La alianza Va por México parece haber llegado a su fin. Los líderes del PRI, Alejandro Moreno, y del PAN, Marko Cortés, hablan de una pausa, pero las diferencias que persistente han separado a ambas fuerzas a meses del proceso electoral de 2023, pero sobre todo de cara al proceso presidencial de 2024, para el cual la oposición se diversificará aún más.
Ciudad de México, 11 de septiembre (SinEmbargo).– El bloque que los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) habían construido para hacer frente a Andrés Manuel López Obrador y Morena, su partido, se ha resquebrajado a un año de que inicie el proceso presidencial de 2024 en el cual se diversificarán aún más las opciones de la oposición, que sigue sin contar con un aspirante fuerte.
Una de las últimas encuestas sobre la sucesión presidencial, la publicada por Reforma el 1 de septiembre, ya mostraba cómo en las preferencias por partido de cara a este proceso, PRI y PAN no cuentan con los respaldos suficientes para enfrentar a Morena, que en esta medición tiene una preferencia efectiva del 46 por ciento, frente a 19 por ciento del albiazul y 17 por ciento del tricolor.
En la evaluación de cada uno de los posibles candidatos presidenciales el panorama no es muy distinto. El consenso de todas las encuestas sitúan como los dos principales aspirantes en 2024 a los morenistas Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y al Canciller Marcelo Ebrard, quienes están muy por encima de los otros contendientes de su partido como de la oposición.
El dirigente del PAN, Marko Cortés, ha nombrado como posibles presidenciables a por lo menos siete panistas: Ricardo Anaya, Lilly Téllez, Santiago Creel, Juan Carlos Romero Hicks, Mauricio Vila, Mauricio Kuri, Maru Campos y Francisco García Cabeza de Vaca. Cada uno de ellos enfrentan un panorama adverso ya sea por su escasa trayectoria política, por los problemas legales que enfrentan o porque, en general, no son competitivos en las mediciones de cara a 2024.
Ricardo Anaya, uno de los mejor posicionados, no está en el país desde hace más de un año por la investigación que existe en su contra por la trama de Odebrecht; Lilly Téllez es una Senadora con escasa trayectoria política, que llegó al Congreso de la mano de Morena, partido al que traicionó para integrar las filas de Acción Nacional en donde han tenido eco sus posturas de extrema derecha; Santiago Creel, el exsecretario de Gobernación de Vicente Fox, no pudo obtener la candidatura del PAN en 2005 en su mejor momento político y ahora en las encuestas tiene los números más bajos.
En cuanto a Juan Carlos Romero Hicks no figura en las encuestas; el Gobernador de Yucatán Mauricio Vila tiene la ventaja de contar con el respaldo del dirigente nacional y esté entre los panistas mejor colocados. El Gobernador Mauricio Kuri, quien ha pedido romper de una vez por todas con el PRI, apenas si aparece en las encuestas al igual que Maru Campos, en tanto que Francisco García Cabeza de Vaca enfrenta una orden de aprehensión por delincuencia organizada que ha mermado cualquier tipo de aspiración.
Para Enkoll, por ejemplo, los cuatro aspirantes panistas con mejor preferencia efectiva son: Ricardo Anaya (32 por ciento), Margarita Zavala (30 por ciento) —quien no figura en la lista de Marko Cortés—, Lilly Téllez (25 por ciento) y Santiago Creel (13 por ciento). En la última medición de Massive Caller destacan: Anaya (26.4 por ciento), Mauricio Vila (12.6 por ciento) y Santiago Creel (7.1 por ciento). En la de El Universal —del 31 de agosto— los principales aspirantes albiazules son: Zavala (32 por ciento), Creel (15 por ciento), Kuri (cinco por ciento), Vila (cuatro por ciento).
En el PRI los números que arrojan las encuestas también están por debajo de los dos punteros de Morena. La diferencia en el tricolor es que su dirigente Alejandro Moreno Cárdenas no ha perfilado a ningún aspirante para 2024, salvo cuando él anunció en diciembre pasado sus aspiraciones para la candidatura presidencial, sobre la cual no ha vuelto a insistir, en un contexto en el que enfrenta críticas dentro del partido que han pedido que renuncie, investigaciones federales y en Campeche por presunto enriquecimiento ilícito, y, ahora, acusaciones de su otrora aliado el PAN de haber incumplido los acuerdos al haber respaldado una iniciativa dentro del Grupo Parlamentario tricolor en la Cámara de Diputados que amplía la presencia de las fuerzas armadas en las calles hasta 2028, lo cual ha llevado a romper la alianza Va por México.
Aunque Moreno Cárdenas, o “Alito”, como se le conoce, buscó en su momento la candidatura, su nombre no aparece en las más recientes mediciones de cara al proceso presidencial.
Quien ha aparecido recientemente en las mediciones luego de anunciar sus intenciones por ser la abanderada presidencial es Beatriz Paredes Rangel, una priista de larga trayectoria que se ha mantenido lejos de los escándalos de corrupción que han manchado a otros de sus correligionarios. La exgobernadora de Tlaxcala aparece en la medición de Enkoll y de El Universal como la mejor evaluada en el PRI con 25 por ciento de preferencia efectiva y con 21 por ciento de respaldo, respectivamente.
Los otros priistas que figuran en las mediciones lo hacen en posiciones más rezagadas. Por ejemplo, Enrique de la Madrid, Hijo del expresidente Miguel de la Madrid Hurtado que aspiraba a abanderar a la alianza, aparece en la encuesta de El Universal con 13 por ciento, mismo nivel que en la medición de Massive Caller; y con un siete por ciento en la de Enkoll. En tanto, los gobernadores Alfredo del Mazo y Alejandro Murat figuran rezagados en los sondeos.
Con estas preferencias en contra y con un alto número de aspirantes, el PRI y el PAN entrarán en los próximos meses en una diversificación de candidatos que puede acrecentar la diferencia que mantienen los dos principales aspirantes de Morena.
