La Ley de Voluntad Anticipada permite a un enfermo expresar por adelantado el tipo de tratamiento médico que se quiere recibir ante enfermedades terminales o accidentes.
Entre otros puntos, esta ley regula la decisión de las personas de ser o no sometidas a procedimientos médicos o tratamientos que puedan alargar su vida en la etapa terminal, cuando ya no se pueda mantener de forma natural.
México, 11 de julio (EFE).- El próximo Gobierno, encabezado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, promoverá en todo México la Ley de Voluntad Anticipada, que contempla el derecho a una muerte digna para un enfermo terminal.
"Se promoverá en todo el territorio la Ley de Voluntad Anticipada, y en todas las entidades federativas que aún no cuenten con ella se promoverán reformas en los códigos civiles para consagrar el derecho a una muerte digna", dijo la futura Ministra de Gobernación (Interior), Olga Sánchez Cordero.
Sánchez Cordero, ex Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dio a conocer esta postura en una reciente conferencia en el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, que divulgaron hoy medios locales.
La Ley de Voluntad Anticipada permite a un enfermo expresar por adelantado el tipo de tratamiento médico que se quiere recibir ante enfermedades terminales o accidentes.
Entre otros puntos, esta ley regula la decisión de las personas de ser o no sometidas a procedimientos médicos o tratamientos que puedan alargar su vida en la etapa terminal, cuando ya no se pueda mantener de forma natural.
En México, la Ciudad de México y una decena de las demás 31 entidades federativas -los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila y Estado de México, entre otros- cuentan con esta legislación.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Muerte Digna 2016, elaborada por la entidad Por el Derecho a Morir con Dignidad (DMD), 68.3 por ciento de los mexicanos se posiciona en favor de la opción de poder adelantar la muerte en caso de que la persona esté en fase terminal, mientras que 31.7 por ciento está en contra.
Sin embargo, en esta encuesta los resultados fueron más cerrados cuando se preguntó a la población si estaba de acuerdo con que sea el médico quien ayude a morir proporcionando sustancias letales, con 56.4 por ciento en favor por 43.6 por ciento en contra.
Cabe diferenciar la eutanasia del suicidio asistido, siendo la primera cuando el doctor aplica una inyección letal a un paciente en estado terminal y la segunda cuando el paciente mismo se administra un fármaco prescrito por el médico.
El próximo 1 de diciembre asumirá la Presidencia el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que ganó las pasadas elecciones con una holgada ventaja de más de 30 puntos respecto del segundo aspirante.