El llamado de Marcelo Ebrard a “formalizar” un “movimiento político nacional” no está permitido en las reglas del partido fundado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ciudad de México, 11 de septiembre (SinEmbargo).– “He convocado, y así hemos convenido: a partir del 18 de septiembre vamos a formalizar nuestro movimiento político nacional. Seguimos siendo de parte, compañeros, y espero el de la voz, de Morena, siguen siendo varios compañeros parte del Verde, siguen siendo varios compañeros del PT, pero tenemos una causa que defender”, expresó esta tarde Marcel Ebrard Casaúbón.
Ebrard anunció este lunes una gira por todo el país y demandó, al mismo tiempo, a Morena que atienda sus quejas sobre supuestas irregularidades e intervención de autoridades en el proceso interno en el que ganó Claudia Sheinbaum para ser la próxima candidata presidencial o si no renunciará a las filas de partido guinda.
Aunque Ebrard demanda a la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena atender la impugnación del proceso, parte de su mensaje de este lunes choca con lo dispuesto en los estatutos del partido que obtuvo su registro como tal ante el Instituto Nacional Electoral (INE) el 9 de julio de 2014 y al que Marcelo se afilió apenas en julio del año pasado.
El llamado del excanciller a “formalizar” un “movimiento político nacional” no está permitido en las reglas del partido fundado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y reconocidas por el INE. Así lo establece el Artículo 3 en su inciso G:
“La afiliación (a Morena) será individual, personal, libre, pacífica y voluntaria, sin corporativismos de ninguna índole; sin que se permitan facciones, corrientes o grupos que vulneren la soberanía del partido, es decir, su capacidad exclusiva de dirección general”.
Morena prohibió en sus estatutos la existencia de acciones, corrientes o grupos que vulneren la soberanía del partido ante la experiencia de las tribus que mermaron al Partido de la Revolución Democrática (PRD), del que provienen Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue su candidato presidencial en dos ocasiones.
Las “tribus” como se conocían fueron grupos que se conformaron dentro del Sol Azteca y que generaron las divisiones que al final diluyeron a esta fuerza política ahora aliada de los partidos Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI).
El propio Ebrard expuso esta tarde que este “movimiento político nacional” buscará “formalizar lo que hemos integrado durante este proceso” de impugnación. Es decir, señaló, “quienes estén dispuestos a continuar en este proceso pues no lo hagan saber el 18 de septiembre”.
“Haré un recorrido por todo el país para reencontrarnos con quienes nos apoyaron, nos respaldaron, nos siguieron, nos votaron”. El propósito será “explicarles lo que estoy comentando ahora, informarles y, finalmente, concluir en mediados de octubre”, detalló en relación a este movimiento, y justamente a horas de que Claudia Sheinbaum, la ganadora de la encuesta interna y actual Coordinadora Nacional de los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación diera a conocer un recorrido igual.
El jueves, incluso antes de que dieran a conocer los resultados de la encuesta para elegir al candidato presidencial del oficialismo, Marcelo Ebrard y su equipo rompieron con Morena, al denunciar un proceso lleno de irregularidades y parcialidad. De los seis contendientes, el excanciller fue el único en reclamar estas situaciones, los demás: Adán Augusto López Hernández, Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco y Ricardo Monreal reconocieron el triunfo de Claudia Sheinbaum.
De hecho,apenas este domingo por la noche, Marcelo Ebrard interpuso un recurso ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena para demandar la nulidad y posterior reposición del proceso interno para la designación de la Coordinación de Defensa de la Transformación. Es tarde, ahondó que acudirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en caso de que la Comisión no atienda debidamente sus quejas
Ese recurso, según ha dicho Ebrard, definirá su permanencia en Morena, mientras que él ya comienza a movilizar a su base aún cuando eso implique ir contra las reglas que pide respetar.