A sus 83 años de edad, Andrews cuenta con dificultad para oír y algunas limitaciones para caminar, pero esto no ha sido ninguna limitante para seguir ejerciendo su oficio.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).- “Ser vidente es agotador, sobre todo porque se trata de captar energía aleatoria, recibir fantasmas y escuchar los problemas de los que están vivos”, declaró en entrevista para The New York Times el vidente de los famosos: Frank Andrews.
Frank Andrews lleva 60 años leyéndole las cartas a varios famosos, entre los que se encuentran John Lennon, Yoko Ono, la princesa Grace, Perry Ellis, Betsey Johnson, Jason Alexander, y otros tantos cuyos nombres no ha querido, o más bien podido, revelar.
De acuerdo con el rotativo estadounidense The New York Times, los devotos de Frank Andrews son precisamente los responsables de que el vidente no se haya podido retirar a pesar de llevar varias décadas ejerciendo.
A sus 83 años de edad, Andrews cuenta con dificultad para oír y algunas limitaciones para caminar, pero esto no ha sido ninguna limitante para seguir ejerciendo su oficio.
Al ser cuestionado por la periodista Abby Ellin sobre las predicciones más demandadas por los famosos, Andres aseguró que todo el mundo quiere estar enamorado por lo que las peticiones que más se repiten son aquellas que tienen que ver con Cúpido.
¿Pero cómo fue que inició como vidente? Andrews, cuyo nombre de pila es Frank Iacuzzo, nació en Búfalo, Nueva York. Es hijo del propietario de un restaurante y miembro de una familia de intuitivos.
De acuerdo con The New York Times, Frank Andrews huyó a Manhattan en 1959 para estudiar pantomima y acabó consiguiendo un trabajo en el Museo Americano de Historia Natural, donde vendía radioguías por 50 centavos.
Tiempo después conoció a Marion Tanner, personaje en quien supuestamente se basó la novela de La tía Mame, quien lo animó a estudiar tarot y a seguir una carrera como vidente profesional.
Al igual que en todo negocio, para Frank Andrews la mejor publicidad fue la de “boca en boca” puesto que no tardó en hacerse de una amplia cartera de clientes entre las altas esferas de la farándula.
En entrevista con Abby Ellin, Frank Andrews recordó que en un principio solía cobrar 5 dólares, es decir, dos ceros menos de lo que suele cobrar hoy en día. “Espero que eso haga que la gente deje de llamar”, apuntó el vidente.
Su discreción y honestidad son las responsables de que Frank Andrews lleve 60 años leyéndole las cartas a los famosos.