La serie está basada en el libro En los zapatos de Valeria publicado en el año 2013, luego de su rotundo éxito llegaron tres libros más: Valeria en el espejo, Valeria en blanco y negro y Valeria al desnudo. En total, la franquicia de Elísabet Benavent ha vendido más de un millón de copias, lectores que ahora se convierten en los jueces más severos de la versión televisiva.
MADRID, 11 de mayo (Europa Press).- Netflix dará la bienvenida a Valeria el próximo 8 de mayo. La serie, inspirada en la saga literaria de Elísabet Benavent, desembarca en la plataforma con Diana Gómez en el papel de una escritora en plena crisis de los 30 que encontrará en sus amigas su mayor apoyo. La joven tendrá que hacer frente a enredos amorosos y dudas sobre su futuro en esta ficción de ocho episodios. Una historia que, en pleno confinamiento por coronavirus, refleja el sentir de una generación nuevamente golpeada por la inestabilidad.
"Hace un par de años tuve la crisis por la que pasa Valeria", confiesa Gómez en una entrevista concedida a Europa Press. La intérprete asegura que, como actriz, sabe lo que es la intermitencia laboral que experimenta la protagonista. "Tienes que plantearte buscar otro trabajo pero sientes que estás tirando la toalla de lo que quieres hacer", revela.
"Es una serie que relata muy bien el tipo de conflictos que tenemos ahora", apunta Maxi Iglesias, quien encarna a Víctor. Aunque Benavent recalca que es una historia "muy referencial" para los jóvenes, también espera que el espectador pueda "descargarse de todo lo que está pasando en la calle ahora".
La escritora asegura que cuando escribió En los zapatos de Valeria, primer título de la saga, tuvo en mente series como Sexo en Nueva York o Girls, cuyo sello permanece también en esta adaptación a la pequeña pantalla. Las historias encabezadas por grupos de amigas son un género en sí mismo con una mayoría de público femenino, a pesar de que Iglesias intenta acabar con la etiqueta de "series de chicas".
"Hay una amalgama de posibilidades cuando se trata de describir los conflictos que podamos tener como jóvenes, no le pongamos ningún género", reivindica. "En cada personaje puedes encontrar muchas cosas que te llevan a tu propia vida", añade Ibrahim Al Shami, quien se mete en la piel de Adrián.
"Son temas universales pero por otra parte, nos gustaría ser como ellas. Nos gustaría ser tan ocurrentes como las chicas de Girls y tan 'classy' como las chicas de 'Sexo en Nueva York'", admite la autora. A pesar de las comparaciones, Silma López cree que Valeria se desmarca de todo lo anterior. "Hacía tiempo que no encontraba contenido tan actual en una serie de amigas", opina la actriz encargada de dar vida a Lola.
UNA ODA A LA VIDA ANTES DEL CONFINAMIENTO
Sexo en Nueva York tenía a sus cuatro protagonistas y a la Gran Manzana, y Valeria y sus tres amigas viven su propio idilio con Madrid. Terrazas, fiestas y citas son el día a día de estas jóvenes, una realidad que parece ciencia ficción en tiempos de confinamiento. "Espero que sea una pincelada de optimismo para el público, de que esto va a pasar y que tengan ganas de tomarse una caña y llamar a sus amigos", pide Teresa Riott, Nerea en la ficción. "Madrid es un personaje más", considera López, que espera que la audiencia pueda "evadirse de este bombardeo de información" gracias a la serie.
Paula Malia, que interpreta a Carmen, se sincera sobre el confinamiento. "Yo echo mucho de menos a mis amigos. Para mí es una oda a la amistad, la gran historia de amor de esta serie son las amigas", explica. "Ya que no podemos ver a nuestros amigos, al menos que los espectadores se sientan arropados por este nuevo grupo de amigas", añade.
UNA EXITOSA SAGA LITERARIA
Tras publicar En los zapatos de Valeria en el año 2013, llegaron tres libros más: Valeria en el espejo, Valeria en blanco y negro y Valeria al desnudo. En total, la franquicia de Benavent ha vendido más de un millón de copias, lectores que ahora se convierten en los jueces más severos de la versión televisiva.
"Va a haber un poco de sorpresa al principio porque es una adaptación abierta", advierte la novelista, conocida en redes sociales y por sus fans como Beta Coqueta. "Es imposible conseguir un resultado que satisfaga a 400 mil lectores. Pero creo que si se abstraen de su idea previa, lo disfrutarán muchísimo", agrega.
Sea cual sea el veredicto de sus seguidores, lo que sí espera la valenciana es acercar sus libros a más gente. "El libro forma parte de un ámbito muy íntimo y la serie es más social, así que siempre tienes la esperanza de poder llegar a más gente", argumenta. "Después de esta pandemia, nos va a venir bien que la gente se lance a las librerías".
LA SITUACIÓN DE LA CULTURA EN ESPAÑA
El sector cultural ha sido uno de los más golpeados por la pandemia de COVID-19, que ha provocado la suspensión de rodajes y estrenos generando una gran incertidumbre en el gremio. Es por eso que Gómez aboga por proteger a los trabajadores, pero sin dejar a nadie atrás. "Hay proyectos que tienen más dinero, con lo cual seguramente podrán acceder primero a rodajes", recuerda. "Como industria, estaría bien que las medidas que se tomasen, se tomasen para todo el mundo", defiende.
"Espero que se ponga en alza el valor de la cultura, espero ayudas y soporte a nuestro sector", sentencia Riott. Malia tiene claro que la cultura es imprescindible en cualquier "sociedad sana". Por su parte, López cree que el futuro es todavía un misterio, pero confía en la capacidad de los artistas para reinventarse.
"Lo que nos está salvando la cuarentena son artistas haciendo directos en su plataforma, librerías que facilitan el envío de libros o plataformas de contenido digital", subraya Benavent. "Justo lo que nos está salvando, es lo que menos ayudas tiene", lamenta la autora, que trata de romper con la idea de que "lo cultural es accesorio".