Alrededor de 85 personas llegaron a bordo de autobuses que, según informaron, fueron costeados con fondos privados, y se hospedaron en un domicilio particular ubicado en la zona Playas de Tijuana, que ellos mismos pagaron.
Uno de los migrantes, César Mejía, afirmó ante un grupo de medios que su objetivo era llegar primero a Tijuana para, por una vez, no ser relegados y ser tomados en cuenta, dado que a lo largo del recorrido han sufrido discriminación.
México, 11 de noviembre (EFE).– La caravana migrante continuó hoy su avance por el centro de México hasta llegar al estado de Guanajuato, mientras que un grupo de personas de la comunidad LGBT alcanzó la ciudad de Tijuana, convirtiéndose así en los primeros integrantes en llegar a la frontera con Estados Unidos.
El grupo más grande del movimiento migratorio, que suma más de cuatro mil personas, llegó a Irapuato, Guanajuato, después de descansar anoche en Querétaro, capital del estado homónimo.
Los migrantes, en su mayoría hondureños, fueron escoltados en su camino por la policía estatal y municipal, quienes también les ayudaron a conseguir camiones y autobuses, gracias a los cuales recorrieron poco más de 100 kilómetros.
En Irapuato se refugiaron en un albergue habilitado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal. Asimismo, en la ciudad de Celaya las autoridades también han dispuesto otras instalaciones para atender a los migrantes.
Xóchitl García, migrante de Nicaragua, reconoció que “desgraciadamente” la caravana se está dispersando, porque hay “compañeros que quieren tomar su rumbo, y no es así”.
Algunos de los integrantes han intentado establecer un cierto orden para realizar las etapas sin que nadie se pierda y, en este sentido, Xóchitl fue nombrada jefa de sección de un grupo de 120 personas.
En la jornada de hoy, viajaron en un tráiler, y su objetivo era “llevarlos hasta el punto que dijeron sanos y salvos”.
La nicaragüense indicó que el camino está siendo duro porque la mayoría de los niños “se están enfermando con tos, porque no soportan el cambio de clima”.
De acuerdo con un censo elaborado por las autoridades cuando la caravana pasó por Ciudad de México, en el gran grupo que avanza hacia el norte hay mil 726 menores de edad (310 de ellos con entre cero y cinco años) y 24 mujeres embarazadas.
Se prevé que el próximo destino del contingente que se encuentra en Guanajuato sea Guadalajara, capital del estado de Jalisco, donde algunos de los compañeros que se adelantaron en el camino durmieron la pasada noche.
Esta avanzadilla, durante el día de hoy, siguió su camino y alcanzó Tepic, capital de Nayarit.
Por otra parte, un grupo de integrantes de la caravana pertenecientes a la comunidad LGBT llegó a Tijuana, fronteriza con Estados Unidos y destino de todos los migrantes de la movilización.
Estas 85 personas llegaron a bordo de autobuses que, según informaron, fueron costeados con fondos privados, y se hospedaron en un domicilio particular ubicado en la zona Playas de Tijuana, que ellos mismos pagaron.
Uno de los migrantes, César Mejía, afirmó ante un grupo de medios que su objetivo era llegar primero a Tijuana para, por una vez, no ser relegados y ser tomados en cuenta, dado que a lo largo del recorrido han sufrido discriminación.
“Hasta para bañarnos era un gran problema, ya cuando queríamos ducharnos no había agua (…) con la comida igual”, relató este hondureño, quien refirió que, si bien no han sufrido violencia física durante la caravana, sí han sido víctimas de violencia verbal, como ocurría en sus países de origen.
Este grupo solicitará asilo en la garita El Chaparral: “Venimos llegando y vamos a esperar a nuestros representantes. Queremos hacer las cosas bien y en orden”, clamó César.
La segunda caravana, menos numerosa que la primera, avanzó desde Sayula, en el oriental estado de Veracruz, rumbo a Puebla, con el objetivo de pasar la noche en el Estadio Cuauhtémoc.
Mientras que la tercera caravana, integrada en su mayor parte por salvadoreños, llegó al municipio Rodríguez Clara, en Veracruz.