Tras analizar los ojos de 10 personas que murieron por causas no relacionadas con el coronavirus, los especialistas encontraron el receptor ACE 2, la enzima que permite que el SARS-CoV-2 infecte las células sanas y junto con la sustancia llamada TMPRSS2 facilitan la reproducción del virus.
Ciudad de México, 11 de mayo (RT).- Un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (EU) estima que el coronavirus podría ingresar al cuerpo a través de los ojos, aumentando las preocupaciones sobre las vías de infección de COVID-19. El estudio fue publicado este domingo en el repositorio BioRxiv.
Tras analizar los ojos de 10 personas que murieron por causas no relacionadas con el coronavirus, los especialistas encontraron el receptor ACE 2, la enzima que permite que el SARS-CoV-2 infecte las células sanas y junto con la sustancia llamada TMPRSS2 facilitan la reproducción del virus.
La investigación agrega que las lágrimas pueden servir para transmitir la enfermedad. "La infección de las células de la superficie ocular podría conducir al ojo como un portador importante, y la diseminación del virus ocular constituye un mecanismo significativo para la infección de otras personas", escribieron los autores.
Todas las muestras evidenciaron la presencia de ACE 2 en la conjuntiva (el tejido que recubre el interior de los párpados), la córnea (la capa externa transparente del ojo) y el limbo (el borde entre la córnea y la parte blanca del ojo).
"Estos resultados indican que las células de la superficie ocular, incluida la conjuntiva, son susceptibles a la infección por SARS-CoV-2 y, por lo tanto, podrían servir como una puerta de entrada y un depósito para la transmisión de este virus de persona a persona", concluyeron los investigadores.
Además, los expertos explicaron que el hallazgo destaca la importancia de las prácticas de seguridad, incluyendo las máscaras faciales y las precauciones que se deben tomar al respecto, para prevenir la propagación de la enfermedad que ha causado la pandemia.
Cabe señalar que la investigación científica fue difundida en su versión preliminar. Es decir, las conclusiones aún no han sido revisadas por pares, método que permite evaluar la calidad y garantizar la confiabilidad de los trabajos académicos antes de su publicación oficial.