Hombre inteligente y de memoria tan grande como su compromiso con la historia del país, así fue Porfirio Muñoz Ledo, quien supo transitar por todos los espacios, reales o virtuales.

A su manera, fue un especialista en tejer los finos hilos de la democracia y un disruptivo provocador del cambio.

El polemista por naturaleza, fallecido este domingo a los 89 años a dos semanas de llegar a su novena década de vida, pasó de ser figura central del PRI a uno de sus principales críticos, impulsor de la transición ciudadana.

Lo conocí en 1987, el año cuando al lado de Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez creara la Corriente Democrática del PRI, precursora de la extinción del partido único de gobierno. Nos volvimos a encontrar en las calles, en reuniones para la construcción de la democracia y en su casa hace 14 años.

En 1988, Muñoz Ledo se convirtió en el primer legislador en interpelar a un presidente. Lo hizo ante Miguel de la Madrid cuando rendía su sexto informe de gobierno. Se levantó de su curul, señaló el fraude electoral en las presidenciales contra Cárdenas y salió del recinto —donde ayer se le rindió un homenaje de cuerpo presente— acompañado de otros legisladores de oposición.

Demoledor e inteligente en sus críticas, aunque algunas ocasionalmente fuera de sitio, fue factor disruptivo en su momento, como ahora lo son Threads en las redes sociales o Xóchitl Gálvez en la oposición.

Los más de 30 millones de usuarios alcanzados en un solo día no representan de facto el dominio o reemplazamiento de otras plataformas como Twitter, del mismo modo que la irrupción de Gálvez no significa el desplazamiento de preferencias mayoritarias de la ciudadanía.

Ambos, en sus espacios, fortalecen la competencia democrática. Disruptores en su fase inicial, pero de una consolidación pendiente.

Threads, con su promesa de seguridad y candados para la presencia de bots, llega para abonar a una higiene y cautela digital necesarias en la regulación del uso del espacio virtual, en la erradicación de haters o ciberdelitos que van desde el fraude hasta el acoso.

Nuevos hilos que tejen para marcar un cambio en lo que la mayoría prefiere. Una dinámica comprendida y aplicada por Muñoz Ledo, un influencer político y democrático que deja un legado de alternancia.
Ser un disruptor es positivo cuando el cambio se teje en beneficio de la ciudadanía, ya sea en las redes sociales o en la competencia política si es sana y constructiva.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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