derecho a la información”.

Toma de posesión, 1 de diciembre de 1982.

La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental fue promulgada casi 20 años después de este discurso.

“Presidente que devalúa se devalúa”. “Defenderé el peso como un perro”.

López Portillo recibió el dólar en 24.50 pesos. Heredó la paridad en 57.20 pesos por dólar estadounidense.

“La moneda se devaluó estrepitosamente, interrumpiendo dramáticamente un proceso de crecimiento nacional sin paralelo en nuestra historia”.

Sexto informe, 1 de septiembre de 1982

Sin palabras.

“El paquete de medidas de austeridad estaba funcionando en todos y en cada uno de sus renglones”.

Sexto informe, 1 de septiembre de 1982

Junto con la corrupción, quizá el otro aspecto que mejor defina la política económica de López Portillo haya sido el crecimiento del gasto corriente y el dispendio.

“Ya nos saquearon. México no se ha acabado. No nos volverán a saquear”.

Sexto informe, 1 de septiembre de 1982

Treinta y ocho años después, un gobierno emanado de su propio partido político abrió de par en par las puertas a la inversión extranjera en materia de energéticos.

“Que quede claro: no serán afectados de ningún modo el dinero, ni los valores propiedad de los usuarios del servicio público de la banca; ni los fondos o fideicomisos administrados por ésta; ni lo depositado en las cajas de valores”.

“Quiero aprovechar esta ocasión en que me está oyendo el pueblo de México para insistir: sus depósitos, sus derechos en los bancos de ninguna manera serán alterados”.

Sexto informe, 1 de septiembre de 1982

En referencia a la nacionalización de la banca.

“Nunca supedité el ser al parecer; ni el hacer al halago o el aplauso.
“Nunca sacrifiqué la sustancia a la forma, salgo y saldré con las manos limpias de sangre y de recursos mal habidos. He combatido la corrupción hasta llegar al escándalo”.

Sexto informe, 1 de septiembre de 1982

“A mi esposa [Carmen Romano], gracias por el enorme esfuerzo y el éxito que obtuvo en las responsabilidades que libremente aceptó para dirigir y crear con brillante imaginación y trabajo agobiador, las instituciones por las que se responsabiliza.

Sexto informe, 1 de septiembre de 1982

Al poco tiempo de concluir su mandato, López Portillo se divorció de Carmen Romano para casarse con la actriz Sasha Montenegro, quien goza de la mitad presidencial vitalicia que le corresponde como viuda del ex Presidente.

“A mis colaboradores y funcionarios públicos les pido que sientan conmigo el privilegio de servir y hacerlo con plena validez e inmaculada honestidad”.

Discurso de toma de posesión, 1 de diciembre de 1976.

Quizá podría escribirse una enciclopedia completa de la corrupción en los años de López Portillo. Uno de los ejemplos más oscuros de la mala administración pública mexicana es el del jefe de la Policía del DF Arturo Durazo Moreno, amigo personal de López Portillo y ascendido a general e investido como doctor honoris causa para satisfacción del Presidente.

“No me arrepiento [...] No hemos fracasado”.

Sexto informe, 1 de septiembre de 1982

Sin palabras.

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“Hoy, como ayer, deben entenderlo los conservadores, los peones de intereses extranjeros y pusilánimes: al pueblo, a nuestro pueblo, corresponde ser el protagonista de su historia”.

Último informe de gobierno, 1 de septiembre de 1976.

Phillip Agee, ex agente de la Agencia Central de Investigación de Estados Unidos en México durante parte de la década de los sesenta, describió en su libro Inside the Company: CIA diary detalle de la estrecha colaboración de los gobiernos mexicanos con los estadounidenses. Gustavo Díaz Ordaz fue identificado como un informante con clave LITEMPO-2, mientras que LITEMPO-7 le fue adjudicado a Echeverría.

“La libertad de prensa forma parte esencial de nuestro régimen de libertades. Ella contribuye fundamentalmente a la formulación democrática de las decisiones públicas. Jamás se ha pretendido interferir ninguna manifestación del pensamiento. Durante este Gobierno no sólo no se han obstruido, sino que se han otorgado las mayores facilidades para el ejercicio de la libertad de expresión, sin menoscabo de ninguna otra de nuestras garantías”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1976.

En medio de la violencia política y el colapso económico, Echeverría mantuvo la exigencia de un trato reverencial por parte de los medios de comunicación hacia su persona y sus acciones de gobierno. La relación entre la prensa y el poder se basó en la consolidación de intereses empresariales no periodísticos en los dueños de los medios, el otorgamiento discrecional de pautas publicitarias, la producción monopólica de papel por parte del Estado, la integración de los gremios de voceadores a las uniones sindicales priistas.

“Todo ello [su política económica], ha permitido realizar el gran avance económico que queda como legado”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1976.

Echeverría recibió la deuda pública en 3 mil 800 millones de dólares, como se había mantenido durante décadas, y la entregó en 20 mil millones de dólares. El periodista e intelectual Daniel Cosío Villegas consideró, con certeza, que la economía mexicana había quedado perdida sin remedio.

“Nuestro rechazo a la política de la fuerza, nos llevó a condenar, sin miramientos, toda violación a los derechos humanos y toda persecución dictatorial por razones políticas (en referencia a Chile).

“La postura que asumimos en materia de derechos humanos y la defensa que estamos realizando de la dignidad del hombre en todos los rincones del planeta no han tenido vacilaciones.

“No hemos incurrido en eso a que se nos ha querido llevar: a una persecución de los izquierdistas, de los disidentes y de los críticos.

“El gobierno nunca abandonó sus fines superiores para responder a la violencia con la violencia. La provocación no lo condujo a la represión y la inseguridad”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1976.

Durante la administración de Echeverría, además de la matanza del Jueves de Corpus, ocurrieron alrededor 500 desapariciones por razones políticas. Debido a tecnicismos legales, no fue posible juzgarle por genocida. En su periodo se instauró la llamada “Guerra Sucia”: se espió, persiguió, detuvo arbitrariamente, se torturó y se violó a miles se desapareció a cientos.

“El Partido Revolucionario Institucional, –al que he servido desde la juventud y a cuya doctrina he querido ser leal en toda función pública– se ha robustecido ahora por efecto de la lucha social”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1976.

Desde entonces, desde antes, se entendía Estado mexicano y al PRI como una sola composición corrupta y cada vez más alejada de las condiciones sociales.

“La confianza de la ciudadanía en sus instituciones fue reiterada y se eligió al próximo Presidente de la República y a los integrantes de este honorable Congreso de la Unión, en un proceso electoral que permitió que acudieran a las casillas cerca de 18 millones de ciudadanos [...] La participación activa y consciente de la comunidad hizo posible que las mayorías asistieran a las urnas para elegir libremente a sus representantes [...] el pueblo refrendó, una vez más, en forma abrumadora, su fe en la democracia como sistema de vida para los mexicanos”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1976.

El sistema político mexicano había alcanzado tal desgaste que José López Portillo arribó a la Presidencia de la República sin competencia.

“Echeverría o fascismo”.

Frase con que un grupo de intelectuales, entre ellos Fernando Benítez, José Luis Cuevas y Carlos Fuentes, defendían la gestión de Luis Echeverría Álvarez, acusado de scicomunistas durante su administración.

“México tendrá, porque lo ha merecido, un gobierno digno de su destino.
“La verdadera dimensión de lo alcanzado está aún en la entraña del tiempo. Será fecunda si, como estoy cierto, con la Revolución Mexicana y con la Constitución de 1917 proseguimos, todos, ¡Arriba y Adelante!”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1976.

Lo que vino después fue el encumbramiento de la corrupción como estilo de gobernar.

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“Los excedentes de tierra se han entregado a los campesinos”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1970.

Si bien durante las décadas de los sesenta y setenta se realizó la mayor parte del reparto agrario, este se hizo en términos siempre regresivos y dotando de tierras con frecuencia imposibles de hacer producir a los campesinos, cuyo acelerado deterioro económico explicó una parte de la explosión demográfica iniciada en el periodo de Díaz Ordaz, incapaz de admitir los orígenes del fenómeno social que tendría como consecuencia la presente y mayoritaria miseria urbana en México.

“Es satisfactorio informar que los conflictos laborales se resolvieron, en su mayoría, en un clima de conciliación, obteniendo los trabajadores importantes beneficios contractuales, tanto en las prestaciones de carácter social, como en las económicas”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1970.

De diferentes maneras, Díaz Ordaz justificó su autoritarismo en la idea de que existía una amenaza de internacional contra México. El primer manotazo sobre el escritorio lo dio al inicio de su gobierno, cuando puso fin mediante la fuerza un conflicto laboral médico heredado de Gustavo Adolfo López Mateos.

Negoció los estudiantes, jóvenes de una generación desencantada del paternalismo, la corrupción y la rígida moral, negoció su primer conflicto estudiantil en Michoacán con la ocupación de su universidad y lo mismo hizo en Sonora. Luego ocurrió la masacre del 2 de octubre de 1968, hecho que cambió para siempre la relación política de los mexicanos con su gobierno.

Cuarenta y seis años después de la matanza del 2 de octubre, no existe ninguna evidencia de que el Consejo Nacional de Huelga tuviera participación distinta a la de los mismos estudiantes.

“A lo largo de este régimen hemos tomado medidas para satisfacer las necesidades educativas de los campesinos”.

Casi 50 años después, las mayores tasas de analfabetismo y las menores de inserción educativa en niveles medio y superior se encuentran en el campo, particularmente en el campo indígena.

“México confirmó su propósito de intensificar su propio programa contra esas criminales actividades [el tráfico de “estupefacientes”] que tanto daño ocasionan a la humanidad y, en los últimos tiempos, principalmente a la juventud”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1970.

Durante el gobierno de Díaz Ordaz ocurrió el primer conflicto binacional entre México y Estados Unidos cuando el país del norte impuso sanciones en su frontera con la Operación Intercepción contra la que el Presidente protestó enérgicamente. Cuarenta y cuatro años después, el tema de las drogas y los aspectos que a su tráfico se adhirieron se convirtieron en el primera problema de seguridad nacional y de seguridad pública para los mexicanos.

“Para los observadores de buena fe es evidente que nunca se trató de resolver los problemas con la fuerza y que ésta sólo se usó para contener la violencia y propiciar un clima de paz que permitiera afrontar los problemas dentro de la ley.
“Con los naturales, transitorios desajustes, a veces dolorosos y cruentos, hemos vivido una etapa más de nuestra historia en plena paz social, manteniendo el orden para que sean posibles las libertades y manteniendo las libertades para que el orden sea un bien y no un mal”.
“En la esencia de una verdadera revolución está la permanente crítica de sí misma. Es parte del espíritu revolucionario reconocer lo que ha dejado de hacerse, rectificar cuando así lo exigen las realidades, verificar los hechos y los medios para alcanzar los anhelos, para realizar los postulados en que se cree”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1970.

Años después, cuando fue enviado a la Embajada de México en España a fines de los setenta, Díaz Ordaz se dijo orgulloso de todos los actos de su gobierno y, especialmente, de los hechos relativos a 1968 cuando, según él, se jugó toda su vida para dar viabilidad al país.

“En un clima de paz, repito, en el mayor orden y en completa libertad se realizó en todo el país la jornada electoral, y el pueblo mexicano, otra vez, convirtió una contienda en una gran fiesta cívica. Los comicios fueron limpia victoria de México y todos ansiamos que esa victoria rinda sus mejores frutos”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1970.

La elección de 1970 y, más concretamente, la preelección priista del candidato, mostraron la madurez del sistema del tapadismo en que un presidente del autoritarismo mexicano se abrogaba y decidía su sucesión. Con excepción de algunos cuantos diputados de oposición que arribaron gracias a la reforma política de López Mateos, toda la clase política y empresarial, la Iglesia y en términos reales todos los medios de comunicación, funcionaban como parte de la corte de Echeverría.

“En toda la extensión del territorio patrio, lo mismo en las zonas urbanas que en las rurales, en las grandes capitales que en las más modestas poblaciones, hay una obra de pequeña o gran significación económica ejecutada por el régimen, pero todas importantes para los núcleos de población que resultan beneficiados.
Consciente de que me debía a todos, no obstante, desde un principio, expresé mi abierta inclinación por los más desvalidos, una presencia de la que siempre he estado orgulloso.
¡Los pobres se conforman con tan poco! Sin embargo, en el campo enterramos muchos millones de pesos en obras que no tienen escaparate; enterrados, sí, pero no como cadáveres, sino como raíces que sostienen y dan vida!"

Sexto informe de gobierno, 1 de diciembre de 1970.

Con el sexenio de Díaz Ordaz concluyó el período conocido –o así publicitado por el gobierno mexicano– como del desarrollo estabilizador o del “Milagro Mexicano”. Junto con un crecimiento anual promedio de 7 por ciento, se acendraron y para siempre las diferencias económicas entre ricos y pobres, entre las ciudades y el campo y la distribución de la riqueza se convirtió en un mal que, más de medio siglo después, parece ser dogma en la política económica.

Se dio ingreso ilimitado al capital extranjero que resultó en el control real de la economía mexicana y se otorgó libertad casi absoluta a los agentes del sistema financiero.
Y el medio ambiente mexicano resultó irreversiblemente dañado.

“Nunca he tenido fruición de poder, y cuanto se ha depositado en mí ha significado siempre un gran honor, pero también la más lacerante de las angustias. Entendí siempre el poder como oportunidad de servir, mas no como ocasión de otorgar favores ilegítimos o de satisfacer apetitos personales.
“Al pueblo de México, que es mi origen, que ha sido mi inspiración, mi guía y mi aliento, mi único señor y juez, con la conciencia tranquila, puedo decirle: Misión cumplida”.

Sexto informe de gobierno, 1 de septiembre de 1970.

Sin palabras.

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