Estos hechos se han registrado en medio de un contexto de violencia relacionada con la extorsión al sector agroalimentario dedicado a la producción y comercialización de cítricos en la región de Tierra Caliente de Michoacán.
Ciudad de México, 11 de septiembre (SinEmbargo).– Una serie de ataques armados ocurridos en Tepalcatepec, Michoacán, ha dejado un trágico saldo de tres cortadores de limón asesinados a tiros.
De acuerdo con los reportes, los trabajadores fueron privados de su libertad y posteriormente ejecutados a tiros en una huerta de limones en la comunidad de Las Juntas. Sus cuerpos fueron hallados con las manos atadas, yacían cerca de las canastas de limones en el campo de cultivo.
Si bien los primeros reportes sugieren la posible implicación del Cártel Jalisco Nueva Generación en estos crímenes, la violencia y las extorsiones han afectado gravemente a la industria limonera de la región.
De acuerdo con medios locales, el primer ataque armado tuvo lugar en uno de los accesos a la cabecera municipal, el cual fue frenado por Policía Municipal y Ejército Mexicano.
Los otros, fueron en la localidad de Las Juntas y, en el poblado de Colomitos, donde el grupo armado dejó tres habitantes muertos.
Se reanuda corte de limón en Apatzingán con 300 toneladas
En semanas pasadas, conforme a los limoneros, de los siete municipios de Tierra Caliente que se dedican a producir el cítrico, únicamente en Apatzingán se dejó de trabajar.https://t.co/6NBBXLe1Mf pic.twitter.com/sJWC5aQTg0
— La Voz de Michoacán (@vozmichoacan) September 10, 2023
Los productores han sido víctimas de extorsiones que llegan a alcanzar los tres pesos por kilo de limón para poder trabajar sin incidentes, y aquellos que se niegan a pagar son objeto de ataques con explosivos lanzados por drones.
A pesar de los esfuerzos del gobierno estatal para abordar este problema y reforzar la seguridad en la región, los grupos delictivos continúan ejerciendo presión y perpetrando actos de violencia relacionados con la producción de limón en Tierra Caliente, generando un clima de temor y preocupación entre los trabajadores del campo.