Son cinco pueblos con diferentes historias y luchas que fueron de alguna manera unidos por el hartazgo hacia los gobiernos incompetentes, el despojo de sus recursos naturales y la violencia que los amenaza, ahora sus procesos de resistencia son mostrados en La luz del alba, un filme de Xavier Robles producido por Guadalupe Ortega.
Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).– Un acercamiento a la lucha y los procesos de resistencia de cinco pueblos originarios de México es mostrado en La luz del alba, un filme dirigido por Xavier Robles y producida por Guadalupe Ortega que llega a la plataforma de Vimeo.
El documental explora los esfuerzos de los pueblos de Cherán, Guelatao de Juárez, Nochixtlán, Cuetzalan y las montañas de Guerrero para poner un alto al abandono de los gobiernos y tomar así el control con sus propias manos para salir adelante. Todo narrado por las voces en lucha desde el corazón de sus comunidades.
“Me llamó mucho la atención el hecho de saber que más de mil comunidades estaban en resistencia, pensé que sería muy interesante hacer una radiografía de esos procesos. Encontramos que había resistencia económica, resistencia política, resistencia armada también, resistencia cultural. Nos dimos a la tarea de buscar cinco comunidades que pudieran representar o ejemplificar o ayudarnos a tener una radiografía de esos procesos, y desde luego desde adentro de las comunidades. No viéndolos como ‘bichitos’ que ahí están sino compartiendo con la gente, comer con la gente, vivir con la gente”, cuenta Xavier Robles en entrevista con SinEmbargo.
La inquietud por exponer estas luchas nació a raíz de la filmación del documental Ayotzinapa: crónica de un crimen de Estado (2014) que acercó a Robles y a Ortega a la realidad que vivían pueblos originarios de donde eran algunos de los jóvenes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Poner manos a la obra para iniciar con este documental fue una tarea difícil. Estos guionistas que dieron vida a la icónica Rojo amanecer (1990) tuvieron que dar pie a una investigación de más de medio año para dar con la selección de los pueblos a retratar, conocer su historia y poder contactarse con la gente adecuada que los pudiera guiar en el camino como el periodista Luis Hernández Navarro.
“Tuvimos la suerte de hacer una investigación muy rica con fuentes originarias que nos permitió que con tantos pueblos y comunidades, que no podíamos hacer a todos, seleccionar a los más ejemplificadores de diferentes momentos de lucha, de diferentes situaciones y diferentes formas de lucha”, explica Guadalupe Ortega.
El siguiente paso para La luz del alba fue viajar hasta los pueblos seleccionados con los que convivieron para conocerlos mejor. Estas comunidades les proporcionaron alimentos, hospedaje y también protección en aquellas zonas que aún están en conflicto con bloqueos de carreteras y gente armada.
Son cinco pueblos con diferentes historias y luchas que fueron de alguna manera unidos por el hartazgo de gobiernos incompetentes, el despojo de sus recursos naturales y la violencia que los amenaza, como lo recalca Guadalupe Ortega:
“Hay varias constantes aunque sean formas diferentes de luchas. Algunas de esas son la unión, organización y ver por un bien común. Un bienestar desde el individuo hasta la sociedad. La otra es que a todos estos pueblos los definió una voz de hartazgo de decir ¡Basta! y de perder el miedo. La otra es que ellos se dieron cuenta, cada quien por su lado, que los partidos políticos no les hacían bien, que eran un cáncer, un daño terrible que permitía la corrupción, el poder mal manejado, el crimen, feminicidios. Terrible. Me sorprendía que a pesar que eran diferentes tipos de lucha todos estaban en lo mismo”.
Ahora estos pueblos tratan de consolidar sus procesos y avances que han logrado hasta ahora y que les han traído recompensas, también señalan que no ha sido un camino nada fácil y siguen luchando por sus recursos y libertad.
“En lo personal me sorprendió mucho que todos estaban muy cerca de algo que llaman comunalidad, no comunismo. El sentido de comunidades de respetarse los unos a los otros, de tomar decisiones en conjunto, su organización que considera a todos los habitantes del pueblo, no a unos cuantos privilegiados. Una organización donde los más destacados dirigentes ganan un salario simbólico y realmente se dedican a atender a las comunidades”, comenta Robles.
La luz del alba es un acercamiento a las luchas, pero también a estos lugares que conservan parte de su biodiversidad. El documental de Principio Producciones tuvo a cargo de su fotografía a Alex Argüelles y en su montaje a Paloma Robles, quienes buscaron además de retratar la realidad mostrar la belleza de los ecosistemas que rodean a las comunidades.
UN CINE INDEPENIENTE Y LIBRE
El trabajo cinematográfico de Xavier Robles y Guadalupe Ortega se ha distinguido a lo largo de las décadas por ser un retrato de la realidad de México desde el documental y ficción con guiones que han sido reconocidos en el país e internacionalmente.
En su filmografía como duo destacan los guiones de cintas como La puerta negra (1988), Polvo de luz (1989), Rojo amanecer (1990), película con la que ganaron el premio Ariel a mejor guión.
En su trabajo documental sobresale el filme Iztapalapa: La puerta del sol (2005) y Ayotzinapa: crónica de un crimen de Estado (2014) que recorrió 250 ciudades en tres continentes diferentes.
“Nosotros nos caracterizamos por hacer un cine independiente. Absolutamente independiente. No tenemos, ni queremos ningún apoyo del Estado, de los gobiernos ni de ningún tipo. Ni nos lo han dado y ya no lo queremos. Y pues eso dificulta las cosas, pero tenemos a cambio un gran tesoro que es la libertad, la libertad de poder decir lo que queramos, cuando queramos, como queremos”, recalca Robles.
El cine ha sido para ellos el medio con que buscan dar a conocer las diferentes realidades del país desde la total libertad. Sin ser un camino fácil por la falta de recursos para hacerlo, como esta cinta, ellos prefieren seguir en esos caminos con el fin de seguir siendo independientes al exponer problemáticas urgentes de ver en la pantalla con estándares de calidad.
“De pronto el cine nos encontró o encontramos el cine y dijimos ‘el cine es un arma para poder decir lo que nosotros queramos’. […] Siempre ha sido una lucha, siempre ha sido difícil, pero siempre satisfactoria”, asegura Ortega.
Ahora su camino se redireccionará a otra lucha pero ahora desde la historia del comunismo en México. Una crítica sobre los aciertos y errores de esta doctrina con larga historia en nuestros país. Sin embargo, por ahora podemos disfrutar de La Luz del alba que está en renta en la plataforma de Vimeo y para la que se buscan más lugares de exhibición para poder ser vista también en la pantalla grande.