La FBI habría buscado documentos clasificados relacionados con armas nucleares en el registro que hizo del resort Mar-a-Lago de Donald Trump, aunque no se ha especificado si las armas pertenecían a Estados Unidos u otros países.
MADRID, 12 de agosto (EUROPA PRESS/La Opinión).– Los registros que buscó el FBI en la propiedad del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el resort Mar-a-Lago de Florida incluían documentos clasificados relacionados con las armas nucleares, según ha informado el diario The Washington Post.
Expertos en información clasificada consultados por el citado diario han asegurado que los agentes federales mostraron una “profunda preocupación” durante la búsqueda de documentos ya que pensaron que información sobre armas nucleares podrían estar en peligro, ya que potencialmente podían caer en las manos equivocadas.
No obstante, no ha trascendido si dichas armas pertenecían a Estados Unidos o si bien eran documentos recuperados de otros países.
Las personas que describieron parte del material que buscaban los agentes hablaron bajo condición de anonimato para hablar sobre una investigación en curso y no ofrecieron detalles adicionales sobre qué tipo de información buscaban los agentes, incluso si se trataba de armas pertenecientes a los Estados Unidos o a alguna otra nación. Tampoco dijeron si dichos documentos fueron recuperados como parte de la búsqueda. Un portavoz de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Washington Post. El Departamento de Justicia y el FBI también se negaron a comentar.
El informe del Post se produce después de que el Departamento de Justicia (DOJ) presentara una moción el jueves para solicitar que un tribunal de Florida revele la orden de allanamiento ejecutada por el FBI, después de las acusaciones de Trump sobre una supuesta persecución por parte de los agentes federales y la Administración Biden.
El Fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, autorizó personalmente la decisión de solicitar la orden de registro del pasado lunes a la residencia de Trump en Florida y ha pedido este jueves autorización a un Tribunal del sur de este estado para que haga pública dicha orden.
Según indicaron medios estadounidenses, los abogados de Trump tienen hasta el viernes a las 15:00 hora local (19:00 horas GMT) para presentar objeciones ante la Corte a la petición para que se haga pública la orden.
En una breve declaración tras la cual no aceptó preguntas, Garland defendió la legalidad del registro y señaló que este tipo de decisiones no se toman “a la ligera”.
Siempre que es posible, aclaró, se opta por medios “menos intrusivos” como alternativa.
“El interés claro y poderoso del público en comprender lo que ocurrió bajo estas circunstancias pesa mucho a favor de la revelación”, ha expresado el Departamento de Justicia y ha podido saber The Hill.
Garland destacó que la adhesión al estado de derecho es el “principio fundamental” del Departamento de Justicia y de la democracia estadounidense, y apuntó que nadie está por encima de la ley.
“Defender el estado de derecho significa aplicar la ley de manera uniforme sin temor ni favoritismo. Bajo mi supervisión, eso es precisamente lo que está haciendo el Departamento de Justicia”, dijo en esa breve intervención televisada, en la que criticó los ataques y amenazas lanzados contra las fuerzas del orden.
Simpatizantes y seguidores del expresidente han convocado una serie de movilizaciones para protestar por la redada del FBI a la casa en Florida de Trump. El expresidente ha acusado a los agentes federales de estar llevando a cabo una persecución contra su persona.