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Los Moreira finalizan sus 12 años en Coahuila con la acusación de siempre: sus ligas con Los Zetas

11/11/2017 - 8:30 pm

El Gobernador de Coahuila Rubén Moreira Valdez, y su hermano, el ex Gobernador Humberto Moreira Valdés, fueron señalados en un informe realizado por la Universidad de Texas, de recibir dinero de Los Zetas para mantener el control de territorios.

El informe “Control.. sobre todo de el Estado de Coahuila”, que consta de 53 páginas, analizó las declaraciones de 24 testigos en tres juicios federales contra integrantes de Los Zetas que se realizaron en San Antonio, Austin y Del Rio, Texas entre 2013 y 2016 quienes relataron que el control del cártel se extendió a jefes de la policía municipal, procuradores estatales y federales, centros penitenciarios estatales y sectores de la Policía Federal y del Ejército mexicano.

Esta no es la primera ocasión en la que los Moreira son señalados por tener nexos con el crimen organizado. A lo largo de los 12 años en los que han estado al frente del estado de Coahuila sus administraciones se han ligado con corrupción, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, acoso contra periodistas, entre otros.

Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).- Las acusaciones de vínculos con el narcotráfico persiguen a los dos hermanos de la familia Moreira desde hace años. Humberto y Rubén Moreira se encuentran de nueva cuenta en el ojo del huracán tras la publicación de un estudio de la Universidad de Texas que asegura que el control de Los Zetas en Coahuila durante sus administraciones se extendió hasta los jefes de la policía municipal, procuradores estatales y federales, centros penitenciarios, sectores de la Policía federal y del Ejército mexicano.

“Los Zetas pagaron sobornos e integraron a oficiales de policía en su jerarquía para garantizar que el cártel pudiera continuar con sus operaciones ilícitas sin resistencia. Sin embargo, los Zetas no sólo influyeron en la policía estatal o municipal de bajo nivel; los testigos describen que el control se extendió hasta los jefes de policía de la ciudad, fiscales estatales y federales, prisiones estatales, sectores de la policía federal y del Ejército mexicano, y políticos estatales”, resalta el trabajo realizado por Sarah Gohary y Moravia de la O, ambas estudiantes de la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas.

En el informe realizado por Sarah Gohary y Moravia de la O, estudiantes de la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, diversos testigos detallan que los hermanos Moreira recibieron grandes sumas de dinero durante sus administraciones. Humberto, según los testigos, recibió diversos sobornos por miembros de Los Zetas a través de Vicente Chaires, su secretario personal y del Procurador Jesús Torres Charles.

“Uribe fue personalmente con Danny Menera, en nombre de los Zetas, para dejar dos pagos de 2 millones de pesos en efectivo, a cambio del control total sobre todo el estado de Coahuila”.

Otro testigo, identificado como Rodrigo Humberto Uribe Tapia, aseguró que Rubén también está involucrado en el pago de sobornos pues, dijo, Los Zetas le entregaron un rancho perteneciente al narcotraficante Beto Casas, y una camioneta suburban llena de maletas de dinero.

En 2005, año en que Humberto Moreira asumió el cargo de Gobernador de Coahuila, el Cártel del Golfo había formado una coalición con Los Zetas, utilizando a la entidad como una de sus principales rutas de transporte de droga a través de la frontera con Estados Unidos.

El Gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, ha sido señalado en diversas ocasiones de tener nexos con el narco. Foto: Cuartoscuro

12 AÑOS DE CONTROL DE LOS ZETAS

La investigación revela que luego de que Los Zetas y el Cártel del Golfo se separaran en 2010, Coahuila se convirtió en el centro de operaciones del primer grupo delictivo. Eventualmente Los Zetas se extendieron por todo el estado destacando su presencia en las ciudades de Saltillo, Piedras Negras y Ciudad Acuña.

De acuerdo con los testimonios recabados, Los Zetas tienen altos niveles de conexión, cooperación, y, en algunos casos, control sobre diferentes niveles de Gobierno de Coahuila, que van desde la policía local hasta la oficina del Gobernador.

El informe documenta los abusos a los derechos humanos que son mencionados en las declaraciones de los testigos, incluyendo las desapariciones y las masacres de Piedras Negras y Allende de 2011.

Los testigos describen el uso común de sobornos y sugieren el consentimiento del uso de violencia por parte de la policía local y estatal y de otros actores del gobierno en las operaciones de Los Zetas.

Según declaraciones de Rodrigo Humberto Uribe Tapia, uno de los testigos entrevistados en el informe, Los Zetas mantuvieron un control sobre la policía local de dos maneras. Primero, los oficiales recibieron pagos de manera directa por integrantes del grupo delincuencial para evitar que intervinieran en sus negocios y para motivar su participación en sus operaciones. Y segundo, los jefes de plaza mantuvieron el control sobre la policía y los mandos, el jefe de la policía respondía directamente al jefe de plaza y estaba advertido de que sería ejecutado si no mantenía la fuerza policial bajo el control Zeta.

Ante esta situación el Gobernador Rubén Moreira creó al grupo GATE, una división especial asignada específicamente para combatir a Los Zetas. De acuerdo con el reporte, los GATE asesinaron a Alejandro, sobrino de Miguel y Omar Treviño Morales, líderes Zetas, en venganza los capos asesinaron a José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo de Humberto Moreira.

Jesús Rejón Aguilar, uno de los miembros originales de Los Zeta, denunció el uso del Estado mexicano de la coacción a las confesiones ilícitas, pues aseguró que durante su arresto en 2011, fue vendado de los ojos y se mantuvo así por cinco días. Además, dijo, fue forzado a declarar.

El Informe también reveló que las instituciones y funcionarios púbicos de Coahuila tuvieron un papel -ya sea por acción u omisión- en la comisión de los abusos cometidos por el cártel.

Tras la difusión del informe grupos civiles señalaron que la situación de impunidad sobre desapariciones y violaciones a los derechos humanos por parte del crimen organizado en Coahuila se ha visto reforzada por el orden federal.

“Yo no creo que las autoridades estén a la altura de las violaciones de derechos humanos”, dijo Ariel Dulitzky, director de la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas.

MOREIRA NI SE INMUTA DE SEÑALAMIENTOS

El Gobernador del Estado de Coahuila señaló que el informe de la Universidad de Texas no corresponde con la realidad que vive actualmente el Estado. Además lo demeritó al afirmar que fue un grupo de jóvenes quien lo realizó y no la institución. Calificó de mentiroso el estudio y negó que que Coahuila sea controlado por el crimen.

El mandatario dijo que esto, como algunos otros muchos asuntos, lo dejará a la buena voluntad de las aclaraciones, “y que los mismos medios se encargarán de olvidar”.

“El informe, que no es de la Universidad de Texas, sino de un grupo de jóvenes, no habla del trabajo en materia de seguridad, la captura de la totalidad de los capos que trabajan Coahuila como plaza. De las mentiras que también dice el estudio, es que Coahuila, está controlado por un grupo del crimen organizado, como que dijo, no es cierto”, refirió.

RÚBEN: GOBERNADOR LIGADO AL NARCO

En agosto de 2016, el nombre del Gobernador Rubén Moreira Valdéz y del Procurador de Coahuila Homero Ramos Gloria fueron relacionados con el capo Juan Manuel Muñoz Luévano, “el Mono”, detenido en España, quien aseguró que ambos le pidieron dinero y se preocupaban por sus negocios.

De acuerdo con la agencia internacional de noticias Efe, el narcotraficante apuntó que Rubén Moreira le había mandado saludos y se había mostrado preocupado por sus “negocios” porque “quería una lana”.

Asimismo, en otra conversación ocurrida en noviembre del 2014 Muñoz dijo: “El procu Homero, que quiere hablar y ponerse a la orden”, expuso la agencia española de noticias Efe, que ha tenido acceso a documentos.

En una respuesta inmediata, el Gobierno de Coahuila negó a través de una misiva que el Gobernador Rubén Moreira o el Procurador Homero Ramos tuvieran vínculos con el presunto capo.

“Ni el Ejecutivo del estado ni el Procurador (Homero Ramos Gloria) han tenido tratos con la persona señalada en las notas. El texto es inverosímil y se rechaza contundentemente por parte del Gobierno del Estado”, cita.

En las conversaciones del ”Mono” Múñoz recabadas por la policía hay ordenes de agresiones, secuestro y asesinato. Su detención en España se da por una orden del Juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que lo involucra con blanqueo de dinero y homicidio, y que es la misma que en su momento mandó a detener al ex Gobernador de Coahuila Humberto Moreira.

RÚBEN LIDERA AL CRIMEN ORGANIZADO: PAN

No es la primera ocasión en la que los Moreira son señalados de tener nexos con el narco. El pasado mes de agosto, Bernardo González Morales, presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en Coahuila, manifestó que Humberto y Rubén lidera al crimen organizado en Coahuila desde hace 12 años.

El dirigente blanquiazul aseguró que “el Cártel de los Moreira” ha cometido todo tipo de anomalías y abusos en la entidad para no perder el poder y evitar ir a prisión por “sus fechorías plenamente documentadas”.

“En Coahuila el crimen organizado controla todo a través de Rubén Moreira, quien ha cometido todo tipo de abusos junto con su cartel político para no perder el poder e ir al penal a pagar cada uno de sus delitos”, aseguró Bernardo González Morales, presidente del PAN en Coahuila.

Alfonso López Dávila
Escribo sobre temas de interés social, salud, política y deportes. Apasionado del futbol, el cine de superhéroes, la ciencia ficción y las películas de Rocky.
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