Tras el hallazgo de quince cuerpos, los bomberos dieron por finalizadas las labores de búsqueda de supervivientes, aunque continuarán con los trabajos de retirada de escombros, mientras la Defensa Civi mantiene el estado de alerta ante el riesgo de nuevos derrumbes.
Río de Janeiro, 11 de noviembre (AP).- Quince personas fallecieron y al menos 11 resultaron heridas y rescatadas entre escombros tras un deslizamiento en una ciudad vecina de Río de Janeiro, informaron las autoridades el domingo.
El cuerpo de rescatistas realizaba tareas de limpieza y remoción de escombros, y no se descartaba que pudieran encontrar otras víctimas fatales.
El deslizamiento se produjo el sábado por la madrugada en el morro de Boa Esperança, en Niteroi, cuando una piedra junto con lodo cayó sobre un grupo de entre cinco y siete casas y provocó el deslizamiento fatal. A las 4:13 los bomberos recibieron el llamado de alerta.
En los últimos días intensas lluvias alcanzaron al estado de Río de Janeiro, situación que según las autoridades había puesto en riesgo a la comunidad de viviendas precarias.
Esta tarde, Arthur Caetano Carvalho, un niño de tres años que desde ayer se encontraba hospitalizado, se convirtió en una nueva víctima fatal. Entre las quince personas que perdieron la vida también está su hermana, Nicole Carvalho, de sólo 10 meses.
El alcalde de Niteroi, Rodrigo Neves, dijo en conferencia de prensa que el entorno de la comunidad no era apuntado como de alto riesgo en estudios técnicos del terreno.
Según explicaron las autoridades, el hecho se desencadenó debido a la ruptura de una piedra en un área de preservación ambiental, ubicada encima de la comunidad Boa Esperança.
La gobernación de Niteroi declarará oficialmente tres días de luto y que dará apoyo a las 22 familias desabrigadas por el desastre.
Anoche y hasta entrada la madrugada, cerca de 200 personas de siete dotaciones del cuerpo de bomberos de Niteroi, miembros de defensa civil y 80 militares trabajaron en las tareas de rescate en el lugar de la tragedia. En la madrugada de este domingo, encontraron los cuerpos de cuatro víctimas fatales. Además, vecinos de la comunidad y voluntarios dotados con baldes y tarros de pintura ayudaron a remover la tierra.
En un clima de pesadumbre y silencio, los rescatistas estaban alertas ante la posibilidad de que aún haya alguna víctima debajo de la tierra y los escombros.
Los 11 rescatados, entre ellos un bebé, se encontraban hospitalizados.
No es la primera vez que una tragedia producida por el deslizamiento de tierra enluta a Niteroi y al estado de Río de Janeiro. En 2010, a sólo 15 minutos de Boa Esperança, en el morro del Bumba, 48 personas murieron enterradas luego de un deslizamiento provocado por intensas lluvias en la región.
La alcaldía de Niteroi dijo que desde 2013 invirtió cerca de 40 millones de dólares en obras de contención de pendientes. Sin embargo, otra vez, una tragedia conmueve a la ciudad.