Para controlar los contagios, en algunos países de América Latina y el Caribe redujeron la circulación de personas, provocando un fuerte impacto económico.
Por Gisela Salomón
Miami, 11 de junio (AP) — Aunque las condiciones económicas externas han mejorado, América Latina y el Caribe sigue siendo azotados por la pandemia de coronavirus y sus graves consecuencias persisten: el empleo aún no ha retomado su nivel anterior, la pobreza se ha agravado y continúa la inseguridad alimentaria, dijo el martes el Banco Mundial.
El crecimiento del Producto Bruto Interno (PIB) regional al finalizar 2021 sería del 5.2 por ciento, apenas por debajo del 5.6 por ciento estimado para la economía global, indicó el BM en su informe Perspectivas Económicas Mundiales. Pero para que ello ocurra, aclaró, debería existir un avance moderado en la distribución de vacunas, menores restricciones en la circulación, efectos positivos derivados de una mejor situación en las economías avanzadas y un aumento en los precios de los productos básicos.
Para 2022 estimó que el crecimiento regional disminuirá a un 2.9 por ciento. El PBI por persona será ese año un 1.5 por ciento más bajo que el de 2019, según las perspectivas del BM.
“Las consecuencias de la pandemia siguen siendo graves”, dijo el banco en el capítulo sobre América Latina y el Caribe. “Gran parte de la región tardará mucho tiempo en logar recuperarse plenamente y volver a los niveles de producción anteriores a la pandemia”, indicó.
Durante meses la región ha sido el epicentro mundial de la pandemia y aunque a comienzos de 2021 la situación mejoró levemente en algunos países, los casos repuntaron luego en gran parte de la región. Para controlar los contagios países como Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay redujeron la circulación de personas, provocando un fuerte impacto económico.
El acceso a las vacunas contra la COVID-19, asimismo, ha sido desigual y gran parte de los países de la región han enfrentado problemas para adquirir dosis e inmunizar a su población.
Las previsiones del BM son mejores a las estimadas por el Fondo Monetario Internacional, que en marzo pronosticó un crecimiento de 4.6 por ciento para 2021 en Latinoamérica.
Desde comienzos de este año las condiciones económicas externas mejoraron, entre ellas el precio de las materias primas y el ingreso de remesas en países como Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua. También ha mejorado el flujo de turistas en países como República Dominicana y México a niveles cercanos a la mitad de los de antes de la pandemia.
Sin embargo, señaló el informe, las monedas se han depreciado y en muchos países se ha acelerado la inflación.
“Si bien existen signos de recuperación mundial que se reciben con agrado, la pandemia sigue generando pobreza e inequidad en la población en países en desarrollo en todo el mundo”, expresó el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass. Destacó asimismo la importancia de acelerar la distribución de vacunas y aliviar las deudas, especialmente en países de ingresos bajos.
Por el impacto de la pandemia, unos 209 millones de personas eran pobres a fines de 2020, 22 millones más que el año anterior, de acuerdo con un informe publicado en marzo por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Se trata de niveles de pobreza no se veían desde hacía 12 años y se registraron en momentos en que también hubo un empeoramiento de los índices de desigualdad en la región y en las tasas de ocupación y participación laboral, según la Cepal.
Entre los mayores riesgos para la recuperación económica de Latinoamérica, el BM incluyó un ritmo de vacunación más lento que el esperado, el surgimiento de nuevos casos, reacciones adversas del mercado a condiciones financieras complicadas y alteraciones relacionadas con malestares sociales y desastres naturales.
“Cuánto durará la recuperación depende, en gran medida, de que se contenga la pandemia”, sostuvo el informe del BM tras indicar que la deuda pública bruta en la economía media se incrementó un 64 por ciento el último año y la deuda externa también aumentó.
El banco prevé que la economía de Perú, que tuvo una de las contracciones más pronunciadas en 2020, se expanda 10.3 por ciento en 2021 y 3.9 por ciento en 2022; la de Panamá un 9.9 por ciento y 7.8 por ciento, y la de Argentina un 6.4 por ciento y un 1.7 por ciento en 2022.
Chile, en tanto, crecería un 6.1 por ciento este año y un tres por ciento el próximo; Colombia un 5.9 por ciento en 2021 y un 4.1 por ciento en 2022, y México un cinco por ciento y un tres por ciento, respectivamente. Con una nueva ayuda de pagos de emergencia a los hogares y condiciones de crédito interno e internacional benignas, Brasil crecerá un 4.5 por ciento en 2021 y un 2.5 por ciento en 2022, de acuerdo con las perspectivas del BM.