Cuadrillas de obreros y maquinaria pesada retiraban escombros para despejar vías y restituir servicios básicos como el agua que afecta a unas 10 mil familias, de acuerdo con informes oficiales. La telefonía móvil se ha restablecido en buena medida, señalan.
Por Matías Delacroix y Juan Pablo Arráez
LAS TEJERÍAS, Venezuela (AP).— Cuando José Medida se encontró con el agua a la cintura e imposibilitado de escapar a un lugar seguro, tomó la desesperada decisión de protegerse en su casa, volteó el refrigerador para usarlo como bote, abrió sus puertas, lo acuñó con una mesa para evitar que fuera arrastrado por la corriente y pidió a su nieta que se metiera dentro, mientras él y su esposa se aferraban a los bordes.
Cuando finalmente el nivel del agua comenzó a descender, su familia abandonó la casa, ubicada en Las Tejerías de Santos Michelena, un municipio agroindustrial en el estado de Aragua, a unos 87 kilómetros al suroeste de Caracas.
“Fue un milagro”, dijo a The Associated Press Medina, un obrero jubilado, de 63 años.
Los sobrevivientes del deslave, que el sábado arrastró montaña abajo cientos de casas y dañó casi un millar de viviendas en Las Tejerías, todavía no salen de su estupor y cuentan con mucho dolor cómo fueron sorprendidos por una gran masa de fango en momentos que algunos vecinos oraban junto a pastores evangélicos, otros celebraban una fiesta infantil de cumpleaños y muchos más se preparaban para cenar como cualquier fin de semana.
“Por un lado, estoy feliz porque estamos vivos, y por otro lado, triste” porque su casa quedó completamente destruida y todos sus enseres se perdieron, se lamentó el también padre de tres hijos migrantes.
A las preocupaciones por lo sucedido se suma la escasez de dinero. Medina como jubilado no tiene recursos para reparar su hogar. Su pensión es paupérrima, equivalente al salario mínimo de menos de 17 dólares al mes. Ahora depende de la ayuda que esperan les brinde el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro.
Medina, empero, se considera afortunado. Muchos de sus vecinos terminaron sin comida ni agua, sin techos y llorando la perdida de familiares y amigos.
La cifra de muertos por el deslave provocado por inundaciones y días de lluvias aumentó oficialmente a 34 el lunes después de que las autoridades venezolanas reportaran 12 nuevos decesos en Las Tejerías.
El alud también dejó más de 60 desaparecidos, informó el Presidente Nicolás Maduro en declaraciones a la prensa difundidas por la estatal Venezolana de Televisión tras una visita sorpresa al municipio Santos Michelena.
De acuerdo con cifras de Protección Civil, se tiene un registro de 400 viviendas “completamente destruidas” y otras 757 con daños moderados a graves. El servicio eléctrico ha sido restituido, se informó.
Maduro prometió apoyo del Gobierno a los pobladores de Las Tejerías. El gobernante, que recorrió caminando una de las calles más anegadas junto a su esposa Cilia Flores sorteando ramas y vehículos destruidos, pidió a los afectados dirigirse a los refugios mientras su administración se ocupa de la reconstrucción.
Los residentes de Las Tejerías apenas tuvieron unos segundos para ponerse a salvo en la tarde del sábado cuando grandes cantidades de agua, lodo, escombros, piedras y árboles cayeron sobre ellos por las laderas de la montaña que flanquea el municipio de 54 mil habitantes.
Tras el desbordamiento de cinco quebradas, en algunos de los 23 sectores afectados de Las Tejerías, el nivel de las aguas alcanzó los dos metros de alto, como se evidencia en las marcas que quedaron en paredes que se mantuvieron pie.
Vecinos de las barriadas El Béisbol y La Agotada —ubicadas al norte del municipio y donde se desbordó la quebrada Los Patos— reportan decenas de desaparecidos, muchos de ellos niños.
El lunes, por segundo día, socorristas realizaban labores de búsqueda y rescate con la ayuda de perros adiestrados y drones. Además, de acuerdo con cifras preliminares, se contabilizaban 15 empresas, un liceo y dos escuelas primarias afectadas, además de numerosos comercios destruidos luego del desmoronamiento de parte de la montaña por las lluvias.
Durante la semana pasada, el paso de la onda tropical 41 de la temporada frente a las costas caribeñas de Venezuela provocó tasas máximas de precipitaciones, inundaciones y daños materiales en 11 de los 23 estados venezolanos.
El Gobierno de Maduro ha dicho que 120 de los 335 municipios del país han sido afectados. El mandatario informó que se han desplegado a más de 20 mil funcionarios, incluidos socorristas y agentes de los cuerpos de seguridad, para atender la emergencia.