José Reveles expone en su nuevo libro la nueva lógica del narcotráfico en nuestro país y desenmaraña la red de corrupción propiciada en el Gobierno de Felipe Calderón por las autoridades como un esquema diseñado para el funcionamiento de narcogobiernos y nos muestra la ruta que la sociedad y sus narcogobiernos han decidido recorrer.
Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo).– La lógica del Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) era “entre más muertes más éxito en el combate a la delincuencia o más éxito en la guerra contra la delincuencia, de tal manera que la población era un simple espectador”, expuso en entrevista el periodista de investigación José Reveles, quien acaba de publicar Necropolítica y narcogobierno (Grijalbo).
“En esta guerra del narcotráfico que se dio en el sexenio (de Calderón) se llega hasta el extremo de que un Gobierno pueda declarar a las personas desechables o prescindibles, no le importa a su existencia, ahí ya entramos en una necropolítica, que la define de esa manera el filósofo camerunés Achille Mbembe, en donde estas poblaciones viven en ambientes de expulsión psicosocial, en donde se da con mucha naturalidad, vamos a decir, el tráfico de migrantes, el desplazamiento de población, la posibilidad de, en esos estados de excepción y de guerra al narcotráfico, que las víctimas se vean de manera natural”, declaró Reveles.
En este libro, José Reveles expone la nueva lógica del narcotráfico en nuestro país y desenmaraña la red de corrupción propiciada en el Gobierno de Felipe Calderón por las autoridades como un esquema diseñado para el funcionamiento de narcogobiernos y nos muestra la ruta que la sociedad y sus narcogobiernos han decidido recorrer.
“Ahí estamos ya hablando de necropolítica, porque se gobierna en términos de que cien muertos, ni modo, es una es una forma de solucionar los problemas de la delincuencia organizada, de la inseguridad, y, de alguna manera, los gobiernos se arrogan el derecho de administrar la muerte en nombre de un bien civilizatorio, del nombre de la paz, de la seguridad, lo cual no ocurrió, pero era el pretexto, eran justificantes del narcogobierno y de la necropolítica”, expuso Reveles.
José Reveles recordó que con Calderón había un terreno ya abonado por el Gobierno a los peores fines que podrían escogerse, todo con empleo del presupuesto oficial de la Federación y con el empleo de gente que cobraba del erario. “Los 40 mil policías federales, también había militares, pero yo me centro en la gente que estuvo bajo el servicio de García Luna y específicamente se le mandaba hacer este trabajo sucio y ahí, simultáneamente, es el mismo tiempo en que Mario Acosta Chaparro sale de la cárcel mediante un amparo y se pone al servicio de Los Pinos y es cuando el Gobierno de Calderón negocia, dialoga, con los capos principales de este país, tanto con ‘El Chapo’ Guzmán como con Ismael ‘Mayo’ Zambada como con los jefes del Cartel en Tijuana, con el Cártel de Juárez, es decir, todos ellos, ‘el Z-40’, todos ellos tuvieron, digamos, la posibilidad de ser interlocutores del Gobierno de Calderón”.
Reveles expuso cómo el contenido de estas reuniones no lo sabemos, pero sí conocemos los resultados, porque no se pacificó al país. En ese sentido, recordó cómo se institucionalizaron desde el Poder los montajes y la fabricación de culpables en esta guerra contra el narcotráfico como sucedió con el granadazo de Morelia de 2008, cuyos responsables a la fecha siguen libres.
“Está el tema de ‘los matazetas’ que aparecieron en Veracruz, con 35 cuerpos de personas, desnudos, en el bajopuente, ahí cerca de Boca del Río, hay 35 cadáveres que se dice que son ‘Zetas’ y que los fueron a matar “Los matazetas’, resulta que cuando tú analizas la historia de cada una de estas víctimas, resulta que era gente común y corriente que estaba celebrando las fiestas patrias, digamos, o celebró en las calles y fue recogida,asesinada y luego sus cadáveres tirados en la calle el día 20 de septiembre de 2011 y se dijo que fueron “Los matazetas’”, platicó.
Después, recordó, se dio la respuesta en venganza de lo que pasó en Boca del Río: “hubo 26 cadáveres tirados en el Arco del Milenio en Guadalajara y se decía que eran ‘Los matazetas’, es decir, ‘Los matazetas’, que se convirtieron en el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero tú analizas el nombre de las víctimas y se trataba de repartidores de pizza, vendedores de hot dogs, operadores de un carro de mudanza, gente que trabajó en almacenes comerciales poniendo precios a los productos y que trabajaron de madrugada, durante esa madrugada fueron secuestrados.”
“¿Qué es lo que había detrás? Había una alimentación de esta violencia que se exhibía, que exhibían los cadáveres en las calles para después justificar la guerra contra el narcotráfico. Entonces, eso es lo que trato yo de desentrañar y que fue terrible, tanto las granadas de Morelia como los muertos, presuntos Zetas, en Veracruz y los presuntos ‘Matazetas’ en Guadalajara, ninguno de los cuales fue real, o sea, no fue como cuenta la narrativa oficial sino que fueron muertes que no fueron esclarecidas, hasta la fecha, tampoco hay culpables ahí en la cárcel, son masacres que luego no tienen autoría”, señaló.
—¿Esta necropolítica se mantiene en el actual gobierno?
—Estamos viviendo la secuela, digamos, el resultado de lo que se hizo en ese entonces, son remanentes de aquellas violencias, porque sigue habiendo violencia, sigue habiendo desaparecidos, por ejemplo, que es un tema gravísimo porque estamos hablando de 112 mil personas desaparecidas en México desde los desaparecidos que eran guerrilleros, eran opositores al régimen hasta ciudadanos comunes y corrientes que también se desaparecen y hay hallazgos de fosas clandestinas en donde tampoco se identifica siempre a los que se descubre.
“Entonces, tal vez haya muchísimas más víctimas de las que pensamos porque ahí están los cuerpos sin identificar, una crisis forense en donde los servicios de médicos, los semefos de todo el país, acumulan cadáveres que no saben a quién entregárselos, porque no se identifican. Entonces, creo que hemos llegado a términos en los cuales la muerte de gente que no sabemos quiénes son, pesa sobre la sociedad, gravita sobre la sociedad, gravita sobre la justicia, porque no hay capacidad para identificar esos cuerpos en los servicios médicos forenses, por eso hablo de los necropolítica, se ha gobernado con la muerte, con la muerte que es el pretexto para todo tipo de acciones”.