El pasado 7 de julio, se realizaron cambios en los estatutos del PRI para abrir la posibilidad de prolongar el mandato de Alejandro Moreno Cárdenas al frente de este partido político por otros dos periodos consecutivos, situación que permitiría a “Alito” acumular hasta 13 años como líder del tricolor.
Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– El Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó anoche que el método de selección de su dirigencia sea una Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos, con lo que se descarta el voto directo de la militancia.
El Consejo Político Nacional del PRI tomó la decisión con 474 votos a favor, cinco en contra y siete abstenciones. Ahora la renovación de la dirigencia del tricolor para el periodo 2024-2028 quedará en manos de la Asamblea.
“Con 474 votos a favor, cinco en contra y siete abstenciones, el Consejo Político Nacional de nuestro partido aprobó el método electivo de Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos, para el proceso ordinario de renovación de la dirigencia del PRI, para el periodo estatutario 2024-2028”, compartió.
En sesión de nuestro de Consejo Político Nacional aprobamos el método electivo de Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos, para el proceso ordinario de renovación de la dirigencia del @PRI_Nacional, para el período estatutario 2024-2028.
Con 474 votos a favor, 5 en contra… pic.twitter.com/Fi33kwHwVz
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) July 11, 2024
También se autorizó a la Comisión Nacional de Procesos Internos del partido que emita la convocatoria correspondiente para iniciar el proceso de selección de la dirigencia, la cual deberá centrarse en ese método, con el que al mismo tiempo se definirá en quién recaerá la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Con lo anterior se abre la puerta para que los actuales líderes, Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, repitan fórmula por la dirigencia nacional y la Secretaría General, y, en caso de ganar, ostentar el cargo hasta 2028.
El pasado 7 de julio, el priismo avaló en su Asamblea Nacional una reforma que permitirá a Alejandro Moreno Cárdenas, su dirigente nacional, postularse para mantener el mando hasta 2032.
Con 474 votos a favor, 5 en contra y 7 abstenciones, el Consejo Político Nacional de nuestro partido aprobó el método electivo de Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos, para el proceso ordinario de renovación de la dirigencia del PRI, para el período estatutario… pic.twitter.com/YlhTQCDlFq
— PRI (@PRI_Nacional) July 11, 2024
Más de tres mil militantes votaron por reformar el artículo 178 de los estatutos del PRI para permitir que tanto “Alito” como Carolina Viggiano, secretaria general del CEN, así como quienes encabezan los comités directivos estatales puedan ser electos hasta por tres periodos consecutivos. Las y los dirigentes actuales podrán participar en el proceso de renovación ordinario que se realice en los próximos meses.
“Las personas titulares de la presidencia y la Secretaría General electas para los Comités Ejecutivo Nacional y directivos de las entidades federativas durarán en su función cuatro años y podrán ser electas hasta por tres periodos consecutivos. Los Comités Municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México durarán en su función tres años, y podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos”, se lee en el dictamen avalado durante la Asamblea Nacional.
Alejandro Moreno fue electo para dirigir el PRI de 2019 a agosto de 2023, pero a finales de 2022 impulsó cambios a los estatutos del partido que le ayudaron a extender su gestión hasta agosto de este año, con el argumento de esperar la elección federal. La reforma a los estatutos le permitiría extender su presidencia hasta 2032, pues ya cumplió un primer periodo y ahora puede aspirar a ejercer dos más de cuatro años.
Pese a que priistas expusieron que se convocó a la Asamblea Nacional de manera apresurada, sin una reflexión sobre la elección federal del 2 de junio que colocó al partido como la tercera fuerza política, tanto “Alito” Moreno como quienes encabezaron las discusiones previas defendieron que la decisión no se tomó para favorecerlo y, dijeron, fue un proceso democrático realizado después de más de 500 asambleas municipales, 32 asambleas estatales y cuatro mesas temáticas con representantes de distintos estados.
A la Asamblea Nacional acudieron militantes de distintos estados para acompañar con porras y tambores a sus delegaciones, pero algunos lamentaron que su voz y su voto no fueron considerados, un reclamo que ya se había replicado en las últimas semanas.
El PRI describió las reformas avaladas recientemente como “una ruta de modernización”, pero todavía no entrarán en vigor, ya que las personas inconformes podrán presentar quejas ante el Tribunal Electoral. El intento por transformar al partido llega mientras atraviesa su peor crisis en la historia, y después de competir por primera vez en una elección presidencial sin una candidatura propia, en alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que perdió su registro a nivel nacional.
Lo cierto es que la debacle electoral y territorial del PRI fue notoria desde 2016, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, un sexenio marcado por actos de corrupción que le arrebataron la confianza de la población.
Ese año, perdió siete de las 12 gubernaturas que estaban en juego en esas elecciones: Durango, Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Aguascalientes y Puebla. Luego, en 2018, perdió la Presidencia del país con José Antonio Meade, quien logró apenas el 16.4 por ciento de la votación, quedando en tercer lugar.
La crisis se agravó cuando Moreno Cárdenas fue nombrado dirigente nacional en agosto de 2019. Recibió a un tricolor que encabezaba 12 gubernaturas, pero en 2021 perdió ocho: Colima, Campeche, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas; en 2022, perdió Hidalgo y Oaxaca; y en 2023, el partido dejó de gobernar el Estado de México, uno de sus bastiones más fuertes.
Además, cuando Alejandro Moreno Cárdenas llegó a la presidencia del partido, el INE tenía el registro oficial de siete millones 203 mil 191 priistas, pero para 2023, última actualización pública de la militancia, bajó a un millón 411 mil 889 militantes; es decir, en cinco años perdió cinco millones 791 mil 302 afiliados, equivalente al 80.3 por ciento.
Nada de esto ha importado. “Alito” se ha mantenido al frente del partido, y, si así lo decide, podrá postularse para seguir en el poder.
–Con información de Montserrat Antúnez