Colinas es autor de una ininterrumpida producción poética, pero también novela y ensayo, y ha recibido, entre otros galardones, el Premio Nacional de Literatura en 1982, y en 2016, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
El Premio Dante Alighieri, que este año cumple su IX edición, fue instituido “con el fin de dar relieve al poeta o literato cuya producción haya destacado por su valor cultural y por su importancia en la reflexión sobre la actualidad en el panorama internacional de la literatura contemporáneas”.
Por Virginia Hebrero
Roma, 11 de diciembre (EFE).- El poeta español Antonio Colinas cree que “sin poesía en el mundo habríamos dejado de ser humanos” porque la poesía es vida, y precisamente por haber dedicado la suya a escribir poemas recibió hoy el prestigioso premio Dante Alighieri en Roma.
“Hay una frase final en las bases de este premio que me ha impresionado, que dice que se entrega “a toda una vida, a la poesía, al arte entendido como destino de vida, y el arte como destino de vida me lleva a una idea primordial para mi: la creación está fundida con la vida”, asegura Colinas.
El poeta leonés (La Bañeza, León, 1946) recibió este premio que concede en Italia el Centro Cultural Laurentum, en una ceremonia celebrada en la sede del Senado italiano.
“No podemos vivir sin poesía, pensemos que el mundo tiene poesía desde el siglo XXV antes de Cristo, en China, Sumeria, Egipto, y cuando oímos cosas como ‘son malos tiempos para la poesía’, ‘la novela se vende, la poesía no’, ‘se va a acabar la poesía’, eso es imposible, la poesía va unida a los pensamientos, a los sentimientos, al humanismo”, dice.
“El día que no hubiera poesía en el mundo habríamos dejado de ser humanos”, insiste Colinas, en declaraciones a tres medios españoles entre ellos Efe.
Colinas, que este año cumple medio siglo desde que inició su andadura literaria, no concibe su vida sin poesía.
“Creo que modestamente he llegado a ser lo que quería ser, un escritor y que la poesía no sea un género literario más, sino sinónimo de mi vida y de mis intereses vitales”, afirma.
Y aunque publicó su primer libro en 1969, “Poemas de la tierra y de la sangre”, y de ahí que se cumplan cincuenta años de trabajo literario, confiesa que “mi primer poema lo escribí en Córdoba a los 16 años”.
“Para mi, crear, escribir y vivir van unidos de tal manera que la poesía se convierte entre otras cosas en una vía de conocimiento, en una forma para conocer la realidad, conocernos nosotros, a los demás”, señala el poeta.
La concesión de este premio marca de nuevo la estrecha relación que tiene con Italia, ya que tiene lugar apenas tres meses después de ser galardonado con el premio LericiPea “a su carrera”.
“Italia es un poco mi segunda patria, a ella he dedicado una buena parte de mi trabajo desde mis orígenes”.
En 2005 recibió el Premio Nacional de Traducción por la traducción de la obra completa del Nobel italiano Salvatore Quasimodo, también ha traducido a Dante, y en Italia ha compuesto poemas intensos como “Sepulcro en Tarquinia” (1976), “el más conocido y amado por el público de mis libros”.
También es el biógrafo y traductor de Giacomo Leopardi, el poeta romántico italiano.
Dice que en ese amor por Italia hay dos momentos clave: “yo me ‘formé’ en la biblioteca de mi ciudad natal, La Bañeza y siendo todavía un adolescente vi el libro Cantos de Giacomo Leopardi, y lei los poemas puros, la emoción, y esto quedó fijado en mi cabeza”.
Y el segundo, “cuando vivía en Italia en los años 70 y compré mi primer libro en italiano, Cantos de Laopardi. Esa noche, en una residencia universitaria, empecé a traducir como un juego”.
El Premio Dante Alighieri, que este año cumple su IX edición, fue instituido “con el fin de dar relieve al poeta o literato cuya producción haya destacado por su valor cultural y por su importancia en la reflexión sobre la actualidad en el panorama internacional de la poesía y de la literatura contemporáneas, aportando una significativa contribución al arte, entendido este como lugar para la búsqueda del destino”, según el centro Laurentum.
En anteriores ediciones, el premio ha sido concedido a autores como la rusa Olga Sedakova, el italiano Umberto Piersanti, la siria Maram Al Masri o la griega Ersi Sotiropoulos.
Colinas es autor de una ininterrumpida producción poética, pero también novela y ensayo, y ha recibido, entre otros galardones, el Premio Nacional de Literatura en 1982, y más recientemente, en 2016, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.