En el marco de una conferencia de prensa llevada a cabo en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, el tacvbo habló de su amor por la lectura y de cómo, por su obsesión y por el oficio, decidió ser escritor. Ahora está en el proceso de hacer una novela, para la cual ha inventado una droga y por eso es “narconovela”.
Oaxaca, 11 de noviembre (SinEmbargo).- El guitarrista y compositor de Café Tacvba presentó en el 2015 un libro de cuentos titulado One Hit Wonder, con Almadía y portada de Alejandro Magallanes, fruto dice de su obsesión. “Decidí hacer un blog con un cuento por semana. Fueron 52 cuentos, de los cuales el editor Luis Jorge Boone eligió 20 y aquí estamos”, dijo.
“Si eres honesto contigo mismo debes dejar fluir. El arte es conocerse a sí mismo a través de lo que se está creando. Es lo que me pasa con los cuentos que escribo. A lo mejor no se parecen a lo que leo pero es lo que traigo dentro”, anotó Rangel.
Este artista multifacético, nacido en Veracruz en 1967, quien junto con su hermano Quique, Rubén Albarrán y Emmanuel del Real, Joselo formó Café Tacvbsa en 1989, es autor de canciones como “María”, “Esa noche”, “El baile y el salón”, “Rarotonga”, “Cero y uno”, “Aprovéchate”, entre muchos otros éxitos de la agrupación.
De forma paralela, como solista ha grabado los discos Oso (2002) y Lejos (2006). Ha publicado reseñas y artículos para revistas y páginas electrónicas como Sub, El foco, Día Siete, Gatopardo y Sputnik. Actualmente publica la columna “Crocknicas marcianas” en el diario Excelsior; algunos de estos textos se compilaron en un libro del mismo nombre publicado en 2011.
Publica semanalmente cuentos y artículos en textosmutantes.com y ha sido invitado a hablar de la literatura en la Feria del Libro de Oaxaca, donde ha decidido a responder a la pregunta injusta de con cuál te quedarías, si con la música o con la literatura.
“Estoy leyendo el libro de Paul Auster, 4321 y lo que cuenta son las cuatro versiones de una vida, de esa historia. Voy por la mitad. Estaba platicando acerca de eso con una amiga y ella me preguntaba con cuál vida te quedas. Era una pregunta que yo no me había hecho. Me gusta el juego de las posibilidades, pero es solo una vida. Así lo veo, quiero escoger todo, por eso escribo, por eso publico”, dijo Joselo.
“Yo dibujaba de chico. Luego vi que mi hermano dibujaba mucho mejor y le dije que yo escribía las historias, él hacía los dibujos y hacíamos cómics. He estado dibujando ahora un poco, me encanta el cómic, así que lo que voy a hacer en el futuro una novela gráfica. Es un sueño para mí”, expresó.
“La novela que escribe Joselo se llama La santa que canta, es una niña o mujer que cura cantando. Es algo que tenía desde hace tiempo, que nació de la relación de un músico con una fan o una grupie, algo así. Su concepción está influida por una droga que inventé. Yo no tomo drogas, soy demasiado sensible a cualquier cosa. En la imaginación se me ocurrió inventar una droga y por eso exploro el tema de los narcos. Estoy muy contento por lo que estoy escribiendo”, afirmó.
El músico Pepe Aguilar, un “romántico rockero”, también le ha pedido a Joselo que escriba su biografía, así que el artista ha ido con su grabadora y su voluntad para “escuchar todo tipo de chismes”.
“Me meto en cosas increíbles. Soy muy chismoso, me encanta que me cuenten anécdotas, el hijo de Antonio Aguilar y de Flor Silvestre, nada más ni nada menos”, cuenta el admirador de Jeff Lemire, un artista canadiense de 41 años, “que hace historias como de Raymond Carver y me encanta que no se cierre sólo al cómic, sino que hay una anécdota dentro de él y eso es lo que me encanta del cómic”.
Joselo haría cómics existenciales, no los de ciencia ficción ni los de zombis. “Ese es mi sueño”, ha dicho. Hace poco hizo un guión y su ex esposa lo envió al Sundance. Lo estuvo tallereando allí, pero en realidad ya hace Café Tacvba por colaboración, “un guión es una especie de blue print, tiene que ver con todo, mejor hago mis cuentos y mis novelas y no necesito de nada más”, se ha convencido.
Lee a Paul Auster, lee libros del narco, lee biografías y es un adicto a comprar libros.
“Ahora veo un libro y me lo compro. Es mi único vicio”, afirmó.
