El Conapred alertó que si los mecanismos de discriminación e impedimento de acceso a derechos continúan, la mayoría de los jóvenes mexicanos se mantendrán en pobreza o no podrá ascender socialmente.
En el país, el 47.1 por ciento o 17.5 millones de este sector poblacional vive con carencias económicas, alimentarias o de vivienda. De ellos, 13.9 millones (36.6 por ciento) están en el rango de pobreza moderada, y 3.6 millones (9.7 por ciento) en pobreza extrema.
La exclusión de la que los jóvenes son víctimas, destacó el Conapred, los hace tener “mayor conciencia sobre la manera en la que se discrimina en México, y muestran mayor nivel de apoyo hacia políticas por la inclusión”.
Ciudad de México, 11 de agosto, (SinEmbargo).- La falta de acceso a la educación, a un empleo formal y bien remunerado, a servicios médicos de calidad y a la garantía del respeto a sus derechos, constituyen los principales problemas para que el 47.1 por ciento de los jóvenes mexicanos en situación de pobreza salgan de este umbral.
En México, los 37.5 millones de jóvenes afrontan problemas como pobreza, discriminación por apariencia física, lugar o escuela de procedencia; exclusión de espacios laborales y recreativos, y falta de reconocimiento de sus derechos sexuales y reproductivos, según se desprende del análisis realizad por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Sin embargo, el principal problema que la juventud mexicana enfrenta es la pobreza, ya que el 47.1 por ciento, o 17.5 millones, vive con carencias económicas, alimentarias o de vivienda. De ellos, 13.9 millones (36.6 por ciento) están en el rango de pobreza moderada, y 3.6 millones (9.7 por ciento) en pobreza extrema.
En el marco del Día de la Juventud, el Conapred alertó que de no atenderse la falta de acceso a un empleo formal, bien remunerado y con prestaciones; acceso a servicios de salud y educación de calidad en todos los niveles de atención; combate a la violencia; y la garantía de respeto a sus derechos sexuales y reproductivos, la mayoría de los jóvenes mexicanos se mantendrán en pobreza o no podrá ascender socialmente.
MUJERES, LAS MÁS AFECTADAS
Según los datos de 2015 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el país existen 37.5 millones de jóvenes. De ellos, el 6 por ciento no tiene empleo, mientras 5.4 millones no estudian ni trabajan.
Pero la carencia de oportunidades se centra en las mujeres, pues, según la Conapred, de los 5.4 millones de jóvenes que no cuentan con oportunidades de estudiar o trabajar, el 91.2 por ciento son mujeres.
La causa, según el análisis de la dependencia, se debe a la obligación de cuidar a alguien o tener que dedicarse a los quehaceres domésticos.
Mientras, de la población económicamente activa, sólo el 45.9 por ciento de las mujeres percibe ingresos, mientras el 78 por ciento de los hombres lo hacen.
Por otro lado, de los 27 millones de jóvenes de perciben ingresos, el 53.3 por ciento tiene percepciones menores a la línea de bienestar económico (2 mil 542.13 pesos mensuales para la ciudad y mil 614.65 para el campo), y el 19.8 por ciento recibe menos de la mímica línea de bienestar (mil 338.86 pesos en ciudades y 959.72 en el campo).
PREJUICIOS, ESTIGMAS…
El pasado 6 de agosto, la Conapred presentó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 (Enadis). Entre los datos que arrojó se encuentran que el 42 por ciento de los hombres y 37 por ciento de mujeres cree que las personas en situación de pobreza se “esfuerzan poco” para salir de ese estado; mientras que el 33 y 36 por ciento respectivamente considera que los indígenas viven en esa condición por su cultura.
La encuesta, elaborada en conjunto por el Inegi, Conapred, UNAM, Conacyt y CNDH, se levantó entre indígenas, discapacitados, creyentes, adultos mayores, jóvenes, niños, mujeres y trabajadoras del hogar. Evidenció que 1 de cada 5 dijo haber sido discriminado en el último año y a 1 de cada 4 se le negó un derecho en el último lustro.
Se concluyó que la discriminación se vive de manera más elevada si se tiene una discapacidad o se es indígena, pero puede ser múltiple, ya sea por ser mujer e indígena, por ejemplo, o joven y homosexual.
Por ejemplo, 24.9 millones (67.3 por ciento) tiene carencia en acceso a la seguridad social; 9.1 millones (24.6) a la alimentación; 8.2 millones (22.2) a servicios básicos de vivienda; 8.3 millones (22.5) a servicios de salud; 5.1 millones (13.8) a calidad y espacios en la vivienda, y 5.1 millones (13.8) a rezago educativo.
Además, el 87.7 por ciento desconfía en alguna medida de la policía: 36.6 por ciento no confía en ellos por corruptos, y 27.5 por ciento porque cree que están relacionados con la delincuencia organizada, según datos de la encuesta de 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los jóvenes, según la Enadis, sufren de diversos prejuicios y actitudes discriminatorias. Lo que lleva al 38 por ciento a percibir “poco o nulo respeto hacia sus derechos”. Mientras el 63.7 por ciento de los mexicanos ve justificable llamar a la policía “cuando hay jóvenes reunidos en una esquina”.
Por otro lado, el 31.9 por ciento dijo haber sido discriminado por su edad, al menos una vez durante los últimos cinco años en espacios como la calle, el transporte publico, el trabajo o la escuela; en redes sociales, el porcentaje de discriminación hacia jóvenes asciende al 17.5 por ciento.
La exclusión de la que los jóvenes son víctimas, apuntó la Conapred, los hace tener “mayor conciencia sobre la manera en la que se discrimina en México, y muestran mayor nivel de apoyo hacia políticas por la inclusión”.
En este sentido, el 75 por ciento de los jóvenes encuestados está a favor del matrimonio igualitario, y el 57.6 por ciento a la adopción homoparental.