Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).- El ejercicio, las dietas, los medicamentos y las cirugías estéticas, entre otros, podrían dejar de estar de moda, al menos en lo que se refiere a la pérdida de peso. Según una encuesta realizada en Inglaterra, ser infiel puede ser el mejor método para reducir tallas.
La encuesta, realizada por la empresa undercoverlovers.com, reveló que las personas que tienen una aventura pierden peso de manera efectiva.
El hecho –cuestionable para muchos– de tener una o más aventuras amorosas a la par de una relación estable, resultó ser uno de los factores que los encuestados tenían en común, además de la pérdida de peso.
De acuerdo con el estudio, más del 50% de los hombres y 62% de las mujeres que han sido infieles manifestaron haber bajado de peso, por lo que ser adultero resulta un método efectivo para este efecto.
Según los resultados, ser infiel le permite a un hombre perder en promedio 2.72 kg, mientras que las mujeres afirman haber perdido aproximadamente 4.5 kilos durante el periodo en el que engañaron a sus parejas con otras personas.
Por otra parte, hay quien atribuye esta tendencia reductora en gran medida al estrés, la adrenalina y al aumento de actividad física que implica tener una aventura fuera del matrimonio o el noviazgo tradicional.
Craig Jackson, profesor de Psicología de la Universidad de la Ciudad de Birmingham en Reino Unido, explica que ser infiel coloca a una persona bajo gran presión, lo que da pie a la generación de un gran estrés.
Al parecer la tensión, ansiedad, angustia, fatiga y agotamiento por tratar de mantener el secreto resultan más eficaces que cualquier régimen reductivo o rutina de ejercicio.
Así mismo, ejercitarse regularmente para bajar tallas no se compara con estar todo el tiempo en estado de alerta y sigilo, además de modificar los horarios de las actividades y la rutina en general para encontrarse con el tercero en discordia.
El incremento en la producción de adrenalina, cortisol, serotonina, del ritmo cardiaco y mayor sudoración, generan un mayor gasto de calorías al ser infiel. Esto se suma a los resultados de estudios anteriores que han mostrado que media hora de sexo intenso sirve para quemar entre 100 y 300 calorías.
Por otra parte, el mero hecho de ser infiel, por tratarse de un estímulo psicológico que le brinda recompensa y felicidad al que lo efectúa, propicia que una persona incluso deje de lado necesidades tan básicas como alimentarse con tal de encontrarse con su amante.
Aunado a la omisión de cierta rutina alimenticia, este comportamiento también puede reforzarse con el hecho de que en el infiel crezca el deseo de verse físicamente mucho mejor.
Sin embargo, aunque la intención de la encuesta no sea la de promover la infidelidad como una herramienta clave para bajar de peso y el pilar de la quema de calorías, si expone de manera clara lo que el estrés, el sexo y la felicidad son tres ingredientes que en conjunto resultan más efectivos que la mejor dieta y el plan de ejercicio más completo
