En México, Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que el país tendrá un total de cuatro pruebas de la vacuna contra la COVID-19 entre septiembre y enero. Mientras que Argentina arrancó este lunes los ensayos clínicos de la vacuna elaborada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, unas pruebas que el país suramericano llevará adelante junto con Estados Unidos, Alemania y Brasil.
México, 11 ago (EFE).– El Gobierno mexicano alcanzó un entendimiento con otras tres empresas para participar en la fase 3 del ensayo clínico de la vacuna contra COVID-19 y garantizar su acceso, informó este martes el Canciller Marcelo Ebrard.
Las pruebas serán de la compañía estadounidense Janssen Pharmaceuticals y las chinas Cansino Biologics y Walvax Biotechnology, precisó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en la rueda de prensa diaria de Palacio Nacional.
Con esto, México tendrá un total de cuatro pruebas de la vacuna entre septiembre y enero, señaló Ebrard, quien a finales de julio anunció la participación del país en la fase 3 de la empresa francesa Sanofi-Pasteur.
Además, detalló, el Gobierno ha establecido “contacto directo” con 15 de los laboratorios internacionales “más adelantados” en el desarrollo de la vacuna.
“Nuestra tarea es ubicar, dialogar, sean gobiernos, sean empresas, sean organismos multilaterales, y que México esté incluido, que México tenga acceso a tiempo, esa es la tarea”, aseveró el funcionario.
El Gobierno de México ha establecido como prioridad el acceso a las vacunas y tratamiento con COVID-19, que acumula más de 485 mil casos y 53 mil muertos en el país.
El Canciller recordó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador planteó ante el G20 la necesidad de garantizar el acceso universal a las vacunas.
También citó la resolución que promovió México ante la ONU para fomentar la distribución equitativa de este y otros productos médicos.
“Nuestra tarea es buscar que se den estos entendimientos y que en México se puedan llevar entonces, en su caso, estos ensayos clínicos y se garantice el acceso de la vacuna correspondiente”, ahondó.
Aunque apuntó que buscan un acceso preferencial, López Obrador anunció este lunes que México cuenta con una reserva especial de hasta 100 mil millones de pesos (casi cuatro mil 480 millones de dólares) para comprar las dosis necesarias.
“En el caso de que tengamos que comprar las vacunas hay presupuesto, estamos ya estimando el costo de dosis, en estas investigaciones que se están llevando a cabo hay empresas, y esto lo celebramos, que al poner la vacuna al servicio de la gente están diciendo que no va a tener propósito de lucro”, afirmó.
El titular de la SRE expuso que también hay cooperación con los gobiernos de Reino Unido, Francia y Alemania.
También actualizó que han repatriado a 16 mil 874 mexicanos que estaban varados en el exterior por las restricciones de viaje de la pandemia.
Asimismo, anunció que el Consulado de México en Los Ángeles realizará mil 500 pruebas para mexicanos y personas de origen hispano que residan en esa zona.
ARGENTINA INICIA ENSAYOS CLÍNICOS DE VACUNA
Argentina arrancó este lunes los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 elaborada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, unas pruebas que el país suramericano llevará adelante junto con Estados Unidos, Alemania y Brasil, confirmaron a EFE fuentes oficiales.
Según el Ministerio de Defensa, los primeros voluntarios acudieron esta mañana al Hospital Militar Central, único centro habilitado para el desarrollo de estas pruebas en Argentina.
El director del centro, el coronel Sergio Maldonado, aseguró en declaraciones a Radio Rivadavia que ya concluyeron la etapa de preparación y capacitación de los profesionales, en aras de tenerlo todo listo para la vacunación que comienza esta semana.
En ese sentido, hasta ahora ya hay apuntados “más de 25 mil voluntarios” para probar esta vacuna, un número que supera ampliamente las plazas convocadas para estos ensayos.
Quienes finalmente participen serán citados por los propios investigadores y se someterán a un circuito que incluye entrevistas, estudios clínicos y explicación sobre los procedimientos, una serie de pasos previos que “necesariamente tienen que ser cumplimentados” y que ya están listos, aseveró Maldonado.
“Como Hospital Militar, nosotros estamos aportando la infraestructura, parte del equipamiento y parte del personal de especialistas, que son unos 60 más o menos, que participan como investigadores. Ahora bien, los voluntarios que se vacunan se apuntan en un sitio que puso la misma Pfizer, que no depende de nosotros. Nosotros aportamos profesionales, vacunadores, médicos…”, señaló Maldonado.
En ese mismo sitio web se aclara que la mitad de los participantes del estudio recibirán la vacuna en desarrollo, mientras la otra mitad recibirá placebo en forma de inyección fisiológica.
Así, los científicos podrán evaluar los resultados de ambos grupos comparándolos entre sí, para así comprobar si la vacuna es o no efectiva contra el coronavirus.
De este modo, Argentina da inicio a la tercera fase de pruebas de esta vacuna elaborada por Pfizer y BioNTech, después de haber sido elegida para ello a mediados de julio.
Dicha vacuna es una de las seis más avanzadas en el mundo, junto a las de la estadounidense Moderna, la británica AstraZeneca y otras tres desarrolladas en China.
Las tres chinas se basan en el virus inactivado, las dos de origen estadounidense usan técnicas de ARN y la de Astrazeneca se centra en un vector viral.
En el caso de Pfizer, se emplea el “ARN mensajero”, una copia de la información genética que tiene el virus a partir de la cual fabrica la llave (proteína) que utiliza para ingresar a la célula humana y producir la infección.
En una entrevista reciente, el Ministro de Sanidad argentino afirmó que podría haber novedades a principios del próximo año sobre la comercialización de las primeras vacunas contra la COVID-19 en el país.