Alberto Baillères González, considerado por la revista Forbes como el segundo hombre más rico de México sólo después de Slim, recibirá la Medalla Belisario Domínguez, considerada el máximo galardón del Senado a personajes considerados un modelo para la Nación porque han dado un servicio ejemplar en las ramas de la política, la cultura, las artes o las causas sociales. La sociedad civil y la oposición reclaman que la condecoración, que lleva el nombre de uno de los mayores mártires en pro de la justicia y la democracia, recaiga sobre un hombre beneficiario de otro modelo: el que ha generado pobreza y desigualdad sin precedentes.
Ciudad de México, 11 de noviembre (Sin Embargo).– Este jueves el Senado de la República entregará la Medalla Belisario Domínguez al empresario Alberto Baillères González, en medio de críticas de algunos sectores de la sociedad civil y de la oposición política, que consideran que con esta la condecoración se manda el mensaje de que el Estado mexicano premia el modelo económico neoliberal que ha generado una desigualdad sin precedentes en el país.
Se cuestiona que la presea más importante que otorga el Estado, creada para premiar a los “hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de la Patria o de la humanidad”, se otorgue a Alberto Baillères, uno de los hombres más ricos del mundo y que ha construido gran parte de su fortuna gracias a las concesiones mineras que le ha otorgado el propio Gobierno federal.
Industrias Peñoles SA de CV es el mayor productor mundial de plata afinada, bismuto metálico, líder latinoamericano en la producción de oro, plomo y zinc. Esta empresa ha sido acusada por sindicatos y organizaciones de la sociedad civil de explotar y comerciar la riqueza del subsuelo mexicano sin entregar porcentaje a la Nación, sin respeto a los derechos laborales de los trabajadores sean sindicalizados o no.
También se destaca la paradoja de premiar al empresario dueño del poderoso emporio Grupo BAL, cuya riqueza es proporcional la pobreza de millones de mexicanos que viven en miseria crónica, con la presea nombrada en honor a Belisario Domínguez, un Senador asesinado en 1913 por denunciar y oponerse a la dictadura de Victoriano Huerta.
“¿Cuáles son las virtudes del señor Baillères? ¿Haber capturado al Estado? ¿Amasar una fortuna gracias a la transferencia del bien público y transformarlo en bienes privados? ¿Recibir de la Secretaría de Hacienda, porque esto es un hecho, prerrogativas y privilegios que luego les permiten convertirse en filántropos y hacer teletones?”, cuestionó la Senadora Layda Sansores, del Partido del Trabajo (PT).
El tema ha sido minimizado por los principales partidos políticos y en los medios de comunicación tradicionales, quienes consideran un asunto natural que se distinga a un empresario mexicano exitoso, de quien se dice es un filántropo y un impulsor de la educación, la productividad y la competitividad nacional.
Sin tapujos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), principal promotor de otorgar la Belisario Domínguez a Baillères, reconoció que presentó la propuesta a solicitud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), así como del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), del cual fue fundador Raúl Baillères, padre del galardonado.
“Mira, la propuesta la han hecho, como mencionaba, varios empresarios emprendedores circunscritos en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y también de la academia, específicamente circunscritos al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM)”, dijo el Senador Roberto Albores, presidente de la Comisión que otorga la Medalla Belisario Domínguez.
“Es una propuesta que después de ser presentada ha recibido muchas adhesiones de organizaciones sociales, de fundaciones, etcétera y no ni hubo absolutamente ninguna presión”, abundó el priísta.
La presea se entregará este jueves en la vieja casona de Xicotencatl, antigua sede del Senado, en una ceremonia protocolaria a la cual asistirá el Presidente Enrique Peña Nieto y el ministro Luis María Aguilar Morales, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“De repente parece que uno siente que no puede asombrarse más… y ahora resulta que la Medalla Belisario Domínguez es para Alberto Baillères”, comentó al respecto el periodista Francisco Cruz Jiménez.
Para el también escritor, la decisión del Senado es la muestra de que el Congreso ha perdido todo decoro por parte de la clase política, que lanza el mensaje de que el poder está para servir a los hombres de dinero.
“Con leer el decreto por el que se debe entregar la medalla y ver a quién se la van a entregar en 2015, parece que el Senado de la República ha perdido todo el decoro; ha perdido la dignidad, la memoria histórica del país y es una muestra de la decadencia, que estamos en lo más bajo que podemos estar”, comentó en entrevista para SinEmbargo.
El periodista, quein recientemente publicó un libro que retrata la relación de la clase política y empresarial, considera a Baillères un personaje sumamente cuestionado por la forma en que se ha hecho de su riqueza valuada en 10 mil 500 millones de dólares y lo añade a un grupo de empresarios que no han abonado a la riqueza del país, sino que sólo a la propia, aprovechándose de la extinción de impuestos y de la entrega de concesiones federales.
Al cuestionarse sobre los méritos del empresario para recibir la medalla, Cruz Jiménez habla del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) escuela fundada por la familia del hoy galardonado, y que hoy le pertenece.
“Ya no es sólo lo que representa la fortuna de Baillères, también tiene que ver todo lo que controla y lo que lidera. Del ITAM, una escuela que no es gratuita, han salido personajes como Pedro Aspe, Alonso Lujambio, Santiago Creel, Luis Videgaray y la mayoría de los secretarios de Hacienda que han despachado en las últimas décadas. Todos ellos son parte de la marca ITAM que ha creado un país que no crece y que no crea empleos”, agregó.
ENTRE BAILLERES Y BELISARIO DOMÍNGUEZ
Belisario Domínguez Palencia (1863-1913), un opositor del dictador Victoriano Huerta, fue secuestrado el 7 de octubre de 1913 de un hotel siendo Senador de la República por sus protestas contra el general que traicionó y asesinó al Presidente Francisco I. Madero. Fue llevado al cementerio de Xoco, en Coyoacán, y torturado y asesinado con crueldad por Gilberto Márquez, Alberto Quiroz, José Hernández Ramírez y Gabriel Huerta. El doctor Aureliano Urrutia le cortó la lengua y se la envió como un «trofeo» a su amigo, el sátrapa que gobernaba México. Cuestionado, Huerta disolvió el Congreso y encarceló a 90 diputados.
Antes, el 23 y 29 de septiembre, los discursos que iba a pronunciar en el Senado son vetados por el presidente en turno de esa Cámara, dado su contenido contra Huerta, a quien llama usurpador, asesino, traidor, “vergüenza nacional” y pide su renuncia. Aun así, Belisario Domínguez los imprime y los distribuye en el Senado. Parte de esos textos es el siguiente:
“El pueblo mexicano no se puede resignar a tener por Presidente de la República a Victoriano Huerta, soldado que se adueñó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la presidencia fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos por el voto popular.. Penetrad en vosotros mismos, señores, y resolved esta pregunta: ¿Qué se diría a la tripulación de un gran navío que en la más violenta tempestad y en un mar proceloso, nombrara piloto a un carnicero que, sin ningún conocimiento náutico navegara por primera vez y no tuviera más recomendación que la de haber traicionado y asesinado al capitán del barco? Vuestro deber es imprescindible, señores, y la patria espera de vosotros que sabréis cumplirlo. El mundo está pendiente de vosotros, señores miembros del Congreso Nacional Mexicano, y la patria espera que la honraréis ante el mundo, evitándole la vergüenza de tener por primer mandatario a un traidor y asesino”.
La Medalla Belisario Domínguez es un homenaje en sí misma al médico y político chiapaneco y como tal, desde 1954, el Senado de la República la ha otorgado como un reconocimiento a aquellos que han dedicado una vida dedicada a la lucha en favor de la democracia y la Nación desde distintos frentes.
Algunas de las personalidades que han recibido la presa se encuentran el poeta Jaime Sabines en 1994; Heberto Castillo Martínez en 1997; Carlos Fuentes Macías en 1999; Héctor Fix Zamudio en 2003; Luis González y González en 2004; Jesús Kumate Rodríguez en 2006; el periodista Miguel Ángel Granados Chapa en 2008; el ex Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Javier Barros Sierra, y Luis H. Álvarez Álvarez, quienes la recibieron el mismo año de 2010, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en 2011, entre otros.
Los detractores ironizaron que eso podría quedar en el pasado y de ahora en adelante se premiaría a los inversionistas de las reformas estructurales, quienes se harán más ricos a costa de la pobreza de millones de mexicanos.
Quienes defendieron la postulación de Baillères para recibir la Medalla Belisario Domínguez hablaron de que el dueño de El Palacio de Hierro está a la altura de otros mexicanos que se ha otorgado la presea como médicos, políticos, escritores, poetas, líderes sindicales, entre otros.
“No hay explicación para dar esta medalla emblemática a un hombre que le sobran monedas de oro […]. Si esto es una palmadita para alentar al señor Baillères en su incursión en la industria petrolera, nueva diversificación de sus recursos, pues, entonces, esto es un golpe brutal a la memoria histórica de México”, acusó la Senadora Sansores.
Alberto Baillères ha creado y fundado diversas empresas mexicanas.
Según consta en su biografía escrita en el portal del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Baillères actualmente ocupa el cargo de presidente ejecutivo y presidente del Consejo de un extenso grupo de compañías mexicanas líderes que conforman el Grupo BAL.
Entre ellas, Industrias Peñoles, SA de CV, Grupo Nacional Provincial, Profuturo GNP, Aseguradora Porvenir GNP, Valores Mexicanos, Crédito Afianzador, Grupo Palacio de Hierro y Grupo de agri-negocios BAL.
Además, varias empresas como Grupo Financiero BBVA-Bancomer, Fomento Económico Mexicano, Cerveza FEMSA y Sociedad de Fomento Industrial, entre otras lo han invitado a participar como miembro del Consejo de Administración.
El pasado 30 de septiembre, el consorcio integrado por la empresa Petrobal –otra compañía del economista Alberto Baillères– obtuvo la adjudicación del cuarto bloque de la segunda licitación de la Ronda Uno, producto del nuevo esquema privatizador de hidrocarburos propiciado por la Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto.
La estadounidense Fieldwood Energy y Petrobal presentaron la única propuesta para el bloque 4, ubicado en las cuencas del sureste con una extensión de 58 kilómetros cuadrados. Este bloque incluye dos campos con reservas 2P [probadas y probables] de 68 millones de barriles de aceite ligero.
Sin demeritar la trayectoria de Alberto Baillères, el Senador perredista Mario Delgado Carrillo consideró que la entrega de la Medalla más importante que otorga el Estado mexicano no debería ser un ejercicio de relaciones públicas.
“Ojalá no quieran ir a entregarle la Medalla al Palacio de Hierro”, ironizó.
Cuestionó que el Senado entregue la presea a uno de los empresarios que ha acumulado buena parte del Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos años, gracias a un modelo económico que genera una brutal desigualdad del ingreso.
Por eso el legislador destacó: “¿Eso es lo que queremos premiar?”.
En tanto, la Senadora Mariana Gómez del Campo del Partido Acción Nacional (PAN) destacó su lado filántropo y como promotor activo de la educación. “A veces pareciera, que tenemos el síndrome del cangrejo, estar jalando hacia abajo a todos aquéllos que destacan en nuestra sociedad”, dijo la panista ante el rechazo de una parte de la izquierda para condecorar al empresario.
Este año hubo 43 personalidades postulados por senadores de todos los partidos políticos, entre ellos se encontraban Jacobo Zabludovsky, Armando Manzanero, el ex Rector de la UNAM Jorge Carpizo McGregor y la ministra Olga Sánchez Cordero.
AMLO REPRUEBA GALARDONAR A MILLONARIO
Andrés Manuel López Obrador líder moral de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) expresó su desagrado e indignación por la entrega de la Medalla Belisario Domínguez al empresario Alberto Bailléres, uno de los “potentados”, como el tabasqueño ha expresado en el pasado.
En gira por Puebla, López Obrador criticó que los legisladores hayan aprobado que el empresario minero reciba la Medalla Belisario Domínguez, galardón que lleva el nombre de un Senador mártir y el único que protestó porque Victoriano Huerta asesinó Francisco I. Madero.
“Es el dueño del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde están formados todos los que han arruinado al país al ocupar cargos públicos y tiene un yate de lujo que vale 2 mil millones de pesos“, expuso.
Durante los últimos 35 años, Alberto Baillères ha sido Presidente de la Asociación Mexicana de Cultura y Presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
En 1957, obtuvo el título de Licenciado en Economía con Magna Cum Laude en el ITAM. En 1999 el ITAM le concedió el Doctorado Honoris Causa por sus contribuciones al desarrollo social, educativo y empresarial de México.
De 1973 a 1977, fue miembro del Comité Asesor del Chase Manhattan Bank, bajo el mando de David Rockefeller, y desde 1967 es miembro del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, A. C.
En consonancia con su líder moral, el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados consideró que la designación es un oprobio que denigra al Senado de la República, y deshonra la memoria del prócer y mártir de la democracia.
Morena destacó que Alberto Bailléres es dueño de Grupo BAL, que agrupa a Petrobal, empresa creada ex profeso después de la privatizadora Reforma Energética.
“Consideramos que es un absurdo para la población mexicana otorgarle esta medalla al segundo mexicano multimillonario, con 14.5 mil millones de dólares, quién ha utilizado sus influencias y cercanía con el poder para obtener beneficios personales a costa del patrimonio nacional, se explicó en un posicionamiento de la bancada liderada por Rocío Nahle.
PRD NO QUIERE CONFRONTAR A LA IP
Quienes consideraron que el Senado manda un mensaje equivocado el premiar al segundo mexicano más rico del mundo, por ser dueño de un conglomerado de empresas, entre ellas Industrias Peñoles, recordaron que la Medalla Belisario Domínguez debía galardonar a mexicanos que hayan dedicado su vida a servir a México.
El Senador perredista Mario Delgado indicó que la nominación del galardonado debería ser un momento para que los senadores reflexionaran qué mensaje envían a los mexicanos con el perfil de quien será recipiendario de la Medalla.
Señaló que los senadores deberían estar comprometidos con valores que no son los mismos del libre mercado, valores como una distribución más igualitaria de oportunidades, la justicia y la libre expresión, entre otros.
“¿No tenemos mexicanos que encarnen esos valores? […]. Deberíamos estar premiando, deberíamos estar honrando, deberíamos estarle rindiendo tributo a otras personas”, expuso.
Caso contrario fue el del coordinador del PRD, quien durante la conferencia de prensa para anunciar el posicionamiento de la bancada en torno del dictamen se veía más preocupado porque los medios de comunicación entendieran, en plena época electoral 2016, que ni él ni su partido están en contra de los empresarios o en contra de la generación de la riqueza.
Quizá su interés era dejar en claro que el PRD no es igual que Andrés Manuel López Obrador, quien ha demostrado abiertamente sus diferencias con algunos integrantes del sector empresarial.
“Nosotros no estamos en contra de los empresarios, el PRD entiende a una sociedad con todos los componentes. ¿Cómo puede haber un país con una sociedad sin empresarios? Creemos que el momento político y social que hoy vive el país no es el oportuno para otorgar esta presea a un empresario”, dijo el coordinador del PRD, Miguel Barbosa Huerta.
El PRI defendió su propuesta de galardonar a Alberto Baillères, uno de los hombres más ricos de México gracias a sus empresas aglutinadas en Grupo BAL que van desde la minería hasta una prestigiada tienda departamental y el Instituto tecnológico Autónomo de México (ITAM).
El Senador priista Roberto Albores afirmó que el Senado premia su “espíritu de empresa y su profundo amor por México”.
“De profundas convicciones, Alberto Baillères es un mexicano ejemplar que ha promovido con éxito a través del emprendedurismo (sic), la empresa y la filantropía, la actividad económica, la generación de empleos, la salud, la educación y la cultura”, dijo.
También en la tribuna del Senado, el chiapaneco Zoé Robledo, secretario de la comisión que designa al recipiendario, destacó que hace más de medio siglo, el Senado decidió convertir a Belisario Domínguez en símbolo de la lealtad a la patria, del respeto y de la protección de las instituciones.
Sin embargo, actualmente la entrega de la Medalla ha sido “vulgarizada” a un enfrentamiento partidista, ideológico y entre políticos que no le manda ninguna buena señal a los mexicanos.
Criticó también el hecho de que Belisario Domínguez fue asesinado un 7 de octubre de 1913 por denunciar la tiranía del dictador Victoriano Huerta, y en ninguna caso durante esta legislatura la presea se ha entregado un 7 de octubre, principalmente por cuestiones de agenda del Presidente Enrique Peña Nieto.
“El Presidente Fox [Vicente Fox Quesada] fue el primero que empezó a pedir cambios de fechas y en su momento se aceptó y se siguió esa idea. Déjenme exagerar como chiapaneco, es tanto como si se pudiera cambiar la fecha del Grito de Independencia o del desfile de la Revolución”, explicó.
-Con información de Daniela Barragán