Según ha reconocido el propio creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, la historia de El juego del calamar hace referencia a un drama real que pasaron muchas familias surcoreanas recientemente.
Madrid, 11 de octubre (Europa Press).- El Juego del Calamar es el último gran e inesperado éxito de Netflix. Y la serie surcoreana ya ha logrado generar un sólido movimiento fan, a pesar de que no ha pasado ni un mes desde su estreno. Sin embargo, la ficción que narra un sádico juego de supervivencia… es mucho más real de lo que sus seguidores son capaces de imaginar.
La serie sigue los pasos de Gi-hun, un trabajador de una fábrica de automóviles que, tras perder su empleo y fracasar en su propio proyecto empresarial, acaba uniéndose al Juego del Calamar, una sangrienta competición organizada por misteriosas y adineradas personas en la que se juega la vida con la esperanza de ganar el dinero suficiente con el que pagar la operación de su madre y recuperar la custodia de su hija.
Una historia que, según ha reconocido el propio creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, tiene como base de referencia el drama real que pasaron muchas familias surcoreanas recientemente. Fue en 2009, cuando la compañía de automóviles Ssangyong Motor, tras congelar los salarios de sus empleados durante dos meses, despidió a 2 mil 646 trabajadores en un proceso de reestructuración.
Aquel acontecimiento no solo arruinó a un gran número de familias, sino que derivó en notables consecuencias sociales, muchas de ellas violentas. Aunque se llegó a un acuerdo de prejubilación con más de mil 700 de los empleados, los demás quedaron completamente desamparados, lo que hizo que 974 de los trabajadores despedidos ocuparan la planta. En su desalojo por parte de la policía, hasta 50 personas resultaron heridas.
“Quería escribir una historia que fuera una alegoría de la sociedad capitalista actual, algo que representara una competición extrema, algo así como la competición extrema de la vida”, ha señalado el creador de la serie, Hwang Dong-hyuk.
La producción de una potencial segunda temporada podría comenzar a finales de 2021 o principios de 2022, en todo caso el propio guionista y director asegura que, teniendo en cuenta que le costó una década sacar adelante el proyecto, “es bastante agotador pensar en ello”. “Pero si tuviera que hacerlo, ciertamente no lo haría solo. Consideraría contar con la ayuda de un grupo de guionistas y querría varios directores experimentados”, señaló.
En caso de que se confirmara la nueva entrega, lo más probable es que no llegue a Netflix hasta finales de 2022 o principios de 2023.