La racha de desastres ha dejado a millones de estadounidenses tambaleándose. Pero prácticamente no ha tenido ningún impacto en la campaña para ocupar la Casa Blanca, en parte debido a las vulnerabilidades que conlleva para el Presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden.
Por Aamer Madhani, Kathleen Ronayne y Will Weissert
SACRAMENTO, California, EU (AP) — Incendios históricos están ardiendo en el oeste de Estados Unidos antes de lo que los científicos dicen suele ser el peor momento de la temporada de incendios forestales. El huracán “Laura” devastó partes de la costa del Golfo de México el mes pasado, mientras que ciertas áreas de Iowa están recuperándose de un sistema de vientos con fuerza de huracán llamado derecho.
La racha de desastres ha dejado a millones de estadounidenses tambaleándose. Pero prácticamente no ha tenido ningún impacto en la campaña para ocupar la Casa Blanca, en parte debido a las vulnerabilidades que conlleva para el Presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden.
El mandatario ya enfrenta múltiples desafíos, incluyendo la pandemia, el desempleo y la agitación social, y no puede darse el lujo de padecer otro. Cuando habla sobre California, donde los incendios han dejado al menos 12 muertos y amenazan miles de viviendas, es principalmente para criticar a los líderes demócratas del estado.
Y para Biden, el fuego que se extiende es un recordatorio a la base progresista del partido de que él no respalda algunos de los elementos más liberales del Nuevo Trato Verde.
“La campaña de Biden está al tanto de que respaldar completamente una agenda agresiva contra el cambio climático podría crearles problemas en la parte superior de la región centro-norte”, dijo Dan Schnur, que fungió como asesor del exgobernador de California Pete Wilson y del Senador republicano John McCain.
“Trump no ha mostrado ningún deseo de hablar sobre California más allá de usarla como un saco de boxeo liberal para defender sus ideas ante su base de apoyo conservadora”.
Aún así, activistas en favor del clima dicen que el momento recalca la necesidad de que Washington respalde el Nuevo Trato Verde, un plan ambicioso — y probablemente costoso — para que Estados Unidos deje los combustibles fósiles y reduzca drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
“No es sorprendente que Trump no esté hablando sobre el hecho de que Estados Unidos está literalmente en llamas bajo su mandato, pero, ¿por qué Biden no lo hace?”, dijo Rebecca Katz, una estratega política que ha trabajado con aspirantes demócratas al Congreso que respaldan la medida. “El hecho de que los demócratas no vinculen lo que está ocurriendo en la costa oeste con el fracaso de Trump con respecto al cambio climático es simplemente negligencia política”.