Los manifestantes aseguraron que este no fue un “mero accidente” y recordaron que desde la construcción de la Línea 12, esta tuvo críticas severas por las fallas técnicas, sistemáticas y estructurales que se veían.
Ciudad de México, 10 may (EFE).- Miembros de la comunidad otomí y activistas se manifestaron este lunes en las instalaciones del metro de la Ciudad de México para exigir castigo a los culpables del colapso de la línea 12 que dejó un saldo de 26 muertos.
“Decidimos salir a abrir los torniquetes del metro como un acto de repudio por el accidente que se dio de la línea 12 donde hay 26 muertos y casi 80 heridos”, señaló a Efe Diego García, integrante de la Coordinación Metropolitana Anticapitalista.
Con pancartas y consignas, los inconformes tomaron los torniquetes para permitir la libre entrada a los usuarios de sistema de transporte.
El pasado lunes, una viga del puente elevado de la línea 12, entre las estaciones Olivos y Tezonco, en el sur de la capital, cedió y provocó la caída de un tren con pasajeros que quedó encallado en forma de “V”.
Debido a ello, 26 personas murieron, 28 más permanecen hospitalizadas, mientras que 63 han sido dados de alta y una persona sigue sin ser localizada.
“Sentimos que esta desgracia no debió haberse dado, pero es consecuencia de actos de corrupción, de impunidad, de intereses financieros que se colocan por encima de la vida”, señaló García.
Señalaron que este no fue un “mero accidente” y recordaron que desde su construcción, esta línea del metro tuvo críticas severas por las fallas técnicas, sistemáticas y estructurales que se veían.
Aseguraron que las empresas constructoras mexicanas Carso e ICA se han lucrado de forma desmedida con este tipo de obras y han sido favorecidas por los gobiernos en turno.
Puntualizaron que las autoridades y empresarios han realizado obras urbanísticas que ponen en peligro a la población, y aseguraron que esto también se puede ver en los megaproyectos “del mal llamado Tren Maya, el corredor transístmico, las termoeléctricas, el Aeropuerto de Santa Lucía y la Refinería Dos Bocas”.
Asimismo, los inconformes exigieron gratuidad en este tipo de transportes “dado que hoy en el proceso electoral que estamos viviendo se gastan millones de pesos sin importar la vida de los ciudadanos”, dijo García.
Y reiteraron que este tipo de tragedias exponen la vulnerabilidad de las personas menos favorecidas.
“El metro no es un transporte que esté orientado para la clase política o pudiente, el metro es un servicio de transporte exclusivamente creado para atender a la gran población que sostiene la vida económica de este país”, refirió García.
Finalmente, expresaron su solidaridad con los familiares de los fallecidos en el derrumbe del metro y con las personas que se encuentran hospitalizadas
“Vemos que la respuesta de las autoridades del gobierno es solamente paliativa para esta situación, pero lo que queremos es justicia y castigo a quienes hicieron la línea del metro más cara y peligrosa en la historia de esta ciudad”, finalizó García.