Esta leyenda veracruzana cuenta la historia de una casa que parece estar encantada, en ella se escuchan los lamentos de una niña que, de acuerdo al relato, sufre por su avaricia.
Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).- En otras ocasiones hemos compartido algunas de las leyendas más conocidas de Veracruz, como la Mulata de Córdoba, la Condesa de Malibrán, la Sirena de Tamiahua y algunas relacionadas a las cuevas. Ahora es el turno de la Joya de Monedas de oro, una leyenda típica de Córdoba.
Se cuenta que hace muchos años, vivía en una casa del centro de la ciudad de Córdoba una pareja que tenía una hija pequeña. Un día la niña escuchó ruidos mientras intentaba dormir, se levantó de la cama y abrió lentamente la puerta de su cuarto, entonces, pudo ver en el largo pasillo a un niño de su edad que levantaba una parte del suelo y metía algo brillante, unas monedas de oro en un hueco.
La niña esperó un rato hasta que el niño se fue, salió de su habitación y caminó hasta el lugar donde estaba el hueco en el suelo con las monedas de oro, en ese momento apareció una de las mujeres que trabajaban en la casa con una vela para alumbrarse, ella también había visto al niño esconder algo, la niña y la mujer decidieron no decir nada y guardar el secreto. Así, todas las noches la niña entraba en el hueco y le pasaba algunas monedas a la mujer quien las guardaba en un una bolsa de tela.
El tiempo pasó y el tesoro parecía no tener fin, la vela se consumía poco a poco pero las monedas seguían apareciendo. Una noche la vela estaba a punto de terminarse y la luz ya era débil, la niña salió del hueco en el suelo pero se le cayó una moneda, aunque la mujer le dijo que la dejara, la pequeña regresó para levantarla, en ese momento la luz de la vela se apagó y el hueco en el suelo se empezó a cerrar de manera increíble, la niña no logró salir de ahí.
La mujer no dijo nada de lo sucedido y los padres angustiados buscaron a su hija sin encontrarla. Se dice que en las noches se escuchan gritos de auxilio de una niña que clama la saquen de ese oscuro lugar.
