Ante el supuesto cambio de voto del PRI, que iría en contra, el mandatario mexicano señaló que no planea negociar con ellos, ya que los principios no se negocian y que son los legisladores los que deben escuchar a sus representados, pues la mayoría quiere el cambio.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que si su iniciativa de Reforma Electoral no pasa, no se va a negociar con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien al parecer ha cambiado su voto en contra.
“Es una necesidad para el país. Es parte de la transformación. ¡Ah, ¿que no quieren? Pues ya cumplimos. ¿No se lograron los votos? Aplausos. Pues eso no quiere decir que el pueblo no quiere la democracia: no la quieren las élites. Si hubiese sido por las cúpulas yo no llego a la Presidencia. Yo estoy aquí por el pueblo y es al que respeto, al que me debo. Es mi único amo. Pero no me puso Claudio [X. González], o las cúpulas empresariales, o los medios de información”, señaló el mandatario en su conferencia de prensa desde Mérida.
“Que los legisladores actúen como auténticos representantes populares. Que le pregunten a la gente antes de votar qué opina”, añadió este viernes.
López Obrador dijo que no es ninguna novedad que José Woldenberg [quien fue el primer consejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral], sea el orador, porque es el maestro político de Lorenzo Córdova.
Defendió como “necesaria” la Reforma Electoral para que los consejeros y magistrados electorales sean electos por el pueblo y para reducir los legisladores plurinominales y el costo de las elecciones porque “cuestan mucho, 20 mil millones de pesos, la mitad del presupuesto que tiene Yucatán”. Agregó que a esa cantidad se tiene que sumar los recursos que se destinan a cada entidad federativa.
El mandatario insistió que es una vergüenza que México sea de los países con más fraudes electorales de la historia y recordó algunos capítulos penosos de fraudes, en donde incluso “votaban los difuntos”, los cuales, magistrados electorales los justificaron. Dijo que celebra que haya esas manifestaciones porque eso demuestra que en el país se garantiza el derecho a disentir y porque se quitan máscaras y porque se combate la simulación.
El Presidente también recordó una de las claves de su reforma, que es la elección popular de consejeros del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), porque si no “se reparten en acuerdos cupulares a quienes van a ser consejeros y está demostrado que a los consejeros y magistrados no garantizan imparcialidad, ni elecciones limpias, forman parte del fraude electoral que hemos parecido históricamente en México”.
Ya a finales de octubre, López Obrador aseguró que la Reforma Electoral que propuso al Congreso mexicano no busca desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE) y que, por el contrario, es para que ya no exista fraude en las elecciones del país.
En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador insistió en que el órgano electoral está en manos de los “conservadores”. “Aprovecho para informar que es una Reforma Electoral para que haya democracia. No es desaparecer al órgano encargado de organizar las elecciones. Eso no va a desaparecer, ni tampoco el Tribunal encargado de calificar las elecciones”.
“Lo que no queremos es que continúe este sistema corrupto, antidemocrático, que está en poder de los conservadores porque son capaces, y no hablo al tanteo, de hacer un fraude como ya lo han hecho. Y eso hay que evitarlo porque sería un retroceso y una cuestión gravísima para el país”, añadió.
Por otro lado, cuestionado sobre el voto electrónico empleado en la elección del domingo en Brasil, el Presidente López Obrador mostró una opinión positiva y mencionó que sería bueno que se implementara en México.