México

Amas de casa, gente sin empleo, jubilados. La COVID-19 mata, en México, a los más desamparados

11/07/2020 - 2:14 pm

Llama la atención la vulnerabilidad entre los que no desempeñan un empleo (no remunerados, jubilados y pensionados, y no ocupados, propiamente dicho), que en conjunto suman 46 por ciento de las defunciones por COVID-19 en el país, señala Héctor Hiram Hernández Bringas, investigador de tiempo completo del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– La mayoría de las personas que han perdido la vida por la COVID-19 en México tienen una escolaridad de primaria o inferior, además, entre las víctimas por la enfermedad destacan las que tienen empleos no remunerados o se encuentran desocupados (como las personas jubiladas), de acuerdo con el estudio Mortalidad por COVID-19 en México. Notas preliminares para un perfil sociodemográfico, realizado por Héctor Hiram Hernández Bringas, investigador de tiempo completo del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El documento, realizado con los datos disponibles al 29 de mayo de 2020, apuntan a la existen de un perfil de mortalidad asociado a algunas condiciones demográficas y socioeconómicas.

“El 71 por ciento de los muertos por COVID-19, tienen una escolaridad de primaria o inferior (primaria incompleta, preescolar o sin escolaridad). Si bien la Encuesta Intercensal (INEGI, 2015) reporta un porcentaje similar para la población con escolaridad máxima de primaria, la estructura por edad de las personas muertas por COVID-19, es muy diferente a la de la población nacional. Es por ello que puede asumirse una selectividad del padecimiento por nivel de escolaridad”, señala el investigador en el documento.

Luego abre una interrogante: “¿cuáles son las ocupaciones de las víctimas por COVID-19?”. Y responde: “Casi el 84 por ciento de los muertos por COVID-19, se concentran en ocho categorías de empleo. Destacan los no remunerados: amas de casa, jubilados y pensionados, empleados de sector público, conductores de vehículos, profesionales –no ocupados–. Llama la atención en especial la vulnerabilidad entre los que no desempeñan un empleo (no remunerados, jubilados y pensionados, y no ocupados, propiamente dicho), que en conjunto suman 46 por ciento de las defunciones. También, cabe destacar el porcentaje de empleados del sector público que han fallecido (11.7 por ciento que significan 776 defunciones) en un contexto de paralización de actividades. Algunos de ellos corresponden a las defunciones entre empleados del sector salud (149 defunciones al 20 de mayo, según los informes de la Secretaría de Salud)”.

Distribución de la mortalidad por COVID-19 por ocupación. Fuente: Subsistema Epidemiológico y Estadístico de Defunciones (2020).

Héctor Hiram Hernández Bringas señala, a partir de los números, que más de la mitad de las defunciones ocurrieron en unidades médicas para población abierta (genéricamente denominadas de la “Secretaría de Salud” que pueden ser federales o pertenecientes a las secretarías de las distintas entidades federativas).

“La población que acude a estos establecimientos, es la que no tiene cobertura médica ligada a un empleo formal. Evidentemente, se trata de población con grandes carencias. También, cabe destacar, que el IMSS, que da cobertura de salud a más de la mitad de la población nacional, solo ha cubierto el 30 por ciento de las defunciones registradas. En las unidades privadas, no han ocurrido ni el tres por ciento de las muertes por COVID-19”, agrega.

Las autoridades mexicanas de Salud notificaron 6 mil 891 contagios y 665 muertes por la COVID-19 en la jornada del viernes, con las que el país llegó a 289 mil 174 casos y 34 mil 191 defunciones desde el inicio de la pandemia en febrero pasado. Los contagios del día mostraron un crecimiento porcentual del 2.4 por ciento en comparación con los 282 mil 283 casos confirmados de la víspera, de acuerdo con el informe técnico publicado en el portal de la Secretaría de Salud.

Los 6 mil 891 casos del día son la tercera cifra más alta para una sola jornada desde el inicio de la epidemia el 28 de febrero, por debajo de los 7 mil 280 del 9 de julio y los 6 mil 995 del 8 de julio, de acuerdo a las estadísticas sobre el coronavirus SARS-CoV-2.

En el informe se consigna 665 nuevas defunciones en esta jornada, lo que supone un aumento del 1.99 por ciento en comparación con los 33 mil 526 que se tenían el día anterior, indicó la Secretaría de Salud. Adicionalmente, al corte de esta jornada, México tiene un reporte de 2 mil 302 decesos sospechosos que están pendientes de resultado para su confirmación.

–Con información de EFE. 

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