De acuerdo con el Fiscal General de la República, en el caso de Odebrecht, Lozoya señaló que hubo una cantidad de sobornos que pasa los 100 millones de pesos, los cuales “fueron utilizados en la campaña de 2012 para la Presidencia de la República, y quien después fue Presidente [Enrique Peña Nieto] y su Secretario de Hacienda [Luis Videgaray Caso] son las personas que le ordenaron que ese dinero fuera entregado a varios asesores electorales extranjeros que trabajaron y colaboraron para la campaña”.
Ciudad de México, 11 de agosto (SinEmbargo).– Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) acusado de recibir sobornos de Odebrecht, denunció al expresidente Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, por su presunta participación en esta trama de corrupción y por autorizar sobornos.
“Hoy por la mañana, Emilio ‘L’ presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República respecto a su participación en el caso Odebrecht y en varios otros casos. […] En el caso de Odebrecht, este individuo está señalando que hubo sobornos por una cantidad que pasa de 100 millones de pesos, los cuales fueron fundamentalmente utilizados en la campaña de 2012 para la Presidencia de la República, y quien después fue Presidente [Enrique Peña Nieto] y su Secretario de Hacienda [Luis Videgaray Caso] son las personas que este individuo le ordenaron que ese dinero fuera entregado a varios asesores electorales extranjeros que trabajaron y colaboraron para la campaña de estas dos personas”, reveló.
En un breve mensaje a medios de comunicación, el funcionario dio avances también sobre la compra de votos para las reformas estructurales de 2013 y 2014, como la Reforma Energética impulsada en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto para abrir el sector a la inversión privada.
En este caso se habla también de 120 millones de pesos que, según el denunciante, fueron ordenados por las mismas personas, Peña Nieto y Videgaray para que se entregaran a un Diputado y cinco senadores de la República.
Más adelante, el Fiscal General aclaró que los nombres quedan en reserva hasta que la FGR judicialice, es decir, “hasta que encontremos las pruebas suficientes”.
“Es la compra de votos para las reformas estructurales en 2013 y 2014, en ese caso específico se habla de 120 millones de pesos (unos 5.3 millones de dólares) que fueron ordenados por las mismas personas”, detalló.
Además de estas acusaciones, Lozoya apuntó al sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) por presuntos privilegios para la planta petroquímica Etileno XXI, vinculada con una compañía mexicana que es socia de Odebrecht, según el Fiscal.
Respecto a ese tema, añadió, Emilio “L” aseguró que también hubo una serie de beneficios de carácter económico a favor de esa empresa, y que ahí “se les dieron una serie de privilegios en los precios de los insumos en los que el Gobierno federal tuvo pérdidas muy graves”.
En todos estos casos, dijo Gertz Manero, “los sistemas que él señala que se usaron fueron que estas dos personas a las que hizo referencia [Peña y Videgaray] le dieron instrucciones para que él entregara 84 millones de pesos a varios legisladores [cuyos nombres son semejantes a los citados] y a un secretario de Finanzas de un partido político”.
Después, continuó el funcionario, los dos personajes le dieron a Emilio “L” una cantidad superior a los 200 millones de pesos para dirigirlos a la Reforma Electoral, a través de un enlace del que también da el nombre, pero aún no se puede citar.
“Sobre estas afirmaciones que él hace, él ha señalado cuatro testigos, ha entregado recibos y un video. A partir de este momento la FGR ha abierto la carpeta de investigación correspondiente y vamos a empezar a realizar todas las diligencias”, indicó.
En primer lugar, continuó el titular de la FGR, “las ratificaciones; después, la presencia de los testigos; el análisis pericial de cada uno de los recibos y del video y, en el caso de que sea procedente, a las personas que él imputa las llamaremos a declarar”.
El Fiscal cerró su presentación de esta tarde de viernes con la afirmación de que, si existe más información sobre el tema, la dará a conocer puntualmente.
Lozoya, el primer exfuncionario mexicano en declarar por el caso de Odebrecht, ha sacudido la política mexicana tras su extradición de España el 17 de julio.
El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido tratarlo como testigo “protegido” o “colaborador” para que revele los nombres y el monto de los políticos que recibieron sobornos, en particular de aquellos involucrados en la aprobación de la Reforma Energética.
El mandatario reiteró este mismo martes en la mañana que el caso de Lozoya es emblemático del “narco-Estado” que vivía México en los gobiernos pasados.
“Entonces, ofrezco disculpa a los conservadores si se enojan, además, les diría, ¿qué quieren?, ¿que yo me quede callado?”, expresó.
Emilio Lozoya salió el pasado 1 de agosto del hospital de Ciudad de México al que ingresó dos semanas antes con anemia tras ser extraditado al estar acusado de corrupción.
El que fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre 2012 y 2016, durante la Presidencia de Enrique Peña Nieto, fue dado de alta de madrugada del Hospital Ángeles Pedregal, un centro médico privado ubicado en una zona acomodada del sur de la capital mexicana.
Al llegar a México el pasado 17 de julio, Lozoya fue trasladado directamente al hospital con anemia y síndrome de Barrett, una complicación en el esófago, en lugar de a la cárcel.
El exjefe de la endeudada Pemex compareció el martes 28 y miércoles 29 de julio a través de videollamada desde el hospital en las audiencias de control sobre el caso Odebrecht y la compraventa irregular de una planta de fertilizantes, casos por los que fue extraditado.
Lozoya está acusado de haber recibido 10.5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de obras públicas en los estados de Hidalgo, Tamaulipas y Veracruz.
También está acusado de comprar la planta inservible de fertilizantes Agronitrogenados al director de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, a cambio de un soborno con el que se compró una lujosa casa en la capital.
Los jueces de control de ambas audiencias decidieron dejar a Lozoya en libertad condicional, con la prohibición de salir del país, la obligación de presentarse ante el Reclusorio Norte de la capital dos veces al mes y controlado con un brazalete electrónico.
Y es que la Fiscalía no pidió prisión preventiva puesto que llegó a un acuerdo para que el exdirector de Pemex, huido el año pasado y capturado en febrero en España, revele datos de la corrupción en el Gobierno de Peña Nieto (2012-2018) a cambio de un trato judicial amable.
-Con información de EFE